Considerando las restricciones de viaje impuestas unilateralmente por los Gobiernos, especialmente en Europa, y un escenario altamente incierto, British Airways y United informan la reanudación de sus operaciones a Santiago de Chile. Se trata de dos líneas que restauran la conectividad internacional perdida, con dos importantes centros de conexiones a nivel global como Londres (LHR) y Houston (IAH), respectivamente, insertando mayor competencia.
La reanudación de British Airways se confirma con la programación de 52 rutas de corto, medio y largo alcance durante noviembre, previo al anuncio del Gobierno británico de imponer un nuevo confinamiento. Por lo mismo, la línea aérea advierte eventuales cambios en todas las rutas anuncias lo que incluye una alta probabilidad de interrupciones en los itinerarios con consecuencias para los pasajeros.
British Airways comienza el 07 de noviembre saliendo de Londres (LHR) a las 22:15 horas para aterrizar en Santiago a las 10:00 horas del día siguiente. Inicialmente, sólo se operará una frecuencia semanal los sábados (saliendo de Inglaterra), la que se espera incrementar a tres vuelos semanales en diciembre, siempre y cuando existan las condiciones para efectuar la operación. Utilizando un Boeing 787-9, la oferta para el primer mes en la ruta es de 432 asientos en ambos sentidos.
Consultada la compañía por la programación de vuelos a Santiago como hacia otras rutas internacionales ante el nuevo confinamiento, la compañía declara que toma nota del anuncio realizado por el Primer Ministro. “Al igual que otros negocios, estamos evaluando la nueva información y mantendremos a nuestros clientes actualizados respecto a cualquier cambio en sus planes de viaje”.
Los cambios en los estados de vuelo advierten las consecuencias del confinamiento y el impacto en las operaciones. Por lo mismo, desde que se conoce la medida, la línea aérea invita a los pasajeros a suministrar toda la información de contacto posible para informar cualquier cambio o interrupción en los planes de viaje producto de las restricciones de viaje que impone el Gobierno británico a partir de 05 de noviembre hasta el 02 de diciembre con una alta probabilidad de que pueda ser prorrogado por el número de contagios de COVID-19 que reporta el Reino Unido.
Si se aprueban la medida, quedan prohibidos todos los viajes de turismo y no esenciales. Según la propuesta de confinamiento, sólo se autorizan viajes por trabajo, salud o si se va a cumplir alguna actividad permitida legalmente. Los pasajeros que ingresan al Reino Unido deben cumplir los requerimientos que impone el Ministerio de Salud de ese país.
El retorno de British Airways se suma al de Iberia realizado en junio, Air France en julio y KLM en agosto, con lo cual Santiago recupera de manera muy limitada la conectividad a los principales centros de conexiones europeos con los que mantiene enlaces hasta previo a la pandemia. No obstante, por las restricciones impuestas por los Gobiernos a ambos lados del Atlántico se trata de una restauración muy específica y menos una recuperación de las operaciones, dado que todas las frecuencias son muy reducidas en comparación con los niveles de 2019. La operación semanal de Air France y British Airways son una muestra de ello.
Desde los Estados Unidos, el 01 de noviembre se concreta la reanudación de los servicios regulares de United en la ruta Houston (IAH) – Santiago. Se trata de la segunda línea aérea estadounidense en regresar a Chile desde marzo, después de American Airlines que lo hace en agosto. Inicialmente, la programación considera una operación con tres frecuencias semanales utilizando equipos Boeing 767-300ER o B787-9. Precisamente, el primer vuelo desde marzo se realiza con este último modelo de aeronave. Por consiguiente, la capacidad semanal varía entre 1.284 a 1.512 asientos en ambos sentidos dependiendo del modelo asignado cada día.
A diferencia de la operación de las líneas aéreas europeas, los vuelos de United como de cualquier compañía que atiende el mercado estadounidense no están sujetos a ningún tipo de restricciones de viaje, a excepción de los vuelos de conexión, cuyas medidas dependen del país de destino del pasajero. Las restricciones sólo aplican para el ingreso a Chile por el cierre de fronteras que limita los viajes al país a sólo ciudadanos chilenos o extranjeros residentes con sus respectivos cónyuges e hijos.
El retorno de United aporta una diversificación en la ruta entre los Estados Unidos y Chile, ya sea por ruta como por operador. De esta manera, actualmente son cuatro rutas sin escalas entre ambos países las que conectan Santiago con Miami, Nueva York (JFK), Los Ángeles y Houston (IAH) atendidas por American Airlines, LATAM y United, respectivamente, todas con operaciones reducidas en comparación con los niveles previos a marzo. La única excepción es American Airlines sólo para la ruta Miami – Santiago, aunque en diciembre advierte una contracción de la oferta.
Con las restricciones vigentes en distintos países que frena la demanda, la posibilidad de incrementar ingresos es limitada lo que condiciona la rentabilidad y continuidad de las operaciones que se realizan a pérdida. En ese sentido, las líneas aéreas que asumen operar bajo esa modalidad justifican sus servicios con el propósito de reunir caja ante la falta de liquidez que afecta a la industria aérea en general desde marzo y la mantención de los costos fijos.
De las 23 líneas aéreas de pasajeros con servicios regulares previos a la pandemia, sólo 13 compañías nacionales y extranjeras están realizando servicios, todos con frecuencias reducidas. Los operadores nacionales son LATAM, SKY, JetSMART y Aerovías DAP, mientras que las líneas aéreas internacionales con servicios a Chile corresponden a Aerolíneas Argentinas, Air France, Amaszonas, American Airlines, British Airways, Copa Airlines, Iberia, KLM y United.
Fotografía portada – Alfredo Vera