Como parte de la tradición, la Escuadrilla de Alta Acrobacia “Halcones” de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), realiza el cambio de líder en la denominada “ceremonia de humo” en la Base Aérea El Bosque de Santiago. Con aforo reducido y estrictos protocolos sanitarios acorde a las restricciones gubernamentales impuestas por la pandemia, el cambio de liderazgo es presidido por el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, el General del Aire (A) Arturo Merino Núñez, oficiales y familia de ambos líderes de la escuadrilla.
En esta ocasión, el Capitán de Bandada (A) Francisco “Gladiador” González deja el mando de la unidad al Capitán de Bandada (A) Cristóbal “Capone” Contreras, quien será el encargado de liderar la unidad por un período de dos años. Dicho periodo tiene la particularidad de introducir en servicio el nuevo avión de la escuadrilla “Halcones” el Gamebird GB-1 del fabricante norteamericano Game Composites.
La “ceremonia de humo” es parte de una tradición de la escuadrilla que realizan los pilotos y mecánicos para despedir al líder saliente. Consiste con un vuelo en formación inicial de los aviones, realizando el líder un desprendimiento con humo frente a la tribuna simbolizando su salida del grupo. Resaltando sus capacidades, el líder realiza una demostración mientras los aviones restantes aterrizan para esperarlo en la plataforma de la base. Una vez en tierra, los pilotos activan el sistema de humo en una especie de saludo, mientras su ex líder pasa ante la tribuna.
“Me siento emocionado y orgulloso de liderar a esta unidad, que me da la responsabilidad de representar a la Fuerza Aérea de Chile ante la ciudadanía, simbolizar la acrobacia aérea y al mundo aeronáutico en general,” señala el capitán de Bandada (A) Cristóbal Contreras, líder entrante a la escuadrilla.
Actualmente los “Halcones” se encuentra en etapa de transición al nuevo material de vuelo Gamebird GB-1. Como se menciona, su entrada en servicio se realizará bajo el mando del nuevo líder, a pesar de que en el proyecto ya participan diversas generaciones de pilotos. Semanas previas a la ceremonia, la escuadrilla chilena se traslada a los Estados Unidos con el objetivo de continuar con sus entrenamientos y poder adaptarse a las características del nuevo avión.
“El deber de estar a cargo de la escuadrilla “Halcones” representa una forma de demostrar que, aquí en Chile, las cosas sí las podemos hacer bien. Por muy difíciles e inalcanzables que parezcan, siempre que implique esfuerzo y pasión podemos hacerlas realidad, y eso, la gente lo puede ver reflejado en sus vidas, en sus proyectos y en sus sueños”, dice “Capone” Contreras en conversación con Aero-Naves.
Fotografía de Portada – Escuadrilla Halcones
