Tras obtener la aprobación de la Corte de su financiamiento Debtor in Possesion (DIP, por sus siglas en inglés) por US$2.000 millones. Avianca se encamina a elaborar su plan de reestructuración en el que cada paso debe someterse a la aprobación judicial correspondiente. En ese contexto, la compañía avanza hacia la recuperación gradual de su capacidad esperando llegar a mediados del próximo año al 50% respecto a 2019.
Con una crisis económica determinada por asuntos de salud que impone restricciones a las actividades productivas, la línea aérea intenta abrirse camino en un escenario altamente desafiante y volátil. Como todas las líneas aéreas de América Latina y del mundo, espera aprovechar cada oportunidad que le permita incrementar los ausentes ingresos para asegurar la continuidad de la empresa, especialmente antes de la llegada de una eventual “segunda ola de contagios” como ocurre en Europa.
En conversación con Routes Online, Anko van der Werff, CEO de Avianca Holdings S.A., señala que el principal escenario en la región, además del sanitario, es el panorama poco favorable para la economía. “En América Latina, la renta disponible es muy baja y a las economías no les fue muy bien antes del COVID-19”, señala, agregando que el “desempleo también será mayor en América Latina que en Europa”.
Frente al panorama económico adverso en lo inmediato, el directivo apela al factor geográfico de la región que con montañas, desiertos y largas distancias, hacen del avión el medio de transporte por excelencia sin que existan alternativas como en otras partes del mundo. Por consiguiente, la gente está obligada a utilizarlo lo que implica la existencia demanda puede volver en un plazo más breve.
La perspectiva de la industria aérea sugiere que la demanda se reactivará comenzando por los vuelos domésticos y/o de corto alcance, para continuar con las rutas medias, las de larga distancia y finalmente, las de ultra larga distancia. Pese a que algunas se han activado en la región, son muy reducidas en comparación a marzo de 2019. Bogotá y Sao Paulo son dos ciudades que capturan ese tráfico en comparación con Buenos Aires, Río de Janeiro o Santiago que ya no disponen de estos enlaces.
Desde el punto de vista del tipo de tráfico, el viajero de V.F.R. (Visit & Friends and Relatives) marca la demanda actual. Para más adelante, se espera una recuperación del viajero corporativo de pequeñas y medianas empresas (PYMES) y finalmente el segmento Premium corporativo. Con la necesidad de buscar los ingresos en forma inmediata esa perspectiva obliga a las compañías aéreas adaptar su modelo de negocios.
Las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) toman la delantera por su modelo sencillo y flexible. Por las características del mercado de América Latina y el Caribe, están llamadas a funcionar a nivel internacional y así lo muestran sus planes de expansión.
Como línea aérea tradicional (legacy) con un proceso financiero complejo, Avianca es una de las afectadas por la nueva competencia. Por lo mismo, en 2019 inicia una transformación de parte de su negocio con cambios en la estructura tarifaria, políticas de incentivo de la demanda a través del precio y mayor uso de los ingresos por servicios adicionales (ancillary revenues) con el fin de competir en mejores condiciones.
Con el escenario actual, van der Werff menciona que están explorando oportunidades en el mercado del ocio comenzando por los Estados Unidos y también en Centroamérica, cuyos países dependen exclusivamente del mercado internacional. Si bien no menciona planes específicos, se infiere que parte de las próximas estrategias de la compañía podrían estar orientadas hacia esos mercados, además de Colombia, su hogar natural. Avianca dispone para ello dos hubs: Bogotá y San Salvador a través de los cuales puede canalizar la demanda y competir, apostando por destinos donde está la comunidad latina. Menciona, por ejemplo, ciudades como Miami y Los Ángeles. Para más adelante, potenciar otras ciudades como Nueva York o Washington DC.
Algo similar podría ocurrir con la reactivación futura de las rutas a Europa, aunque para ello todavía falta tiempo por el escenario inmediato, la capacidad económica de la población para viajar hacia el Viejo Continente y los riesgos que significa a corto plazo viajar a destinos lejos del hogar, especialmente ante el riesgo de nuevos confinamientos que traigan a la luz la paralización del tráfico aéreo como ocurre en marzo. Todo en su conjunto afecta la demanda que se necesita para rentabilizar el vuelo y compensar los gastos que la compañía incurre en su realización.
“Si nos fijamos en Europa, es muy diferente a América Central y del Sur debido a las distancias y, por lo tanto, a los riesgos y al posible gasto de efectivo”, sentencia. El CEO de Avianca Holdings S.A. dice que la compañía todavía tiene que limitar su gasto. De existir oportunidades, podrían comenzar con España, replicando la fórmula que podrían aplicar en América. “Volamos cinco diarios a Madrid pre-COVID. Podríamos concentrarnos en Madrid y luego de construir eso, mirar a los otros mercados que teníamos en Europa antes de probar algo nuevo”.
Si bien Avianca Holdings S.A. cuenta con financiamiento, la compañía mantiene un plan estricto de ahorro con el fin de asegurar la continuidad. Con Colombia y los países de América Latina abriendo lentamente desde hace poco más de un mes, la compañía está constantemente revisando capacidad, aunque descarta realizar aumentos a corto plazo. Actualmente, Avianca opera al 20% respecto a los niveles anteriores a marzo.
Fotografía portada – Simón Blaise