Como acción preventiva para intentar contener los aumentos de casos, el Gobierno de Chile extiende la prohibición de viajes interregionales desde y hacia la Región Metropolitana de Santiago tras la decisión de mantener a la capital chilena y sus alrededores en la Fase 2 del programa de desconfinamiento “Paso a Paso”. La medida afecta las reservas y pronósticos de la industria aérea y del turismo, pero se la puede considerar como “menos adversa” ante la posibilidad de imponer restricciones más drásticas.
De esta manera, la prohibición de viajes interregionales dentro de Chile, desde y hacia Santiago y sus alrededores, se mantiene al menos hasta el 04 de enero, cuando la medida sea nuevamente revisada. Sólo están permitidos viajes dentro del país por motivos asociados a trabajos calificados esenciales (definidos en la página de la Comisaria Virtual), asistencia a centros de salud y asistencia a funerales de familiares cercanos. Cabe recordar que el programa definido por el Gobierno sólo permite viajes interregionales a partir de comunas en Fase 3 en adelante.
Respecto a las fronteras, estas continúan abiertas de acuerdo con la normativa vigente desde el 23 de noviembre, es decir, sólo a través del aeropuerto de Santiago. La única excepción aplica a la prohibición de ingreso para extranjeros que hayan estado en el Reino Unido y los vuelos directos y/ sin escalas con ese país. Como consecuencia, British Airways cancela de manera indefinida sus vuelos a Santiago.
La extensión de la prohibición de viajes interregionales representa un duro impacto para la reactivación de la demanda que necesitan las líneas aéreas, los aeropuertos y la industria del turismo en Chile. Hasta antes de las restricciones, el sector aéreo y del turismo mantenía cierta confianza en el periodo de Fiestas de fin de año y en la temporada de verano para generar un mínimo de ingresos que le permitan compensar las millonarias pérdidas que están afectas como consecuencias de las restricciones unilaterales impuestas por el Gobierno de Chile, especialmente ante la ausencia de ayudas económicas significativas.
Santiago es el mayor centro económico y demográfico de Chile. Por consiguiente, la imposibilidad de viajar desde o hacia la Región Metropolitana afecta al principal mercado emisor de viajes del país tanto a nivel doméstico como internacional. Considerando las exigencias e incertidumbre para la conectividad internacional, especialmente ante las restricciones por la nueva cepa del SARS-CoV-2, los mercados domésticos son la alternativa para viajar por motivos vacacionales o del tipo V.F.R. (Visit Friends & Relatives), pero la Fase 2 dificulta la reactivación.
Al seguir suspendidos los viajes dentro de Chile por motivos no esenciales se advierte una extensión de las cancelaciones y reprogramaciones de viajes por parte de la población. El escenario es complejo tomando en cuenta la situación financiera y la falta de liquidez en la industria de la aviación. A diferencia de las semanas interiores, se impone un escenario más volátil que se extiende no sólo hasta el 04 de enero, sino que también complica la primera quincena de la temporada de verano.
Si bien las restricciones se pueden levantar en las semanas siguientes dependiendo de las condiciones sanitarias, la planificación de los viajes no esenciales continúa dificultada de manera significativa y se vuelve mucho más inmediata. El sector más afectado es el más sensible al precio pese a que las distintas compañías aéreas mantienen sus políticas de flexibilidad para cambios de pasajes ante la contingencia.
La prohibición de los viajes interregionales es calificada como un retroceso por parte de la industria de la aviación respecto a los avances que se vienen registrando hasta diciembre. Actualmente, Chile el único país de la región que aplica una medida en reversa en temas de movilidad dentro de su territorio. Inicialmente, la aplicación de las restricciones de viaje dentro del país impone un exceso de oferta por parte de las líneas aéreas. Si bien se pueden mantener esa mayor cantidad de asientos, no se descarta posibles reducciones de capacidad para los primeros días de enero.
Según Peter Cerdá, vicepresidente para las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), se debe encontrar un punto medio entre bienestar social de salud y la reactivación económica. En ese sentido, insta a las autoridades a trabajar en conjunto y considerar que la aviación no es un vector de contagio para el COVID-19. “Un aprendizaje que a nivel global que hemos obtenido tanto dentro del sector como afuera es que tenemos que aprender a convivir con el COVID-19 y debemos tener un balance entre el bienestar social de salud con la recuperación económica de nuestros países”, dice al reiterar que durante los próximos meses todos los países van a tener “altos y bajos” en lo que respecta a contagios.
En su balance de la pandemia, el ministro de Salud de Chile, doctor Enrique Paris, detalla algunas consideraciones para no colocar la cuarentena en Santiago. “Hay varias comunas que mostraron una disminución de sus casos. Hay muchas comunas que bajaron su incidencia y por eso decidimos mantener a la Región Metropolitana en la Fase 2, tampoco avanzar a la Fase 3 obviamente”, señala. También menciona que “decretar cuarentena es una medida que nosotros sabemos que es dolorosa, que a veces es necesaria, pero que crea muchos problemas socioeconómicos, sobre todo a la gente más humilde…La salud tiene determinantes sociales que debemos considerar, para que las personas puedan seguir viviendo dentro de lo posible”.
Chile reporta 1.943 nuevos contagios al 21 de diciembre totalizando 587.488 contagios por COVID-19 de los cuales 13.047 son activos. La tasa de positividad de los exámenes PCR en la Región Metropolitana de Santiago sigue en un 3%. El ministro Paris dice su disminución es un índice positivo, pese al aumento de casos.
Fotografía portada - Simón Blaise