Gremio en Reino Unido advierte desafíos para los futuros nuevos pilotos

Contradiciendo en parte algunas proyecciones de la industria aérea, la Asociación Británica de Pilotos de Líneas Aéreas (BALPA) advierte de dificultades para los futuros nuevos pilotos en lo que respecta a encontrar un ambiente laboral en los próximos años. Con reducciones de capacidad significativas en todas las líneas aéreas británicas y los despidos que estas provocan, señalan que los próximos años imponen una alta incertidumbre para los estudiantes actuales.

Tomando el caso del cierre de cursos para 200 pilotos que estaban próximos a ingresar a easyJet y que hoy no tienen otra fuente de trabajo, el sindicato BALPA expone que los estudiantes o quienes están estudiando para pilotos podrían enfrentar enormes deudas y sin perspectivas de empleo. Basándose en la evidencia de los despidos en Europa, señalan que habrán más de 10.000 pilotos desempleados en el Viejo Continente, incluyendo alrededor de 1.600 sólo en el Reino Unido.

Con los Gobiernos imponiendo nuevamente restricciones ante la llamada “segunda ola de contagios”, las líneas aéreas están reduciendo significativamente capacidad para la temporada de invierno del hemisferio Norte. Si bien algunas cuarentenas son más flexibles, otras tienen un alto grado de confinamiento como la del Reino Unido, todas las cuales impiden iniciar la restauración de la oferta aérea y la reactivación del sector.

Para enfrentar el escenario, BALPA valora las medidas adoptadas por las líneas aéreas en lo que respecta a las licencias temporales en forma inmediata, pero advierten problemas ante la falta de liquidez que mantienen. Ante ello, hay un llamado implícito a las autoridades y al sector financiero a propiciar las medidas adecuadas para asegurar los balances financieros a fin de evitar un colapso de la industria aérea. Este último aspecto también lo advierte la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), especialmente cuando muchas compañías están pagando sus obligaciones con los créditos contraídos y con una recuperación ausente.

El escenario descrito por el gremio británico es atingente principalmente a Europa, pero también al resto del mundo dado que todas las compañías aéreas del mundo han realizado procesos de retiro o desvinculaciones masivas de trabajadores comenzando por pilotos y tripulantes de cabina. Agrega que también puede aplicar para otros trabajadores aeronáuticos. La advertencia se entiende como una defensa de sus representados en el rol característico que le corresponde a un sindicato. Si bien debe ser un panorama que debe ser considerado por los aspirantes a pilotos de línea aérea, este puede variar dependiendo de la región.

Por ejemplo, en América Latina, la industria aérea indica que hasta la crisis del COVID-19 existía un déficit de pilotos y personal técnico de mantenimiento ante las auspiciosas proyecciones de crecimiento en la región, una de las más altas a nivel mundial. Algo similar ocurre en África y también en Asia. Todas estas regiones presentan proyectos de crecimiento importantes por parte de distintas líneas aéreas, pese a estar en época de crisis como ocurre actualmente. Los casos de líneas aéreas chinas -que muestran señales importantes de recuperación-, así como los casos de algunas compañías del Medio Oriente y de América Latina, incluyendo las de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés), constituyen muestras de ello.

Actualmente, todos los segmentos de edad están afectados, especialmente los que se ubican entre los 30 y 50 años dado que no cuentan con el seniority correspondiente para quedar protegidos de eventuales despidos y deberán enfrentar los desafíos de mantener su licencia activa para conseguir reinsertarse en el mundo laboral. Aquellos que no dispongan de los recursos suficientes para las horas de simulador se advierte que tendrán que reinventarse.

Sin embargo, para los futuros aspirantes a pilotos o personal técnico aeronáutico el escenario puede ser adecuado ya que el término de sus cursos puede coincidir con la recuperación de la industria aérea proyectada para 2024. Si bien muchas empresas, especialmente líneas aéreas, pueden tener un tamaño menor en comparación, estarían en condiciones de retomar el crecimiento e ingresar a los programas de formación correspondientes.

Independiente de lo anterior, también existen otras áreas de la industria como la aviación corporativa, civil (trabajos aéreos) que necesitarán personal aeronáutico que, si bien su número puede ser reducido en comparación al de una línea aérea, sigue siendo una necesidad que debe ser satisfecha. Como se indica, la reubicación del personal aeronáutico y colocación del nuevo va a depender de las condiciones que se encuentre cada región del mundo, así como de los distintos sectores que conforman el rubro de la aviación.

En términos generales, las proyecciones de la industria continúan siendo positivas para los nuevos pilotos en lo que respecta a material de vuelo y rutas. Por el tipo de aeronaves a operar en los próximos años, los aviones de entre 90 a 240 asientos están llamados a impulsar la recuperación del transporte aéreo que son los que corresponden a las familias A320 y B737. Alrededor de 32.270 aviones nuevos de fuselaje angosto se consideran para los próximos veinte años, seguido por los equipos de menos de 90 asientos. Respecto a las rutas, las de corto y medio alcance serán las primeras en recuperarse. En ambos casos, los aviones y rutas que se le asignan a los nuevos pilotos.

Considerando la magnitud de la crisis a nivel mundial, una de las prioridades más inmediatas es el establecimiento de un esfuerzo colectivo y colaborativo entre todos los actores comenzando por la entrega de un escenario que permita iniciar la restauración de la capacidad seguido de una recuperación gradual hasta retomar los niveles previos a la pandemia. Los Gobiernos tienen en ese sentido, la iniciativa porque son los que determinan las políticas a seguir.

Fotografía portada - Simón Blaise

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