Reino de Arabia Saudita levanta bloqueo con Qatar después de tres años

Después de tres años de conflicto diplomático -y tal como se espera tras el triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos-, el Reino de Arabia Saudita levanta el bloqueo aéreo y terrestre sobre Qatar. La decisión política es una de las más importantes en el Medio Oriente junto con los vuelos entre los Emiratos Árabes e Israel, y permitirá recuperar la conectividad entre los dos países.

En las últimas horas del lunes 04 de enero, el ministro de Relaciones de Kuwait, Ahmad Nasser Al Mohammed Al-Sabah informa de un “gran avance” en la materia previo a la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, por sus siglas en inglés) donde se espera alcanzar una resolución más amplia a la crisis diplomática. Esto puede incluir que el Reino de Bahrain, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, también levanten el bloqueo permitiendo la recuperación de la conectividad aérea entre Doha y esos países.

A fines de noviembre, trasciende intereses de los Estados Unidos por dar solución al conflicto y continuar abriendo oportunidades comerciales al mismo tiempo que se garantiza una cierta estabilidad en el Medio Oriente. Una movida estratégica de la administración de Donald Trump que, al término de su mandado, pareciera conseguir frutos generando históricos acuerdos de paz entre Israel y países árabes como los Emiratos Árabes Unidos, Bahrain y Marruecos, más la solución del conflicto con Qatar.

Para los sauditas, terminar con el bloqueo a su vecino también es clave ya que les permite acercarse a la nueva administración demócrata de Biden. Cabe recordar que Arabia Saudita y los Estados Unidos son socios estratégicos en ámbitos políticos, de defensa y comerciales con una mutua dependencia de comprador-vendedor en ambos sentidos, cuyas acciones tienen consecuencias globales.

Junto con los Estados Unidos, aparece Kuwait como actor mediador en la solución de la crisis. El emirato de Kuwait espera que la solución final esté en la reunión del GCC para asegurar un ambiente de “cooperación y solidaridad”. Su acción habría frenado el petitorio de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos de 13 demandas que Qatar debía cumplir para acceder al levantamiento del bloqueo.

El GCC es una unión de países del golfo Pérsico que incluye a los Reinos de Arabia Saudita, Bahrain, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Omán. Tras la visita de Donald Trump a Riyadh en junio de 2017, se impone un bloqueo a Qatar como castigo a las acusaciones de supuestos apoyos a grupos terroristas islamistas e Irán. Por su influencia política y cultural en el mundo árabes, la acción también incluye a Egipto, país que justifica el bloqueo al mencionar los posibles vínculos de Qatar con los “Hermanos Musulmanes”, partido político bloqueado por años bajo el gobierno de Hosni Mubarak y derrotado tras la caída de Mohammed Mursi.

Al iniciarse el bloqueo contra Qatar, Kuwait y Turquía intentar contener la crisis evitando una oleada superior de acciones que desencadenen respuestas mayores, tanto en términos diplomáticos como económicos. Omán también adopta una decisión similar. Por consiguiente, el bloqueo termina conformado por Arabia Saudita, Bahrain, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto.

Desde un comienzo, Qatar niega las acusaciones y acusa una campaña de desprestigio en su contra. La negación de los vínculos con grupos extremistas y las consecuencias que implica el bloqueo también son reproducidas por el CEO de Qatar Airways. En cada una de sus intervenciones, Su Alteza Akbar Al Baker, resalta el impacto cada vez que habla de costos y pérdidas para su línea aérea.

Qatar Airways está solicitando US$5 mil millones en los arbitrajes contra los países que sostienen el bloqueo por el perjurio provocado. Dicha demanda surge tras el veredicto de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que reconoce la jurisdicción de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) a favor de Qatar en el ejercicio soberano de su espacio aéreo. Si bien dicha decisión no revierte el bloqueo de los países árabes contra el emirato, se la considera una antesala para su término, al menos desde el punto de vista aeronáutico.

Por estar rodeado por sus vecinos, Qatar, necesita de los espacios aéreos de Bahrain, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos para operar con normalidad y de manera eficiente. El bloqueo impuesto afecta directamente a las operaciones de Qatar Airways como de todas las aeronaves con registro en Qatar (A7-). También impide que las líneas aéreas de Arabia Saudita, Bahrain, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos operen en Qatar.

Como consecuencia de lo anterior, Air Arabia, Emirates, Etihad Airways, Egyptair, flydubai, Gulf Air, y Saudia, suspenden todas sus operaciones en Qatar, mientras a Qatar Airways se le impide el ingreso a Arabia Saudita, Bahrain, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Libia y Yemen, privándola de importantes mercados que le proporcionan tráfico a su hub en Doha. Por consiguiente, la acción política limita al centro de conexiones desde importantes mercados que permiten alimentar el resto de los destinos de la red quedando en desventaja competitiva frente al resto, entre ellos el tráfico hacia y desde el Reino de Arabia Saudita y Egipto, por mencionar algunos.

Al levantar el bloqueo, teóricamente Qatar Airways podría volver a operar a los destinos afectados. A junio de 2017, atendía 10 destinos diez en el Reino de Arabia Saudita (Abha, Damman, Gassim, Hofuf, Jeddah, Medina, Riyadh, Taif, Tabuk, Yanbu), además de estar próxima a abrir una filial en ese país (Al Maha) que no llega a concretarse. De confirmarse también un levantamiento por parte de Bahrain, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, la compañía podría retomar los enlaces con Manama, Alejandría, El Cairo, Luxor, Abu Dhabi, Dubái, Sharjah y Ras Al Khaimah.

Fotografía portada – Qatar Airways

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