Tras el anuncio del Presidente Emmanuel Macron de imponer una cuarentena en todo el territorio de Francia a partir del 30 de octubre, para intentar frenar la llamada “segunda ola de contagios” por COVID-19, Air France anuncia que mantendrá la operación de sus vuelos programados. Si bien no se descartan a futuro afecciones que pueden modificar la operación, la compañía francesa indica que es “demasiado pronto” para evaluar un impacto a la programación para este periodo del año.
Según los anuncios presidenciales, la cuarentena en Francia considera la posibilidad de extensión hasta el 1º de diciembre en todo el territorio tras reportar el domingo 25 de octubre 52.000 nuevos casos de COVID-19 en un día y cerca de 500 muertes por causas asociadas al virus. Si bien el anuncio representa un retroceso significativo y afectará ciertas libertades, además de provocar un impacto en la economía, es menos estricto que el confinamiento aplicado en la “primera ola”. Escuelas, servicios públicos, asistencia a servicios de salud, trabajos continuarán operando, pero están prohibidas las reuniones y desplazamiento entre regiones, a excepción para regresar a sus hogares.
Por consiguiente, no hay cambios en las fronteras en comparación con lo que existe actualmente. Las fronteras dentro de la Comunidad Europea se mantienen abiertas, así como para los pocos países que no están incluidos en el cierre de la Unión Europea. Para ingresar a territorio francés, se debe contar con una prueba PCR negativa para COVID-19 de acuerdo con lo dispuesto en los meses anteriores.
Todos los vuelos programados de Air France se mantendrán para permitir el regreso de las personas a sus hogares. Ante la incertidumbre que la medida gubernamental genera, la compañía mantiene su plan de flexibilidad para cancelar o realizar cambios en la fecha de viaje sin cargos hasta el 31 de marzo.
Si bien no se descarta un impacto aún más adverso que la disminución de la oferta prevista para la temporada de invierno del hemisferio Norte, los vuelos de Air France atienden las necesidades de conectividad más allá de Francia. En ese sentido, el funcionamiento de las operaciones a través del hub en Paris (CDG) puede ser una herramienta para compensar el escenario actual local y mantener los enlaces con los destinos considerados hasta fin de año.
De acuerdo con la última programación, Air France espera operar al menos hasta el 50% de la capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), para noviembre y diciembre en comparación con los niveles para esos meses de 2019. El total de destinos atendidos alcanza a 170 que equivalen a parte importante de los destinos atendidos en una temporada de invierno europeo habitual, aunque las frecuencias siguen reducidas y se ajustan a las condiciones de demanda. A la luz de las últimas restricciones en Francia no se descartan impactos no previstos inicialmente para los próximos dos meses.
Dentro de Francia, la red doméstica considera 43 enlaces que se gestionan desde París (CDG y ORY) y Lyon. La oferta de la compañía considera una adaptación comercial para flexibilizar los viajes a luz de las restricciones facilitando viajes rápidos ida y vuelta en el mismo día, pensados para traslados por motivos de trabajo. Los destinos que se
En Europa, se atenderán 67 destinos que corresponden a prácticamente una red normal, aunque con frecuencias reducidas. Considerando la situación de la pandemia en otros países, no se descarta que puedan existir afecciones a la programación dependiendo de las restricciones y confinamientos que impongan otros países.
Como parte del funcionamiento del hub para brindar una conectividad global, la capacidad en vuelos internacionales de largo alcance aumenta, especialmente a destinos del Caribe y Océano Índico, en los territorios franceses de ultramar. En ese sentido, se programan frecuencias adicionales en las rutas París (CDG) – Fort de France, París (CDG) – Pointe à Pitre, y París (ORY) – Saint Denis de La Réunion.
En América Latina, por ejemplo, Air France mantiene enlaces Bogotá, Buenos Aires (EZE), Fortaleza, Lima, Ciudad de México, Ciudad de Panamá, Río de Janeiro (GIG), Sao Paulo (GRU), Santiago de Chile y San José de Costa Rica, todos con frecuencias reducidas en comparación con 2019. En algunos destinos como Santiago, la compañía tiene aplicada una reducción de frecuencias a sólo un vuelo por semana debido a las restricciones viaje.
Independiente de lo anterior, la línea aérea francesa advierte que la apertura de fronteras es muy gradual y está en constante evolución. Con un escenario variable, los programas de vuelo están constantemente sujetos a revisión y dependen de las autorizaciones gubernamentales.
Tomando en cuenta la situación en Francia, la compañía asume que toda la red doméstica e internacional se verá seriamente afectada lo que representa un impacto importante para las finanzas. Ante la necesidad de generar liquidez en la medida de lo posible, las operaciones están orientadas prácticamente a viajes esenciales, transporte de carga en bellies (bodega de los aviones de pasajeros).
Fotografía portada – Air France