Como parte de las acciones para reducir el tamaño de la compañía ante la drástica reducción de la demanda y su lenta recuperación por un escenario inmediato altamente incierto, Delta completa el retiro de todos sus Boeing 737-700. Se trata de la tercera salida significativa de aviones después de las programaciones de los McDonnell Douglas MD88 y MD90 efectuadas a mediados de año.
El retiro de los B737-700 se anuncia tras los resultados financieros de Delta para el segundo semestre de 2020 como parte de los procesos de acelerar para la simplificación de la flota principal con el objetivo de avanzar hacia una mayor eficiencia y una línea aérea más pequeña. Además de los equipos ya retirados, la medida considera la desprogramación completa de todos los B777-200ER/-200LR hacia fin de año, el retiro de parte de los B767-300ER y también de los Airbus A320.
Como complemento de la flota B737-800, Delta introduce los B737-700 para atender operaciones en aeropuertos o rutas específicas que por sus características de ubicación, distancia y demanda, no pueden ser atendidas por otros modelos de la flota. Parte de esas operaciones están relacionadas con aeropuertos en altura y en zonas de alta temperatura.
Para tal propósito, este modelo de aeronaves posee motores CFM56 con mayor potencia en comparación con los tradicionales B737-700 y frenos mejorados diseñados para operaciones en pistas cortas. Dichas modificaciones son solicitadas por Delta para atender las características de las operaciones.
Dado que se trata de un nicho específico, sólo adquiere 10 equipos de los cuales cuatro se encuentran en servicio durante la pandemia. Algunos destinos atendidos por los B737-700 son Key West, Santa Ana, Vail en los Estados Unidos, además de Quito en Ecuador y Tegucigalpa en Honduras.
Temporalmente, Delta puede reemplazar los B737-700 con otros modelos de aeronaves de su línea principal, pero no está claro si el cambio de material puede determinar algunas restricciones para atender las rutas de la manera más optima posible. Si se considera sólo la capacidad de transporte de pasajeros, el modelo se puede reemplazar por Airbus A220 o B737-800. A corto plazo, falta determinar si la posibilidad de adquirir B737 MAX se materializa y si estos aviones son destinados a las rutas de los modelos -700.
Si bien no se menciona en los planes, otros de los aviones que pueden salir de la flota de la firma de Atlanta es el B717. Actualmente, posee 91 B717 en su flota alquilados a Boeing de los cuales 45 están activos.
Fotografía portada - Simón Blaise