Como parte del programa de ensayo de vacunas para COVID-19 en Chile, KLM Cargo traslada con éxito las 6.000 dosis de vacunas Sinovac desde China a Santiago. A bordo de un Boeing 747-400F, el envío demuestra las capacidades de la línea aérea en el transporte de lo que se considera una de las mercancías más valoradas en los últimos meses.
El traslado de las vacunas forma parte del transporte de insumos médicos a Chile por vía aérea, operación a la que KLM contribuye con sus vuelos de carga. En mayo, por ejemplo, la línea aérea transporta 159 nuevos ventiladores mecánicos de soporte vital, así como también uniformes para el personal médico y pruebas PCR para detectar los contagios de COVID-19 en la población.
Actualmente, Chile es uno de los países que más pruebas PCR realiza en la región. Según informa el Ministerio de Salud, en el último día se realizan 34.228 exámenes PCR alcanzando a la fecha un total de 4.462.086 test analizados a nivel nacional. A la fecha, la cifra total de personas que han sido diagnosticadas con COVID-19 en el país alcanza a las 516.582 de los cuales 493.250 pacientes se encuentran recuperados y el número total de personas fallecidas asciende a 14.404 desde marzo.
Conscientes del desafío logístico que implica el traslado masivo de vacunas en todo el mundo, Air France, KLM y Martinair Cargo indican que se están preparando junto con otros socios comerciales para las importantes misiones que tendrán lugar en los meses siguientes. El trabajo se orienta con la expansión de instalaciones para el manejo de las vacunas que deben estar en una adecuada cadena de frío, un mejoramiento de la supervisión y la intervención oportuna. Además, considera alianzas estratégicas con proveedores de envases farmacéuticos, entre otras acciones.
“Hemos creado un grupo de trabajo Covid-19 para garantizar una ejecución exitosa de este desafío logístico desde la perspectiva de transporte aéreo”, dicen en la compañía. En paralelo a esta misión, señalan que no se descuida el trabajo habitual de transporte de todo tipo de carga desde y hacia Chile como semillas, salmón, frutos y material para la industria, entre otros.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) anticipa que la alta demanda de entrega de vacunas para COVID-19 generará una alta demanda logística. De acuerdo con sus estimaciones iniciales se necesitará una capacidad equivalente a alrededor de 8.000 aviones Boeing 747 cargueros para asegurar la entrega de una dosis a 7.800 millones de personas.
Según la organización que representa a las líneas aéreas responsables de más del 82% del tráfico aéreo mundial, esta capacidad es crucial para el transporte y distribución de las vacunas de manera rápida y eficiente. Para cumplir a cabalidad ese objetivo, llama a todos los actores a trabajar en una planificación cuidadosa, dirigida por los Gobiernos y apoyada por las partes interesadas de la industria.
A nivel de industria existen cuatro aspectos claves en el proceso de entrega de vacunas para el próximo año: la habilitación de instalaciones e infraestructura, disponibilidad de equipos y personal, la seguridad y la agilidad de los procesos fronterizos. Considerando la magnitud de la pandemia a nivel global no existe claridad la cantidad de instalaciones que se requieran con el resguardo pertinente de la temperatura para almacenar las vacunas, disponibilidad de equipos y personal capacitado para manejar grandes dosis, además de una capacidad de monitoreo sólidas.
En un escenario de múltiples amenazas a nivel global, la seguridad es fundamental. Distintas organizaciones internacionales advierten que las vacunas son un producto muy valioso. Por consiguiente, deben existir protocolos para salvaguardar los envíos ante posibles manipulaciones y especialmente robos.
Frente a dicho escenario, Air France – KLM Group destaca que ha hecho todo lo posible para mantener una red global de carga aérea con sus respectivas cadenas de suministro locales, pese a las restricciones impuestas que obligan a recortar la capacidad de manera significativa. Cabe recordar que el transporte de mercancías se realiza en aviones cargueros como en las bodegas de los aviones de pasajeros (bellies). En su compromiso con la comunidad global, indican que desde el inicio de la pandemia buscan garantizar que las instalaciones de salud, así como los ciudadanos privados, tengan acceso a medicamentos, equipos médicos, equipos de protección personal y otros bienes críticos.
Según los últimos datos de la compañía, septiembre es el quinto mes consecutivo de mejoras graduales en el mercado de carga aérea. Si bien la capacidad, medida en toneladas disponibles por kilómetro (ATK) disminuye por la reducción general de las operaciones, en el tercer trimestre logra un crecimiento de 107,6% en ingresos por este concepto y el factor de ocupación promedio aumenta en 13,4 puntos porcentuales. Con la utilización de aviones de pasajeros sólo para el transporte de carga, el holding franco-holandés busca compensar la pérdida de capacidad.
Air France – KLM Group señala que la demanda todos los volúmenes de carga en el mundo han disminuido debido a la crisis impuesta por el COVID-19. Según sus proyecciones, esperan una recuperación entre 90% y 95% durante 2021 respecto a niveles anteriores a la pandemia.
Fotografía portada - Alfredo Vera