Con el objetivo de potenciar la industria espacial chilena, el Presidente Sebastián Piñera, confirma la continuación del proyecto de renovación satelital de observación terrestre para los próximos años. En una entrevista realizada por el Canal de la Fuerza Aérea (FACh), el subdirector de Asuntos Espaciales, coronel de Aviación, Luis Felipe Sáez, afirma que el reemplazo del actual satélite “FASat- Charlie” se realizaría en un plazo aproximado de cuatro años.
El anuncio reafirma el anuncio del programa “Sistema Nacional Satelital” que el Mandatario da a conocer en octubre, siendo este el primer paso para su materialización. Considerando los tiempos, la fijación de un plazo de algo más de un año pone una especie de “acelerador” al proyecto.
“El espacio es un ámbito de interés para los países y Fuerzas Aéreas del mundo”, dice Sáez. En su entrevista, destaca la capacidad y participación de FACh en la carrera espacial, especialmente con el Centro de Estudios Aeronáuticos hace 25 años y el programa de satélites cuya consolidación -asegura-, ocurre en 2011 con la puesta en órbita del “FASat-Charlie”.
FACh busca una proyección de su quehacer institucional con el sistema nacional satelital. Asegura que la creación de tecnología permite a los países incrementar capacidades y conocimientos del espacio. En ese sentido, el proyecto para conformar un “Sistema Nacional Satelital” es una gran oportunidad para iniciar la industria espacial en Chile con la inclusión de grandes actores de la comunidad científica espacial, civil, defensa, comunidades académicas y la industria aeronáutica en general.
Según Sergio Wilhelm, secretario general del Colegio de Ingenieros, Chile tiene la capacidad y competencia de sus ingenieros y especialistas del área. Desde su perspectiva, los aportes no sólo pueden realizarse en la etapa inicial del programa, sino también durante las distintas fases de desarrollo abriendo oportunidades para la carrera en el futuro.
En la intervención de Héctor Gutiérrez, presidente de la Asociación Chilena del Espacio, se infiere que además de la fabricación de satélites anunciados por el Presidente de la República, se pueden complementar con microsatélites y nanosatélites desarrollados por distintas instituciones y entidades. En su opinión, Chile requerirá una participación obligatoria “de todo el país” si se busca dar un impulso a la industria aeroespacial. A partir del desarrollo tecnológico que se produzca por operar en el espacio, sectores como la minería y la agricultura, incluido el ámbito forestal y medioambiental, se verían ampliamente beneficiados.
El coronel Sáez dice que el “Sistema Nacional Espacial” consta de tres pilares fundamentales: el primero, es el modelo de institucionalidad que está en proceso de actualización; el segundo es el “Sistema Nacional Satelital” propiamente tal; y el tercero es la creación del Centro Espacial Nacional. Pone énfasis que este plan permitirá a Chile tener un desarrollo sostenible y permanente en el tiempo.
Cabe señalar que el proyecto “Sistema Nacional Espacial” todavía se encuentra en un plan macro que debe ser precisado y ajustado de acuerdo con los distintos proyectos que lo conforman. El plan general contempla que el reemplazado del “FASat-Charlie” sea en 2025 con tres satélites. El primero de estos equipos se fabricará en Chile a partir del primer trimestre de 2022, mientras que en 2024, se prevé la construcción del segundo y tercer satélite, uno en el extranjero y otro en el país. Adicionalmente, entre marzo y agosto de 2022, también se considera la construcción del Centro Espacial Nacional junto a las estaciones terrenales satelitales de Punta Arenas y Antofagasta.
En paralelo, una colaboración con universidades chilenas podría fabricar a partir de 2023 dos microsatélites por año para un total de siete. Se estima que al menos diez instituciones chilenas podrían trabajar en estos proyectos. No se precisa si estos micro y nanosatélites formarán o no parte del “Sistema Nacional Satelital” anunciado por la Presidencia.
En un futuro próximo, Chile aspira a ser un país autónomo en tecnología satelital. Dicha autonomía no sólo está marcada en su capacidad de tener satélites en el espacio, sino como fabricante y proveedor de servicios espaciales, lo que representa un “gran salto” y “nuevos horizontes” para la industria aeroespacial local.
Fotografía portada – Fuerza Aérea de Chile