Después de casi siete meses de suspensión, Delta reanuda sus vuelos regulares hacia Bogotá, Guatemala y San Salvador determinado por la reapertura de las fronteras de los países. Si bien las frecuencias todavía están en niveles inferiores a los exhibidos hasta marzo de este año.
Por capacidad ofrecida por vuelo, cantidad de frecuencias y tipo de servicios, la ruta Atlanta – Bogotá es el retorno más significativo. Desde el 02 de octubre, Delta realiza el servicio con cuatro vuelos por semana utilizando equipos Boeing 767-300ER configurados en tres clases que incluyen los productos Delta One (Business), Delta Comfort+ y Main Cabin (Economy). De los tres servicios recuperados, los vuelos a Colombia son los único en los cuales ofrece una configuración para vuelos intercontinentales o de larga distancia.
En las rutas Atlanta – Ciudad de Guatemala y Atlanta – San Salvador, la compañía mantiene la oferta de rutas medias con los productos First Class, Delta Comfort+ y Main Cabin. En Guatemala, las operaciones se realizan con cuatro vuelos por semana utilizando equipos B757-200, mientras que hacia San Salvador se realizan con B737-800 con tres vuelos semanales.
En el proceso de recuperación de conectividad, la reanudación de estos servicios se orienta por la combinación de la demanda de viajes, la que está determinada principalmente por los viajes del tipo V.F.R. y de placer en destinos de corta distancia. Los viajes corporativos todavía están ausentes debido a las múltiples restricciones de viaje que impiden traslados rápidos, además de una situación económica general que obliga a reducir cualquier gasto adicional. Sin embargo, los viajes de placer mantienen una reactivación más importante tras los meses de confinamiento que han restringido la movilidad, el reencuentro de familias o han afectado los planes vacacionales.
“Dijimos desde el principio que el viaje de placer iba a liderar el camino, principalmente porque las empresas todavía están tratando de averiguar cómo será cuando las cosas se normalicen”, dice Paul. Jacobson, CFO de Delta, según consta en USA Today (05/10/2020).
Por lo anterior, los vuelos están programados hacia los fines de semana a partir del jueves. En las rutas más demandadas, se consideran operaciones los lunes de manera tal de que los pasajeros puedan extender sus estadías o bien se satisfagan otras necesidades de viaje a comienzos de cada semana.
Debido a que la situación se encuentra altamente variable por la evolución de la pandemia, así como por las medidas que adoptan los Gobiernos, Delta indica que toda su programación está sujeta cambios. Por lo mismo, se insiste en revisar permanentemente los requisitos de viaje asociado al COVID-19 antes de embarcar.
Con el fin de dar confianza a los pasajeros, la línea aérea de Atlanta resalta las políticas de flexibilidad en cuanto a reservas que incluyen la eliminación de cobros por cambios para todos los viajes adquiridos desde marzo hasta fines de 2020. Asimismo, resalta las medidas de seguridad sanitaria a través del programa Delta CareStandard que cuenta con múltiples niveles de protección.
“Estaremos implementando el Delta CareStandard y las medidas de seguridad que garantizarán a nuestros clientes en Colombia, El Salvador y Guatemala un viaje seguro”, expresa Luciano Macagno, director general de Delta para América Latina, el Caribe y el sur de la Florida. “La seguridad de nuestros clientes y nuestros empleados sigue siendo nuestra prioridad, estamos listos para dar la bienvenida a nuestros clientes con nuevas medidas destinadas a garantizar una experiencia más segura desde el momento en que llegan al aeropuerto hasta el momento en que llegan a su destino final”.
Fotografía portada – Simón Blaise