Continuando con la restauración gradual de su red en la región a medida que los países abren las fronteras, Delta Air Lines reinicia los vuelos en la ruta Atlanta – Lima. Se trata de la cuarta línea aérea de los Estados Unidos que retoma sus enlaces con el Perú de un total de cinco compañías de ese país que operan regularmente a la capital peruana.
Hasta el 18 de diciembre, la línea aérea con sede y hub principal en Atlanta se encuentra operando con una frecuencia de cuatro vuelos por semana utilizando equipos Boeing 767-300ER. Por consiguiente, la capacidad inicial es de 1.808 asientos por semana en ambos sentidos.
A partir de la fecha mencionada, la proyección de la compañía considera un enlace diario por lo que se restaura completamente el número de frecuencias regulares que exhibía hasta marzo. De esta manera, la cantidad de asientos disponibles por semana se incrementa a 3.164.
Pese a lo anterior, la oferta continuará ligeramente reducida dado que en niveles pre-pandemia. Cabe recordar que Delta llega utilizar equipos como el B767-400ER e incluso B777-200LR (actualmente, retirado de la flota) en sus vuelos a Lima.
Entre, las líneas aéreas estadounidenses que retoman a la capital peruana están American Airlines, Spirit y United, con servicios desde Miami, Fort Lauderdale y Houston (IAH), respectivamente, generando un gradual retorno de la competencia no sólo por número de operadores sino que por capacidad y por diversificación de rutas. Con el retorno de Delta, Lima dispone de tres rutas hacia y desde los Estados Unidos. Todavía está pendiente el retorno de JetBlue también desde Fort Lauderdale, mientras que para enero está confirmado la restauración de los vuelos de American desde Dallas Fort Worth.
Junto con las compañías estadounidenses, se debe considerar la recuperación de vuelos desde la capital peruana con la oferta de LATAM que también aporta competencia y diversificación de rutas. Desde noviembre, la mayor línea aérea latinoamericana restaura la conectividad desde Lima hacia Los Ángeles, Nueva York (JFK) y Miami.
La reanudación de los vuelos hacia y desde Lima por parte de Delta, se unen a otros servicios también restaurados como por ejemplo hacia Liberia y San José en Costa Rica, Ciudad de Panamá, y Bogotá, en Colombia, que pasan a diario. De esta manera, noviembre termina con importantes avances en lo que respecta a reanudación de servicios hacia América Latina.
Si bien Delta considera a la región como estratégica, hecho que se reafirma con el establecimiento del acuerdo de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) con LATAM, el escenario imperante con una tardía apertura de fronteras limita la demanda lo que demora la restauración de los servicios. En los meses previos, la compañía concentra prácticamente sus operaciones en la región en la zona del Caribe y México, por la fuerte vinculación que tienen con los Estados Unidos.
Precisamente, a través de JBA con Aeroméxico, Delta continúa fortaleciendo su presencia en el país azteca al programar para diciembre alrededor de 4.300 vuelos entre México y los Estados Unidos. Dicha cantidad de frecuencias representa una recuperación del 95% de la capacidad, medida en asientos kilómetro disponibles (ASK) en comparación con el mismo mes de 2019.
Delta todavía pendiente el reinicio de algunos servicios aéreos en Sudamérica. Entre las rutas faltantes están los vuelos a Santiago, una de las últimas capitales del cono sur donde todavía no reanuda los servicios, limitándose a algunos vuelos especiales de repatriación realizados durante los anteriores. El escenario altamente cambiante y las restricciones impuestas desde el Gobierno como el cierre de las fronteras en los meses previos son una de las condicionantes para demora en la restauración de la ruta, por lo que con el término de la distracción no se descarta un pronto reinicio de los vuelos.
Fotografía portada - Simón Blaise