DGAC no ve cambios en aeronaves en campaña de incendios: “La normativa siempre ha autorizado las operaciones anfibias”

A pesar del anuncio del Presidente Sebastián Piñera, en lo que respecta a utilización de aeronaves anfibias, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) resalta que la normativa chilena se encuentra preparada para atender a este tipo de aeronaves en el caso de que algún operador lo solicite. Para la presente campaña de combate de incendios forestales, no se advierten grandes cambios en los modelos utilizados pese a que en los últimos años se incluyen nuevas aeronaves con capacidad para lanzar hasta 10.000 litros.

“La normativa siempre ha autorizado las operaciones anfibias. Una aeronave, sea avión o helicóptero, tiene que pasar por aeronavegabilidad y ya está en condiciones de operar en el agua si se incorporan elementos como flotadores”, dice Juan Orlando Henríquez, jefe del subdepartamento de Operaciones de DGAC. “Si una aeronave quiere instalar flotadores tiene que pasar por el Departamento de Aeronavegabilidad, pero cuando quiere operar en el agua pasa también por la supervisión de Dirección de Territorio Marítimo y Marina Mercante (DIRECTEMAR) porque toma el carácter de embarcación”.

En el aspecto estrictamente aeronáutico, la mención por parte del Mandatario de la utilización de aeronaves anfibias constituye una de las principales novedades de la presentación de la campaña de combate de los incendios forestales. Si bien se trata de un “fenómeno normal”, la presentación y los anuncios para cada campaña cobra un rol más visible tras los grandes incendios forestales de la temporada 2016-2017, como muestra a la ciudadanía de que el Estado -y específicamente cada gobierno- está “haciendo algo” en la materia. Pese a tratarse de una herramienta más política, no deja de ser interesante por eventuales anuncios que se puedan dar.

En DGAC confirman que siempre han existido intenciones de traer otros tipos de aeronaves. Henríquez menciona el caso de los aviones Beriev que han trascendido en otras oportunidades, pero sólo quedan en la intención dado que no sólo se trata de traer una aeronave al país. “Las aeronaves rusas tienen que ser homologadas a los estándares occidentales. No es cuestión que llegue un avión ruso y se ponga a volar en el país”, expresa confirmando que hasta el día de hoy, no existen aeronaves que estén operando en el agua para realizar cargas. De todos modos desde DGAC y la Corporación Nacional Forestal (CONAF) han estado en conversaciones con la DIRECTEMAR para que “estén atentos” en caso de llegar alguna empresa la cual requiera operarlos.

Como se menciona, equipos más pequeños como los Air Tractor AT-802 también pueden ser anfibios con la incorporación de los respectivos flotadores. “No hay inconvenientes para desarrollar su operación pasando por la Armada”, puntualiza el jefe del subdepartamento de Operaciones.

La doble certificación para operar aeronaves anfibias entre DGAC y DIRECTEMAR es considerada por algunos operadores como una limitante no sólo para el caso puntual del combate de los incendios forestales sino que también para cualquier tipo de operaciones y/o trabajos aéreos. Por la geografía de Chile, especialmente en la zona austral, las aeronaves anfibias poseen un potencial que a fecha de hoy no es desarrollado.

Al ser consultada por intenciones de evitar la doble certificación o simplificar el trámite, desde DGAC explican que se trata de competencias diferentes, porque “es un avión al estar a un centímetro sobre el agua y si la toca, pasa a ser asunto de la Armada con DIRECTEMAR”. Para la campaña de incendios, se insiste en la cooperación con CONAF para conversar con la autoridad naval y facilitar el cumplimiento de las autorizaciones.

Otro punto en el combate de incendios es la limitación horaria. Por ejemplo, los helicópteros y aviones pueden operar hasta minutos después del atardecer (fin del crepúsculo civil vespertino o FCCV), dejando sólo a brigadas humanas en la contención del fuego durante la noche. Una de las novedades a futuro es la posibilidad de combate de incendios durante la noche, pero todavía está en evaluación por una serie de complejidades.

“Hay una empresa que tiene la intención, pero estamos en proceso de verificación de las exigencias y no creo que salga para este año. El vuelo nocturno es muy sensible”, indica Henríquez, que también es piloto de helicóptero.

Para la actual campaña, hasta la fecha no se prevén grandes variaciones a los tipos de aeronaves que operarán en el combate de incendios. Adelantan que podrían verse nuevamente los SkyCrane o Chinook, pero todavía no está del todo confirmado dado que lo proceso de licitación aún no finalizan. “No hay mayores certezas de los modelos de aeronaves, aunque asumimos que esos helicópteros si se pudieran repetir”. Cabe recordar que desde los grandes incendios forestales en la zona centro-sur de Chile, las aeronaves de gran capacidad son parte del combate de incendios, especialmente en lo que respecta a los helicópteros.

Respecto a los grandes aviones como el Boeing 747-400SF “Super Tanker” o el Mc Donnell Douglas DC-10-30F “10 Tanker” tiene muy bajas probabilidades tener opciones para esta campaña. Pese a gran visualización popular que estos aviones generan, es necesario evaluar la eficacia de su acción desde una perspectiva costo-beneficio, principalmente por el relieve que tiene el país con cerros, quebradas, valles en comparación con los terrenos planos de otros países como Australia, Canadá o los Estados Unidos. “La probabilidad de operación de estos grandes aviones es bajo, principalmente por la orografía, que no es fácil”, añade Juan Orlando Henríquez.

Los recursos para la campaña de combate de incendios forestales 2020-2021 registran la suma más alta de la historia, considerando el aporte público y del sector privado, por parte de la Corporación Chilena de la Madera (CORMA) un total de CLP144.389 millones. El financiamiento se justifica por el pronóstico para los meses siguientes de altas temperaturas, fuertes vientos y la sequía que afecta al país en los últimos años, lo que en su conjunto confirma un escenario vulnerable para este tipo de siniestros.

Según lo anunciado hace unas semanas por el Ejecutivo, Chile dispondrá de hasta 121 aeronaves que darán apoyo a brigadas diurnas y nocturnas de CONAF, Armada, Ejército y otras entidades privadas, junto a carros cisterna que estarán respaldadas por centrales de coordinación y torres de detención de incendios a lo largo del país. Al anunciar la campaña y los recursos, se hace un llamado a la comunidad a prevenir y evitar los incendios forestales, ya que el 97% de estos son provocados casual o voluntariamente por el ser humano.

Fotografía portada - Simón Blaise

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