Tras aprobar el financiamiento bajo la fórmula Debtor in Possesion (DIP, por sus siglas en inglés) el pasado 18 de septiembre, el juez James Garrity Jr. autoriza a LATAM Airlines Group a presentar un calendario de reestructuración, según la agenda entregada por la compañía. De esta manera, la mayor línea aérea latinoamericana tiene hasta el 29 de enero de 2021 para presentar su estrategia.
El pasado 18 de septiembre, la Corte en el distrito sur de Nueva York que revisa el proceso de LATAM bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, aprueba la propuesta modificada de financiamiento por US$2.450 millones. Dicha aprobación se da a una semana del rechazo inicial por los temas relacionados a la conversión del Tramo C, pese a que el juez declarara que el proceso de financiamiento “es bueno”. Por consiguiente, a pocos días la línea aérea presenta una propuesta mejorada que finalmente es aprobada.
En la última audiencia que se definen los plazos para presentar el plan de reestructuración y solicitar su aprobación. La fecha límite para entregar la propuesta es el 29 de enero de 2021 para que sea votada el 23 de marzo del próximo año. LATAM solicita que dicho plazo límite sea el 22 de marzo de 2021 para votar el 21 de mayo que finalmente no es aceptado.
Los acreedores de la mayor línea aérea latinoamericana tienen hasta el próximo 18 de octubre para presentar sus respectivas observaciones o reclamos al proceso. En la audiencia también se procede a revisar los procesos para dejar sin efecto los contratos de arriendo de aviones, motores y otros activos que no han vencido, además de extender el periodo inicial para asumir o rechazar contrarios de arriendo de inmuebles no residenciales.
LATAM tiene la aprobación de la Corte para eliminar 23 contratos de arriendos de aviones y está estudiando proponer otros términos anticipados ante el escenario altamente volátil de los próximos meses. Una de las ventajas que consigue la línea aérea es el apoyo de las empresas de leasing de no realizar cobros a menos que se utilicen los aviones facilitando las negociaciones respecto al futuro de la flota según la evolución de los mercados.
La flexibilidad de las empresas de leasing se entiende por el interés de mantener a LATAM como a muchas líneas aéreas entre sus clientes. La razón es la extensión de la crisis a nivel mundial que dificulta cualquier posibilidad de reubicar en forma inmediata las aeronaves que salen de las distintas flotas.
La mantención de los aviones depende la evolución de la demanda, para lo cual es fundamental el levantamiento de las restricciones en los mercados donde opera, lo que incluye el cierre de las fronteras. En la presentación de los resultados del segundo trimestre 2020 (2Q2020), LATAM señala que concentra sus esfuerzos en negociar con las empresas de leasing la mantención o salida de sus aviones dentro del mecanismo variable definido (pago por uso de los aviones). No se descartan otras acciones para continuar reduciendo costos.
La aprobación del financiamiento DIP y del calendario para la reestructuración permiten reducir la incertidumbre del proceso, pese a que el entorno sigue siendo altamente volátil. Lo anterior, es un punto favorable para la línea aérea.
Desde el 26 de mayo LATAM Airlines Group se encuentra acogida de manera voluntaria al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos. En este proceso de reestructuración se incluyen a la compañía matriz y otras sociedades constituidas en Chile, LATAM Airlines Colombia, LATAM Airlines Perú, LATAM Airlines Ecuador, las entidades operativas del grupo constituidas en los Estados Unidos y LATAM Airlines Brasil. Desde el inicio de la pandemia, la compañía ha emprendido una serie de acciones operacionales y estructurales para ajustar su tamaño a la nueva realidad.
Fotografía portada – Alfredo Vera