Confirmando declaraciones anteriores, el Perú anuncia oficialmente la apertura de sus fronteras aéreas permitiendo el retorno gradual de los vuelos internacionales. A partir del 05 de octubre y con una capacidad limitada de frecuencias y destinos las líneas aéreas pueden comenzar a recomponer la conectividad aérea del país facilitando la reactivación turística y del propio sector aéreo.
La autorización para realizar vuelos internacionales, informada por el propio Presidente de la República, Martín Vizcarra, se da cinco días después de la fecha informada a principios de septiembre, pero cumple con el mes anunciado por las propias personalidades de Gobierno. Los permisos se dan dentro de un periodo de transición dentro de la Fase 4 de desconfinamiento del país que previamente había sido aplazado por el incremento significativo de contagios.
De acuerdo con declaraciones de Eduardo González, viceministro de Transportes y Comunicaciones, en una primera etapa la recomposición de la conectividad aérea considera 154 vuelos internacionales por semana, lo que equivale a un 21% de la capacidad ofrecida previo a la pandemia. Los primeros países autorizados para volar internacionalmente son Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Panamá, posteriormente se considerarían otros países. No están considerados Argentina, España o los Estados Unidos que en septiembre son mencionados por las autoridades.
Hasta antes de la pandemia, el Perú mantenía una gran conectividad con distintos países del continente desde Canadá hasta el cono sur, siendo la ciudad chilena de Concepción su destino más austral inaugurado dentro de una dinámica competitiva como resultado de la expansión de las compañías aéreas. Pese a la apertura inicial, dicha conectividad no se vuelve a manifestar por el número limitado de frecuencias, la situación fronteriza en otros países y la realidad de la mayoría de las compañías aéreas. En ese sentido, los enlaces quedan limitados a las capitales o ciudades más importantes como Sao Paulo, por ejemplo.
La industria aérea celebra el anuncio presidencial como una medida que permitirá iniciar la recuperación del transporte aéreo y otras industrias del país como la turística que depende en gran parte del arribo de pasajeros desde el extranjero. Sin embargo, argumentan que lo ideal hubiera sido contar con mayor anticipación en la decisión con el fin de realizar una mejor programación de las operaciones e informar adecuadamente a los pasajeros.
“El anuncio del presidente Vizcarra es el primer paso para reactivar la conectividad internacional del país. Para que las líneas aéreas puedan planificar el reinicio de los vuelos se requiere que las autoridades publiquen los protocolos necesarios lo más pronto posible”, señala Peter Cerdá, vicepresidente regional las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), según cita Gestión (26/09/2020).
Desde IATA solicitan que para asegurar una reactivación eficaz y oportuna, las autoridades deben incrementar los permisos para volar por día y ampliar el horario de operación en los aeropuertos para reducir cualquier tipo de congestión tanto en el aire como en los terminales aéreos, especialmente en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima que funciona actualmente entre las 04:00 horas hasta las 22:00 horas. Asimismo, solicitan restablecer por completo todos los servicios de navegación aérea para garantizar la seguridad de las operaciones y continuar con los proyectos de desarrollo de infraestructura aeroportuaria.
Respecto a los protocolos sanitarios, el Perú se suma a la decisión política de muchos países de solicitar a los viajeros internacionales una prueba PCR negativa para COVID-19 con 48 horas de anticipación antes del embarque, el uso de mascarillas y protectores faciales en el vuelo. El Perú es el único país que establece la obligatoriedad de escudos faciales en vuelos, pese a que últimos estudios indican su poca efectividad como medida de prevención frente al COVID-19. Según la Universidad Atlántica de Florida, las partículas del virus pueden ingresar por las aberturas laterales que dejan los escudos faciales por lo que entrega una falsa sensación de seguridad. También lo confirma el Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de médicos de la Clínica Las Condes en Santiago. Las autoridades peruanas tampoco limitarán la capacidad de los aviones dado que no hay razones científicas que justifiquen en una medida de este tipo.
Fotografía portada – Lima Airports Partners