Comprometida con mantener sus costos bajos como parte fundamental de su modelo de negocio, Southwest Airlines reafirma su interés en el recién recertificado Boeing 737 MAX. Para tal propósito, se encuentra estudiando la oferta del fabricante para adquirir los equipos ya construidos y que no serán aceptados por otras líneas aéreas y empresas de leasing como en la reactivación de los que ya posee.
Southwest tiene pedidos por 30 B737 MAX 7 y 119 MAX 8. Actualmente, posee 34 equipos estacionados del modelo 8 en Victorville debido a la paralización de esta flota en marzo 2019. Sin las afecciones por la paralización del programa, debía haber recibido otros 41 equipos adicionales.
En seminario con Air Transport World, Gary Kelly, CEO de la línea aérea de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés), expresa que en la actualidad no están los planes para sumar flota. “Nadie debería pensar que Southwest va a conseguir 50 aviones más de que estaban planeando en términos de incrementar la flota”, expresa. “Sería una locura. No estamos pensando en eso en absoluto”.
De sus comentarios, se desprende que la decisión de la empresa apuesta por avanzar en una pronta renovación de flota, en especial de los B737-700, su modelo de menor capacidad. Lo anterior, concuerda con los planes de considerar también futuras órdenes ya sea del B737 MAX 7 o incluso del Airbus A220, este último sugerido en un intento de presión a Boeing para conseguir mejores condiciones.
Como toda LCC, Southwest mantiene una flota homogénea. Desde el comienzo, opera equipos Boeing comenzando con la versión -200 incorporando con posterioridad las variantes -300, -700, -800 y recientemente MAX 8. Los modelos de última generación están orientados en una renovación gradual con la actual flota. Así, los B737 MAX 7 están llamados a reemplazar los -700 y MAX 8 a los -800.
Si bien las probabilidades de adquirir material Airbus es reducida, aún más con la recertificación del B737 MAX, las opciones no están del todo cerrada. Experiencia en la industria demuestran que la homogeneidad de la flota una es una cláusula que puede ser transada. El caso de Pegasus es un ejemplo.
A fecha de hoy, Boeing mantiene pendiente de entrega al B737 MAX 7, pese a que es en este modelo en el cual se desarrollan los ensayos de recertificación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) y otras autoridades aeronáuticas. Por su capacidad, este modelo al igual que el A220 están llamados a reemplazar en el futuro al B737-700.
“Si obtenemos lo que necesitamos en el MAX, entonces se pone más difícil para el A220, pero creo que Boeing y Airbus entienden que el B737-700 es un avión muy importante para nosotros”, señala Kelly. Como otras líneas aéreas en los Estados Unidos, este modelo es utilizado indistintamente en tramos de alta densidad como rutas regionales, pero para Southwest le brinda la posibilidad de operar una mayor cantidad de rutas punto a punto según la demanda.
Actualmente, la compañía texana tiene estacionados entre 150 a 200 aviones en distintos aeropuertos como consecuencia de la drástica caída de la demanda. A medida que esta se recompone, considera una gradual activación de los equipos detenidos, incluyendo a los B737 MAX 8 que se encuentran en el desierto. Para tal propósito, ya envía a mecánicos a Victorville para comenzar los respectivos trabajos.
Si bien en términos de capacidad no representa un aumento significativo en comparación con el B737-700, el MAX 7 si brinda una oportunidad en lo que respecta a eficiencias y ahorros. En términos de consumo de combustible, reporta una mejora de 15% en comparación con el modelo inmediatamente anterior, además de brindar una experiencia más favorable para los usuarios por el diseño de su cabina y los menores niveles de ruido. Considerando el escenario actual con los bajos precios para la adquisición de aviones, Southwest ve una oportunidad para avanzar en la renovación de flota y con ello, en temas de sostenibilidad, en sintonía con los objetivos autoimpuestos por la industria aérea.
Tomando en cuenta las modificaciones en software necesarias y los tiempos de capacitación y entrenamiento de las tripulaciones de vuelo, según exige la certificación de la aeronave, Southwest considera que los 34 B737 MAX 8 podrían volver al servicio comercial en el transcurso del segundo trimestre 2021. De cumplirse el cronograma, se puede inferir una eventual desprogramación de otros modelos más antiguos.
La flota actual de la LCC está conformada por 493 B737-700, 207 B737-800 y 34 B737 MAX 8.
Fotografía portada - Simón Blaise