Materializando los anuncios de gobierno a principios de octubre, las autoridades de Defensa y Agricultura muestran parte del equipamiento y despliegue que realizan las Fuerzas Armadas de Chile para el combate de los incendios forestales. Se trata de una acción adicional para mostrar a la comunidad del país los esfuerzos de parte del Estado para atender las emergencias, tomando en cuenta las condiciones para la temporada de verano.
Representadas por el Ejército y la Fuerza Aérea de Chile (FACh) en su presentación, el sector público es parte del apoyo estratégico para la presente campaña de combate de incendios. Sin embargo, cabe resaltar que las principales misiones se realizan desde el sector privado a través de las distintas licitaciones que se efectúan, modelo con el cual el Estado de Chile trabaja pese a ciertos cuestionamientos surgidos en los últimos años.
En su nueva presentación ante el ministro de Defensa, Mario Desbordes, y el ministro de Agricultura, Antonio Walker, se reafirma ese rol complementario dado que las aeronaves y personal de las Fuerzas Armadas sólo actuará “cuando sea necesario” en la temporada 2020 – 2021.
“No solamente estamos colaborando con las brigadas de incendios forestales, los helicópteros de la Fuerza Aérea, los helicópteros de la Armada, los aviones de la Armada y la FACh”, señala el ministro de Defensa, Mario Desbordes. “Vamos a colaborar con lugares para que las aeronaves que arrienda CONAF puedan aterrizar y permanecer en las unidades militares para tener ahí un buen lugar de aterrizaje y despegue con mayor seguridad”.
“Hemos diseñado junto al Presidente de la República un plan nacional y de combate de incendios, tal vez el más grande que hayamos tenido en la historia”, dice el Antonio Walker, titular de Agricultura. “Vamos a contar con 62 aeronaves en CONAF; con 3.500 brigadistas, un presupuesto de cerca de CLP70 mil millones”.
De esta manera, Ejército de Chile colaborará con 56 Brigadas de Refuerzos Forestales del Ejército (BRIFE), mientras que el apoyo aéreo estará a cargo de dos helicópteros Airbus H125 (AS350 B3 Ecueruil) equipados con sistema Bambi Bucket con capacidad de lanzamiento de 900 litros de agua, aeronaves que debutan en estas tareas la presente temporada. Al mismo tiempo, se dispondrá de helicópteros H215M Cougar (AS532) para el traslado de brigadistas y labores de extinción, también con sistema Bambi Bucket con capacidad de 3.000 litros. Estas últimas aeronaves ya han sido utilizadas en temporadas anteriores.
FACh, por su parte, dispondrá de dos helicópteros Bell 412EP equipados con Bambi Bucket con capacidad de 1.000 litros, uno de los cuales se presenta en la ceremonia de presentación ante los ministros. Además, la Institución cuenta con helicópteros UH-1H adaptados para el combate contra incendios, mientras que los helicópteros MH-60 “Blackhawk” se les asignarán la misión de traslados y transporte. Cabe la probabilidad que los aviones no tripulados Hermes 900 se sumen a las tareas de vigilancia con sus sistemas de cámaras y autonomía de varias horas de vuelo, ya que dichas aeronaves han sido utilizadas en temporadas anteriores.
Una curiosidad se registra por parte de la Armada de Chile al no presentar aeronaves en dicha presentación a los ministros, sólo algunas brigadas forestales (BRIFAR), considerando que posee helicópteros AS365 “Dauphin” con sistema Bambi Bucket de 1.000 litros. De igual manera, posee aviones Airbus C295 “Persuader” para labores de vigilancia. Ambos equipos se utilizan en temporadas anteriores. Por ejemplo, el C295 en tareas de vigilancia por sus capacidades de barrido infrarrojo en el terreno detectando fuentes de calor.
El trabajo previsto para la temporada de incendios 2020-2021 involucrará a los ministerios de Interior y Seguridad Pública, Defensa, Obras Públicas y Agricultura. A estos se agrega el Estado Mayor Conjunto, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI), Corporación Nacional Forestal (CONAF), Bomberos, la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros.
Las estimaciones por parte de CONAF consideran una temporada “compleja” de incendios forestales. Las lluvias del presente año dejan una mayor cantidad de vegetación, la que está más expuesta a las altas temperaturas de verano, lo que sumado a la sequía aún presente en el país y la poca humedad, crea una combinación de factores propicio para los incendios. La proyección considera que los incendios forestales consuman entre 80 mil y 120 mil hectáreas en la presente temporada, por lo que el trabajo mancomunado entre las distintas entidades es un factor clave.
Fotografías artículo – Ministerio de Defensa Chile