Venezuela suspende a Copa Airlines de manera indefinida y afecta la más importante conectividad aérea internacional de ese país

Alegando mutuas cancelaciones de permisos, el Gobierno de Venezuela suspende de manera indefinida los vuelos de Copa Airlines entre Venezuela y Panamá, afectando la más importante conectividad internacional venezolana. Si bien no todos los enlaces aéreos entre ambos países quedan paralizados, la suspensión puede advertir una situación similar a la ocurrida en 2018, cuando el régimen de Nicolás Maduro paraliza temporalmente a los vuelos de línea aérea panameña en todas sus rutas a Venezuela.

Si bien las razones todavía no están del todo claras, el conflicto pareciera tener sus orígenes en la no otorgación de permisos por parte de Panamá a la venezolana Laser Airlines. En represalia, el Instituto Nacional de Aviación Civil de Venezuela (INAC) decide suspender de manera indefinida los vuelos de Copa Airlines desde hoy 13 de diciembre en la ruta Ciudad de Panamá – Caracas. Asimismo, lo hace Turpial Airlines una pequeña aerolínea venezolana en el tramo Valencia – Ciudad de Panamá.

Manifestando “sorpresa” por la decisión unilateral e improvisada, Copa Airlines señala a sus pasajeros y clientes que lamenta profundamente todos los inconvenientes que esta medida, fuera del control de la empresa, pueda causar en sus planes. Asegura que está en permanente contacto con la autoridad venezolana para más información sin que se conozcan posibilidad para un retorno de los vuelos determinada y sujeta a cuestiones políticas.

Por ahora, las venezolanas Conviasa y Estelar continúan operando la ruta hacia y desde Ciudad de Panamá. Sin embargo, la salida de Copa Airlines representa la más importante afección en lo que respecta a conectividad por la posibilidad que ofrece a los venezolanos de conectar a otras partes del continente y del mundo a través del hub panameño. Las dos compañías venezolanas sólo ofrecen conectividad punto a punto. Si bien la suspensión tiene un impacto menor por el cierre de fronteras y restricciones de viaje vigentes producto de la pandemia, no es auspicioso en el tiempo.

Con dos casos de suspensiones unilaterales se instala un escenario preocupante e incierto para la normal operación, dado que cualquier conflicto esté o no relacionado con el ámbito aeronáutico, puede tener represalias en los servicios aéreos regulares. En ese sentido, el Gobierno de Venezuela pareciera reconocer la importancia de la operación de Copa Airlines como herramienta política ante decisiones que no le son favorables.

En abril de 2018, la administración de Nicolás Maduro determina suspender las relaciones económicas entre Venezuela y Panamá, y colocar en una “lista negra” a varias empresas y personas, entre ellas Copa Airlines, a las que acusa de cometer delitos de corrupción y lavado dinero. En esa oportunidad, Panamá se había unido a los Estados Unidos, Canadá y otros países, para sancionar a funcionarios gubernamentales venezolanos.

Si bien la suspensión era por 90 días, el conflicto se soluciona por la vía en menos de un mes lo que permite la reanudación de los vuelos. En esa oportunidad, Laser Airlines también retoma vuelos a Ciudad de Panamá. No obstante, la suspensión de vuelos implica una afección a más de 5.850 pasajeros.

Para la industria aérea, la situación que afecta a Venezuela es alarmante tanto por el aislamiento que vive el país, como por los dineros retenidos a las líneas aéreas por concepto de ingresos de las ventas y la arbitrariedad de las acciones políticas que se toman.

Fotografía portada - Simón Blaise

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