En una nueva etapa de consolidación de la industria aérea, esta vez para afianzar el camino a una recuperación después de la crisis impuesta por la pandemia del COVID-19, Hanjin Group, propietario de Korean Air Lines Co., lanza una propuesta para adquirir su competidora Asiana Airlines. Se trata de una acción estratégica orientada bajo la premisa de “estabilizar la industria de la aviación de Corea”.
Las negociaciones se inician el 12 de noviembre cuando el Hanjin Group propone una operación por US$1,62 mil millones al Banco de Desarrollo de Corea (KDB, por sus siglas en inglés) que es el principal acreedor de Asiana. De materializarse, la compra podría crear una de las principales líneas aéreas asiáticas, capaz de desafiar a sus competidores vecinos en China y Japón, y también del mundo.
En la operación, KDB debe inyectar inicialmente los recursos necesarios para comprar el 30,77%. En paralelo, Hanjin KAL, filial de Hanjin Group y matriz de Korean Air, debe enviar a los acreedores de su competidora (Asiana) una carta de intención con la propuesta de compra. En paralelo, el acuerdo se está compartiendo con agencias de Gobierno, incluidos los ministerios de Finanzas y de Transportes para asegurar su aprobación.
Korean Air planea recaudar US$2,3 mil millones a través de distintas ofertas. De las ganancias, considera gastar US$1,3 mil millones para comprar acciones nuevas, que serán vendidas por Asiana, y US$271 millones en bonos perpetuos para esta última. Si no hay limitaciones al proceso, Korean Air se convertirá en el accionista mayoritario de Asiana, con una participación del 63,9%.
El acuerdo de compra es interpretado como una oportunidad para Korean Air que aprovecha la situación financiera de Asiana para tomar ventaja y consolidar su posición de liderazgo en el mercado aéreo surcoreano. Asiana Airlines, a cargo de Kumho Industrial Company, se encontraba en venta a Hyundai Development, pero el acuerdo no prospera, dejando a la línea aérea en una compleja situación.
En ese contexto, Korean Air argumenta que de autorizar la operación el Gobierno de Corea del Sur reduce la posibilidad de inyectar recursos públicos a la industria aérea. Pese a los desafíos que impone la pandemia y las restricciones impuestas en los distintos países, Korean Air forma parte del selecto grupo de líneas aéreas que logra resultados financieros favorables por lo que se encuentra en una posición muy aventajada frente a sus rivales y le entregan una situación para tomar este tipo de iniciativas.
“La compañía toma la decisión de ayudar a que la industria aeronáutica del país siga creciendo en medio de las incertidumbres y minimizar la inyección de fondos públicos en Asiana”, señala Cho Won-tae, presidente de Korean Air Lines Co. El directivo agrega que el proceso considerará la seguridad laboral de los empleados de las dos líneas aéreas, en lo que se interpreta una especie de garantías ante el Estado para conseguir la aprobación.
Asiana mantiene un alto endeudamiento por US$11,53 mil millones, según reportan medios surcoreanos. Para superar la crisis, la compañía está revisando el tamaño de su red, especialmente en vuelos de larga distancia. Dicha reducción sintoniza con los procesos de eliminación del overlap de rutas, especialmente en un periodo en el que la demanda no acompaña para disponer de una gran oferta de plazas.
Hanjin Group debe ser sortear el principal desafío ante las autoridades antimonopolio: la alta concentración de mercado. Además de las líneas aéreas principales, Korean Air y Asiana Airlines, estas compañías disponen filiales de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) dedicadas principalmente a rutas domésticas. Korean Air controla a Jin Air, mientras que Asiana tiene a Air Busan y Air Seoul. Las filiales se integrarían a la nueva empresa después de la unión de las firmas principales.
Combinadas, la futura Korean Air dispondría del 60% de los slots en el aeropuerto Incheon (ICN) de Seúl. Además, dispondrían de la totalidad de las operaciones en la terminal de Gimpo (el antiguo aeropuerto internacional de la capital surcoreana), a medida que las LCC se integren. Si bien Corea del Sur tiene otras compañías aéreas como Air Premia (pendiente de estreno), Eastar Jet, Fly Gangow, Jeju Air y T’way, entre otras ninguna ostenta una capacidad suficiente para competir con Asiana o con Korean Air.
Asiana Airlines posee una flota conformada por 82 aeronaves, mientras que Korean Air dispone de 169 equipos. Air Busan y Air Seoul tienen 24 y siete aparatos, respectivamente, mientras Jin Air, otros 28 equipos. Combinadas, la empresa resultante tendrá una flota de 310 equipos de mantener todas las flotas actuales.
Para Corea del Sur, disponer de una gran línea aérea favorece a la consolidación de Seúl (ICN) como un gran aeropuerto-hub de Asia en un nivel suficiente para competir con Beijing, Hong Kong, Taipéi, Tokio (HND y NRT). Dicho rol se daría por la capacidad que dispondría Korean Air como empresa resultante y por las alianzas que esta empresa dispone, incluyendo códigos compartidos y también acuerdos de negocios conjuntos (JBA). Además, la ubicación estratégica de la capital favorece para actuar como puente entre oriente y occidente a través de las rutas del círculo polar ártico.
Considerando las múltiples líneas aéreas que atienden Seúl (ICN) desde distintas partes del mundo, la mencionada concentración de mercado que tendría Korean Air no es vista como un impacto significativo. Por el contrario, bajo el nuevo escenario puede ser interpretado como una nivelación de la competencia, ya que la línea aérea coreana podría competir de igual manera con sus pares.
Queda pendiente si el proceso de consolidación representará un cambio en las alianzas que cada una posee. Dado que es Korean Air la que lidera la operación, se espera que los acuerdos de esta prevalezcan, siendo Asiana que deje atrás sus antiguos socios. No se descarta que la autorización de la fusión termine por liquidar esta última marca.
Kim Sang-do, viceministro para la Aviación Civil del Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte, dice que la propuesta de Korean Air hacia Asiana es “decisión inevitable” a fin de evitar mayores pérdidas. De pasar la revisión de las autoridades antimonopolio, el acuerdo podría completarse hacia fines de 2021.
Fotografía portada - Asiana Airlines