Copa Airlines prepara fuerte incremento operacional durante octubre

Aprovechando el levantamiento del cierre de las fronteras en parte importante de los países de América Latina y el Caribe, Copa Airlines programa operaciones a 26 ciudades de su red. Se trata de un crecimiento significativo en comparación con los 11 destinos atendidos desde mediados de agosto, pese a que las operaciones se realizan con frecuencias reducidas.

Por ser una línea aérea dependiente de la conectividad internacional, la apertura de fronteras es fundamental para reconstruir la red de la línea aérea. A la decisión política de países como Bolivia, Colombia, Guatemala, El Salvador, Perú, se agrega los permisos del Gobierno de Panamá para operaciones domésticas y el aval para los vuelos internacionales a contar del 12 de octubre. Actualmente, rige una suspensión de vuelos internacionales que no afectan al programa de "vuelos controlados" que se efectúan.

“Los vuelos que tenemos disponibles han sido autorizados por el gobierno panameño y del país de destino. Los pasajeros que cumplan con todos los requerimientos migratorios y sanitarios del país de destino pueden optar por los vuelos”, señalan en Copa Airlines.

En rutas domésticas, se considera la apertura del único servicio entre Ciudad de Panamá y David. En los tramos internacionales están consideradas la restauración de operaciones regulares desde Ciudad de Panamá hacia Bogotá, Cali, Cartagena y Medellín, en Colombia; Cancún, en México; Ciudad de Guatemala, en Guatemala; San Pedro Sula, en Honduras; Kingston, en Jamaica; Los Ángeles y Orlando, en los Estados Unidos; Montevideo, en Uruguay; Río de Janeiro (GIG) en Brasil; Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia; San Salvador en El Salvador; y San Juan en Puerto Rico.

Las ciudades mencionadas se agregan a Ciudad de México, Miami, Nueva York (JFK), Washington DC (IAD), Guayaquil, Quito, San José de Costa Rica, Santo Domingo, Santiago de Chile y Sao Paulo (GRU). Considerando a Ciudad de Panamá, son 26 destinos regulares programados en octubre, además de algunos vuelos de repatriación dispuestos para los días siguientes.

Copa Airlines advierte que muchos vuelos todavía están condicionados por las restricciones de viaje y cuarentenas impuestas unilateralmente por los Gobiernos que permiten el ingreso sólo a ciudadanos nacionales o extranjeros con residencia como ocurre en Argentina, Chile, Uruguay. En otros países si bien las fronteras están abiertas, los viajeros deben cumplir con las exigencias sanitarias establecidas por las autoridades, por lo que el llamado es a la información previa por los canales oficiales de cada país antes de embarcar en los aeropuertos.

Por el número reducido de frecuencias en comparación con las que realiza hasta el inicio de la pandemia, la reanudación gradual de los vuelos todavía no representa un incremento significativo de capacidad (medido en asientos disponibles por kilómetro o ASK) en comparación con el 10% considerado para el presente mes. Las proyecciones de Copa Airlines consideran que para fin de año estará en condiciones retomar una operación al 30% o 40% en comparación con la oferta en 2019. La cifra es reducida en comparación con otras compañías aéreas, pero atingente por la alta volatilidad de los escenarios en la región y el grado de apertura que muestren los países.

A corto plazo, Copa Airlines espera reducir el número de asientos con el retiro de los 14 Boeing 737-700 que estarán en el desierto en los Estados Unidos a la espera de su venta, al igual que 16 B737-800, mientras se inicia el retiro de los 14 Embraer E190 a la australiana Alliance Airlines por US$78,9 millones en un proceso que se extenderá hasta mediados 2021. En términos generales, la principal compañía panameña quedará reducida temporalmente a 52 B737-800 de los cuales no todos estarán operativos. Una de las estrategias más inmediatas es apostar por la flexibilidad para adecuarse rápidamente a la situación de cada uno de los mercados.

Según comenta Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines, en TVN Noticias (18/09/2020), la línea aérea pierde en el segundo trimestre 2020 (2Q2020), US$386 millones y considera que durante el año continuará registrando pérdidas similares y significativas. Advierte que las acciones que se están tomando son para sobrevivir para continuar contribuyendo al crecimiento de Panamá.

Fotografía portada - Simón Blaise

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