IATA apoya la realización de testeos para abrir las fronteras y eliminar cuarentenas

“Esperar por una vacuna no es una opción”, señalan en la Asociación Transporte Aéreo Internacional (IATA) durante su Asamblea General ante la mantención de un escenario adverso producto de las restricciones. Expresando la preocupación por la situación financiera y a falta de liquidez de la mayoría de las líneas aéreas, en la industria valoran la aplicación de pruebas masivas para garantizar de quienes viajan estén en condiciones óptimas de salud.

Frente a este panorama, IATA da la bienvenida al Manual para Pruebas y Medidas para la Gestión de Riesgos Transfronterizos elaborado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Dicho documento proporciona una serie de recomendaciones que los Gobiernos pueden implementar basado en un enfoque de riesgos con el objetivo de terminar con las cuarentenas obligatorias.

Pese a las recomendaciones de expertos de la salud y la evolución de la pandemia en el mundo, las cuarentenas obligatorias son uno de los aspectos más difíciles de eliminar debido al enfoque unilateral que los Gobiernos continúan tomando, en lugar de optar por una estrategia multilateral. En ese sentido, la crisis del COVID-19 se interpreta como uno gran fracaso del multilateralismo en el marco de las relaciones internacionales propias de un mundo globalizados.

El documento de OACI es el resultado del Acuerdo de Colaboración para la Prevención y Gestión de Eventos de Salud Pública en la Aviación Civil (CAPSCA, por sus siglas en inglés). Reúne las experiencias de países y autoridades de salud pública como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), en conjunto con expertos de IATA, el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) y el Consejo Internacional para la Coordinación de Asociación de Industrias Aeroespaciales (ICCAIA).

“El uso de pruebas tiene un lugar más importante que las cuarentenas”, señala OMS el 30 de octubre tras el término de un Comité de Emergencia el 30 de octubre. En palabras del doctor Didier Houssin, presidente del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario de OMS, la aplicación de testeos es un medio eficaz para recomponer los viajes internacionales sin medidas de cuarentenas. Para la industria, es sin duda, una valoración de los esfuerzos realizados por las líneas aéreas y los aeropuertos.

“Las autoridades sanitarias están comenzando a explorar cómo las pruebas podrían reemplazar la cuarentena para detener la propagación transfronteriza del virus”, comenta Alexandre De Juniac, presidente y director general de IATA.

En la Asamblea General, IATA presenta resultados optimistas de los programas piloto de testeos para COVID-19. En Toronto, por ejemplo, sólo el 1% de los pasajeros dio positivo para COVID-19 en un primer muestro, demostrando el bajo nivel de riesgo que tienen los viajes aéreos. Algo similar ocurre en los aeropuertos de Milán (LIN) y Roma (FCO) donde la detección apenas es del 0,8% de los viajeros, cifra muy reducida para un país altamente afectado por el número de contagios.

Un escenario modelo sugiere que las pruebas son altamente efectivas para dar una capa adicional de seguridad a los Gobiernos y a la población de que abrir las fronteras no es sinónimo de riesgo. Según la proyección el número de casos no detectados serían alrededor de cinco por cada 20.000 personas en Europa.

En el modelo de IATA, si la prueba identifica de manera correcta al 75% de los viajeros que tienen COVID-19 de una población con una prevalencia (número total de personas en un grupo específico que tienen o tuvieron cierta enfermedad, afección o factor de riesgo) del 0,8%, similar a Chile, el riesgo de no detectar a pasajeros con la enfermedad sería de 0,06%. La cifra porcentual sería 12 casos positivos por cada 20.000 pasajeros.

“Los resultados alentadores de las pruebas de programas piloto ahora deberían dar a los Gobiernos la confianza para avanzar rápidamente”, puntualiza De Juniac. “Los datos muestran que las pruebas sistemáticas pueden reducir el riesgo de importar COVID-19 a través de viajes a niveles muy bajos, no cero, pero muy bajos”.

IATA aclara que los pasajeros que llegan a otros países tienen menos probabilidad de estar infectados que la población actual. Por consiguiente, no aumentan de manera significativa la prevalencia de COVID-19 en la población. Agregan el rápido avance de la tecnología para mejorar la capacidad y el nivel de confiabilidad de los testeos.

Pese a los avances que están mostrando los laboratorios para la generación de una vacuna, las proyecciones consideran que esta no estará disponible de manera masiva hasta bien entrado 2021, probablemente hacia la mitad o segunda mitad del próximo año. Con los desafíos impuestos por la pandemia principalmente a nivel económico, por su condicionante en otros aspectos de la vida de las personas, es imperativo recuperar la normalidad reemplazando los confinamientos por una gestión del riesgo, a fin de garantizar en la medida de lo posible el bienestar general de la población.

“Negar a las personas la libertad de movilidad provocará un daño irreparable en el empleo y en nuestro modo de vida”, advierte el director general de IATA. En su intervención ante una audiencia mundial, envía un mensaje a los Gobiernos del mundo para invertir en programas de testeos y trazabilidad para aislar rápidamente cualquier posible transmisión comunitaria.

Fotografía portada – Ministerio de Salud Chile

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