Lanzamiento:
En lo que se espera sea un nuevo hito para la carrera aeroespacial, hoy se efectúa la primera
misión del Crew-1 con la que se inician los vuelos regulares de rotación de tripulaciones a la
Estación Especial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). El 10 de noviembre, tras años
de diseño, desarrollo y ensayos, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio
(NASA) completa la certificación humana para el sistema de transporte de la tripulación del
Crew-1, misma que incluye una intensa revisión a los preparativos del lanzamiento de la nave
espacial Crew Dragon “Resilience” de SpaceX.
Con un cambio de horario a última hora, el lanzamiento queda fijado para las 20:27 horas (hora del Este en los
Estados Unidos – 01:27 UTC) desde la plataforma 39A en el Centro Espacial John F. Kennedy en Florida. Al
mando se encuentra el comandante de NASA Mike Hopkins, seguido por el piloto Victor Glover
y los especialistas en misiones, Shannon Walker y un veterano aviador espacial japonés,
Soichi Noguchi.
Si bien la fecha y hora del lanzamiento están confirmados, la variable meteorológica siempre
está presente y pueden postergar el lanzamiento si las condiciones no son las más apropiadas.
Según los últimos informes meteorológicos en la zona, la tormenta tropical “Eta” podría afectar
el lanzamiento.
De no existir inconvenientes, la tripulación Crew-1 emprenderá una misión de seis meses a
bordo de la ISS. Se unirá a la astronauta de NASA, Kate Rubins, y a los recientes astronautas
rusos que se incorporan a la vida de la ISS en octubre recién pasado tras llegar de la Tierra en
la cápsula rusa “Soyuz”.
Tras el primer lanzamiento efectuado meses atrás, la primera misión del Crew-1 marca un
punto de inflexión en la carrera aeroespacial. En este proceso destaca la recuperación de la
capacidad propia de los Estados Unidos para enviar misiones al espacio exterior sin la
dependencia de otros países, especialmente Rusia, y la cooperación público-privada en el
desarrollo de tecnología y procedimientos para las llamadas “misiones del futuro”.
“Estoy extremadamente orgulloso de decir que estamos volviendo a efectuar lanzamientos
regulares de vuelos espaciales tripulados desde suelo estadounidense en un cohete y una
nave espacial estadounidenses. Este hito de certificación es un logro increíble de NASA y
SpaceX que destaca el progreso que podemos hacer trabajando junto con la industria
comercial”, señala el administrador de NASA, Jim Bridenstine.
El sistema de transporte de la tripulación de SpaceX es el primero en ser certificado por NASA
para vuelos regulares de astronautas desde el transbordador espacial, hace casi 40 años. Es el
primer vehículo de tripulación comercial que NASA certifica para misiones en órbita terrestre.
Luego del lanzamiento de los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken, quienes regresan con
un exitoso amerizaje asistido por paracaídas el pasado 02 de agosto en el Golfo de México,
NASA pone fin a las pruebas y a la dependencia de las misiones rusas “Soyuz”.
Tras el término de la era de los transbordadores, NASA tiene que recurrir al sector privado para
mantener los servicios de transporte de tripulación y carga hacia y desde la ISS. Por su parte,
SpaceX inicia sus vuelos de carga hacia la estación a partir de 2012. Tras años de trabajo
conjunto, las dos entidades firman contratos valorados por hasta US$3,1 millones para
desarrollar, probar, certificar y volar, la nave Crew Dragon. El monto de la inversión considera
también seis misiones de rotación de tripulaciones en la ISS, incluida la que parte hoy.
La agencia espacial también negocia una serie de acuerdos con Boeing por más de US$5 mil
millones para trabajos similares en la nave Crew Dragon, específicamente en una cápsula
denominada Starliner que todavía no vuela con astronautas a bordo. El fabricante
estadounidense se encuentra solucionando una serie de inconvenientes presentados con el
software de la nave aparecidos en un vuelo de prueba, sin tripulación, el año pasado. Los
ensayos están previstos que continúen hasta fines de 2020 o hasta el término del primer
trimestre 2021.
Entre Boeing y SpaceX, NASA supone una inversión de al menos US$5 mil millones para el
desarrollo de las naves espaciales “Crew Dragon” y “Starliner”, junto a los sistemas de
lanzamiento y de tierra. Al igual que SpaceX, la agencia espacial también le garantiza a Boeing
un mínimo de seis vuelos hacia el ISS.
Con un pequeño indicio a un futuro servicio comercial, el lanzamiento de Crew-1 también
cuenta con la licencia de la Administración Federal de Aviación (FAA), como responsable de
garantizar la seguridad pública durante las operaciones de lanzamiento comercial de empresas
estadounidenses. En misiones anteriores dirigidas por el Gobierno, a NASA se le asigna la
responsabilidad de la seguridad pública.
SpaceX prevé que los tripulantes del “Crew-1” estén devuelta en la Tierra en abril del siguiente
año, después de su expedición de seis meses. Previo a su arribo, unas semanas antes está
programada la misión “Crew-2” prevista tentativamente para el 30 de marzo. Esta misión estará conformada por una tripulación de cuatro astronautas. A esta, se suma la misión “Crew-3”, fijada para el otoño 2021 del hemisferio Norte, según las últimas declaraciones de Joel Montalbano, gerente del programa de la Estación Espacial Internacional de NASA.
La Misión “Crew-2” prevé utilizar el mismo conjunto de refuerzo en el cohete Falcon-9
reutilizable para su lanzamiento y la nave espacial Crew Dragon “Endeavour”, ocupada por los
astronautas Doug Hurley y Bob Behnken para la misión Demo-2. Actualmente, esta aeronave
se está renovando para ser utilizada en la segunda misión de SpaceX.
La misión Crew-1 marcará la primera vez que una cápsula ha volado a la órbita con cuatro
personas. Será el vuelo espacial más largo realizado por un vehículo de transporte de
tripulación estadounidense calificado para seres humanos.
Fotografía Portada – NASA