Cumpliendo con el cronograma anunciado y como señal de reactivación de la industria aérea, Dassault Aviation presenta al Falcon 6X, el nuevo avión corporativo más avanzado en su segmento. Definido como un actor de cambio en la aviación corporativa, el fabricante francés hace uso de la combinación del diseño y la tecnología para ofrecer al mercado una aeronave altamente competitiva.
“Es un logro significativo”, dice Eric Trappier, presidente de Dassault Aviation. “Me complace mucho presentar la incorporación de un diseño de aeronave completamente nuevo dentro de la familia Falcon: el Falcon 6X de fuselaje ultra ancho”.
Si bien las circunstancias de la pandemia en Francia obligan a realizar el roll out del Falcon 6X de manera virtual, en la fábrica señalan que los desafíos que impone la crisis sanitaria demuestran la perseverancia y la cooperación de Dassault con sus proveedores para cumplir con lo prometido con los clientes. La aeronave llega a su estreno con el éxito de las pruebas en tierra y en vuelo del motor Pratt & Whitney PW812D lo que crea la antesala para primer vuelo del avión que se prevé para principios de 2021.
El Falcon 6X nace después de la controvertida cancelación del proyecto 5X. Como elemento diferenciador de un avión que parecía disponer sólo de un diseño modificado, el fabricante apuesta ahora por sus dos motores y una cabina más ancha en comparación con aeronaves de similares características, ambos como herramientas competitivas para el mercado corporativo actual y futuro que demanda más versatilidad y experiencias únicas.
“El Falcon 6X representa un gran paso adelante para los operadores de aviones ejecutivos de gran tamaño”, agrega Trappier. “Su galardonada cabina, la más alta y ancha de la aviación corporativa, ofrece niveles de amplitud, comodidad, productividad y seguridad que establecerán un nuevo punto de referencia en el segmento de largo alcance”.
La amplitud de la cabina y las posibilidades de diseño interior del Falcon 6x anticipan un debut auspicioso. Para conseguir las mejoras significativas se combinan aspectos como el aire, la luz y el sonido con las opciones de materiales y acabados que lo hacen un avión único para brindar una experiencia confortable en viajes de larga distancia. A esto se agrega una conectividad de banda ancha y sistemas de entretenimiento a bordo de última generación, propios de esta categoría de aviones.
Según Dassault, la luz a bordo es única proporcionada por 30 ventanas “extra grandes” en su cabina más una en el techo del avión en una especie de tragaluz que, en su conjunto, generará una luz natural. El interior cuenta con una calidad de aire 10 veces sobre el estándar mínimo requerido, con una actualización completa del aire del avión más rápido que una oficina de un moderno edificio. A esto se agrega, una presurización a una altitud interna equivalente a 3.900 pies (1.189 metros aún cuando se vuele a 41.000 pies de altitud (FL410), aunque el techo de servicio es de 51.000 pies (FL510).
Como las nuevas generaciones de aviones, la cabina de mando del Falcon 6X es más alta y con ventanas un 30% al estándar permitiendo una mayor visión del exterior, como resultado de un fuselaje más ancho. Desde el asiento, con reclinación de 130 grados, los pilotos disponen de una aviónica Next-Gen EASy con una plataforma Honeywell Primus Epic y un sistema de visión sintética para condiciones de mala o baja visibilidad que combina imágenes del terreno a partir de bases de datos que se dispone en un HUD (Head Up Display). Con un ángulo de visión de 20 x 40 grados, el fabricante busca una certificación con aproximaciones mínimas a 100 pies.
El Falcon 6X tiene un alcance de 5.500 millas náuticas (10.186 kilómetros) sin escalas lo que permite vuelos intercontinentales sin escalas a una velocidad de crucero de 0.90 MACH, superior a cualquier avión de línea aérea. De esta manera, muchas rutas alrededor del mundo están disponibles incluso desde diferentes puntos de Sudamérica hacia Norteamérica y Europa o África. Como ejemplo, se mencionan rutas desde París a Tokio, Los Ángeles a Moscú o desde Santiago de Chile a cualquier punto de Norteamérica y España.
La aeronave cuenta con capacidad para operar en pistas con cuya aproximación se realiza con un mayor grado de inclinación como Londres (LCY), Aspen, Saint Tropez, entre otras. Desde la fábrica indican que el 6X como muchos otros Falcons pueden acceder a pequeños aeródromos que están equipados con pistas cortas o tienen un difícil acceso.
La competencia más directa del Falcon 6X está en aeronaves como el Bombardier Global 5000 y Gulfstream G500 o G650 por lo que posee un alto potencial de ventas en los segmentos de aviación corporativa, además de organismos gubernamentales. Enfocado en ese segmento, Dassault trabaja directamente para crear un producto que supere a sus competidores en todo aspecto. Entre estos están el ancho de la cabina más amplia que cualquier modelo en su mismo segmento y el precio con un valor a precio de lista de alrededor US$47 millones, inferior a otros equipos.
De no existir retrasos en el programa de vuelos de pruebas que se inician a principios del próximo año, Dassault estima que puede comenzar con las entregas en 2022.
Fotografía portada – Dassault Aviation