Destacando importantes avances, especialmente en lo que respecta a información, Bell continúa con el desarrollo de su nueva aeronave de rotor basculante V-280 “Valor”. El pasado 18 de diciembre, esta aeronave cumple tres años con un total de 200 horas de vuelo en 150 operaciones, todas de pruebas orientadas a proporcionar datos para concebir el transporte aéreo del futuro. En particular, el V-280 busca ser el reemplazo del helicóptero UH-60 “Blackhawk” del Ejército de los Estados Unidos
El rotor basculante que aún le pertenece a Bell, es desarrollado por los aportes de los fondos de distintas asociaciones y también por una cierta cantidad entregada por el Ejército con miras a impulsar nuevos prototipos que permitan ser reemplazos a corto plazo del actual material como el “Blackhawk”. Gracias a estos fondos, el prototipo logra volar sin problemas durante tres años permitiendo continuar las investigaciones en lo que respecta a rendimiento y capacidades.
En una entrevista para “Vertical Magazine”, Ryan Ehinger, ingeniero principal de la aeronave V-280 “Valor” en su fase de prueba y hoy, vicepresidente y director del programa Futura Aeronave de Asalto de Largo Alcance (FLRAA, por sus siglas en inglés), señala que desde el comienzo del proyecto se enfocan en las fases de pruebas para demostrar todo lo que podía hacer el V-280. Asegura que a la fecha, satisfactoriamente están pudiendo cumplir con todo lo esperado
Tras los últimos ensayos, uno de los desafíos más importantes del V-280 es haber alcanzado una velocidad real de 300 nudos en áreas geográficas complejas. También demuestra capacidad para un despliegue rápido de tropas por cuerda rápida y múltiples vuelos autónomos sin pilotos al mando.
“Todos los complejos componentes de vuelo críticos del V-280, especialmente las especialidades Bell como las cajas de cambios, el tren de transmisión y los sistemas de rotor, fueron diseñados deliberadamente con miras a cómo eventualmente se producirían a escala confiable y asequible”, explica Ryan Ehinger en la entrevista con Vertical. “Eso valió la pena en la confiabilidad del prototipo V-280 que continúa volando... En tres años de pruebas de vuelo, la aeronave nunca ha experimentado problemas con sus sistemas de rotor o tren de transmisión”.
Bell indica que con el paso del tiempo se han incorporado nuevos sistemas adicionales, pero los componentes principales de la transmisión y del rotor son los mismos, lo que demuestra la confiabilidad de las tecnologías. También se agregan otros softwares agregados para mejorar la maniobrabilidad del avión entre los que destacan un computador de guía autónomo o enlaces de datos tácticos, entre otros.
Las demostraciones en el Bell Flight Research Center en Arlington, Texas, añaden el uso de un enlace de datos táctico común (TCDL). Por parte de Lockheed Martin se agregan otras modificaciones en los elevadores de la carga y su comportamiento durante las operaciones. En demostraciones, se logra la comunicación exitosa entre la aeronave y tierra, incluyendo datos de vuelo como velocidad altitud y actitud, además de otros datos objetivos.
El sistema está incorporado en los F-35 Lightning II, conocido como sensor de apertura distribuida (PDAS) de pilotaje a bordo, fabricado por Lockheed Martin. Se trata de un conjunto de cámaras instalados en la superficie de la aeronave que permite al piloto monitorear las demostraciones de carga como si miraran a la parte inferior de la aeronave, ya sea a bordo como en tierra.
Bell, Boeing y Sikorsky siguen trabajando para perfeccionar sus prototipos para hacerlo cada vez más competitivo y demostrar la reducción de riesgo al operar esta aeronave. En diciembre el Ejército de los Estados Unidos presenta una solicitud para el programa FLRAA, seleccionando al V-280 “Valor” y al helicóptero Sikorsky-Boeing SB>1 Defiant como candidatos a reemplazar el UH-60 “Blackhawk”.
El Ejército expresa su interés en estos prototipos y determina que sólo existen dos opciones en el mercado con la capacidad para fabricar, probar y entregar tanto el prototipo como la producción inicial del programa FLRAA para 2030. Entre los requisitos exigidos están las estimaciones de velocidades crucero y radio de combate para una “configuración de asalto aéreo” en vuelo a 2.000 pies y a unos 29.5 C°, el transporte de una docena de soldados de 131 kilogramos (Kg.) y cuatro tripulantes. “Valor” entre uno de sus últimos logros consigue vuelos en crucero a una velocidad de 300 nudos en velocidad real.
“Cuando diseñas algo digitalmente; cuando haces todo el análisis con tu gemelo digital; cuando proyecta lo que la aeronave va a ser capaz de hacer en vuelo y luego logra todo eso en vuelo, eso da un gran nivel de confianza de que podemos hacerlo de nuevo, sintonizados con los requisitos finales del Ejército”, puntualiza Ehinger.
Fotografía portada - Bell Flight