Cuestionado por su manejo de la pandemia con medidas con escasos resultados, el gobierno de Boris Johnson impone por segunda vez un nuevo confinamiento en el Reino Unido. A partir del 05 de noviembre hasta el 02 de diciembre, están prohibidos todos los desplazamientos no esenciales lo que incluye la prohibición de llegar o salir del país lo que afectará de manera inmediata las operaciones de las líneas aéreas sumando un nuevo desafío un sector que está en tierra.
Al igual que otras medidas decretadas por algunos Gobiernos en Europa, la imposición de una segunda cuarentena genera diferencias en la población y distintos sectores productos por el impacto negativo que produce considerando las pérdidas económicas anteriores, la destrucción de empleos y deterioro de la calidad de vida. Apelando razones de salud, el Gobierno del Reino Unido establece severas restricciones a actividades consideradas no esenciales como comercios, gimnasios, clubes de deportivos y museos, aunque se mantienen abiertas instituciones educacionales como universidades, escuelas y guarderías.
Como consecuencia, la cuarentena 2 (Lockdown 2, como se la denomina en el Reino Unido) restringe viajes dentro y fuera del país, el uso de hoteles y residencias, así como arriendos de viviendas a terceros, afectando toda la cadena turística. Con los viajes corporativos ausentes por las restricciones aéreas, la medida golpea también el segmento estrictamente turístico y pasajeros V.F.R. (Visit Friends & Relatives) con el cual la industria de las líneas aéreas intenta sobrevivir.
“No excepciones para estar fuera de casa, esto incluye la estadía en segundas viviendas”, dice el Gobierno británico. “Las personas no pueden viajar internacionalmente o dentro del Reino Unido a menos que sea para trabajar, la educación o otras actividades permitidas legalmente”.
La propuesta de Johnson tiene que pasar por el Parlamento para ser aprobada. De hacerlo, comienza el 05 de noviembre a las 00:00 horas. En ese sentido, hasta las 23:59 horas del día anterior, todavía están permitidos los viajes con cierta normalidad dentro y fuera del Reino Unido, pero al regreso se advierten a los pasajeros que los vuelos podrían verse afectados por la drástica reducción de capacidad de las líneas aéreas y que las personas puedan someterse a cuarentenas obligatorias. Por consiguiente, es altamente probable que los planes de viaje se vean interrumpidos.
La medida golpea con fuerza los planes de recuperación de las líneas aéreas comenzando por la propia British Airways que en noviembre planea 52 rutas de larga distancia incluyendo el regreso de Londres (LHR) – Santiago. “Entendemos que el anuncio del Gobierno del Reino Unido de una nueva cuarentena nacional puede haber causado incertidumbre alrededor de los planes de viaje para noviembre. Si su vuelo es cancelado, siéntase seguro de que lo contactaremos. Por favor, asegúrese que sus datos de contacto estén al día en “Manejo mis Reservas”, dice la línea aérea en su cuenta de twitter, sin especificar afecciones inmediatas hasta no tener mayor claridad del panorama. En ese sentido, puede ocurrir algo similar a lo sucedido en Air France que en días antes publica una recuperación de la capacidad que después tiene recortar por la imposición unilateral de nuevas restricciones por parte del Gobierno.
Algo similar ocurre en Virgin Atlantic que al igual que su competidora más directa se encuentra recuperando algunas rutas. A diferencia de British Airways, sus operaciones dependen de vuelos internacionales de larga distancia, el segmento más afectado de la crisis del COVID-19. “Esperaremos las últimas directrices del Gobierno del Reino Unido que a partir del 05 de noviembre debieran evitar los viajes no esenciales”, señalan.
“Es probable que gran parte de los itinerarios en el Reino Unido se cancelen durante Lockdown 2 y nuestra programación se reanude en diciembre”, dicen en easyJet, una de las principales líneas aérea de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés), tras informar posibles afecciones ante las cuarentenas y confinamientos en Europa. En una de las últimas informaciones previas al anuncio, Ryanair señala en su cuenta de twitter: “En general, los aviones probablemente sean más seguros que los pubs mal ventilados, donde densidades similares de personas no usan máscaras y hablan mucho y en voz alta”.
Por su flexibilidad, modelo de negocios sencillos y múltiples bases operaciones, las LCC son las que cuentan con más ventajas para reducir en algo el impacto de las restricciones de viaje que los Gobiernos europeos están colocando ante la segunda ola de contagios. Las operaciones se enfocan en destinos más al sur o en mercados con mayor grado de apertura.
El Lockdown 2 del Reino Unido es resultado de una combinación de factores que en gran parte tienen sus orígenes en cómo su Gobierno enfrenta la crisis sanitaria. La falta de políticas de testeo masivo, aperturas, ausencia de medidas efectivas control que después se contradicen con la imposición de cuarentenas obligatorias, entre otras cosas, además de falta de lenguaje claro directo del propio Johnson son sólo algunos. El daño es evidente para muchos sectores. Como reflejo, el aeropuerto Heathrow de Londres pierde su liderazgo en el movimiento de pasajeros en Europa al ser superado por Charles De Gaulle en París.
Por lo anterior, las críticas a la administración Johnson es transversal. Sectores más liberales que incluyen a profesionales de la salud señalan que con el virus en diseminado “es muy tarde” para adoptar medidas como el confinamiento. Según el doctor Tim Colbourn, especialista de salud global de University College de Londres, señala que los países europeos y el Reino Unido ya no pueden adoptar medidas como los países asiáticos que demuestran el liderazgo en el control de la enfermedad.
Desde un punto de vista más político, se esperan consecuencias para el Gobierno en lo que respecta a apoyo ciudadano. Como consecuencia, no se descarta que en su desesperación oriente la gestión a respuestas más populistas, pero que significan un deterioro de la gobernanza, escenarios que ya se han visto en otros países del mundo.
Fotografía portada - Heathrow Airport