“Oficina 2.0” es el nombre que han dado en SKY a la decisión de eliminar el trabajo presencial y reemplazarlo de manera gradual por el trabajo desde casa. En la línea aérea de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) la medida la califican como una adaptación a las “nuevas tendencias”, aprovechando las ventajas que brindan nuevas tecnologías y apuntar a modalidades de trabajo más compatibles con una mejor calidad de vida.
El cambio de modalidad es gradual, flexible y voluntaria. Los trabajadores que deseen volver al trabajo presencial lo podrán realizar aprovechando temporalmente los mayores espacios que existan en lo que denominan “puestos de trabajo flotantes”. La decisión aplica en las oficinas en Chile como en el Perú en los puestos administrativos que, por la naturaleza de las funciones, pueden desempeñar funciones desde el lugar que quieran.
“Así, como en algún momento lideramos la introducción del modelo low cost a la industria aérea, hoy seremos una de las primeras compañías en Chile y Perú en implementar el teletrabajo de forma permanente, pero al mismo tiempo voluntaria, considerando así también, la diversidad de realidades que tienen nuestros skyers (como denominan a sus colaboradores), ya que muchos de ellos necesitan de una oficina para trabajar”, dice Francisco Tirado, gerente de Personas de SKY.
La LCC chilena apela al componente joven de su equipo por estar “más en sintonía” con las nuevas tecnologías. De acuerdo con los indicado por la empresa, la dotación está integrada en un 16,7% por la llamada “generación Z” (desde 1995 a 2005), un 52,8% por “millenials” (1980 en adelante), otro 20,5% por la “generación X” (1960 a 1979) y el 9,9% por “baby boomer” (personas nacidas entre 1946 y 1966). El restante corresponde a la “generación silenciosa” o mayores de 75 años.
Para SKY, la transformación en la modalidad de trabajo impone nuevos desafíos. Para atenderlos, reforzará sus programas de cultura corporativa a través de actividades y talleres con el objetivo de mantener y estrechar los vínculos, conservar las relaciones humanas y promover el ambiente o la cultura de trabajo. La creación de una cultura propia interna es uno de los cambios más importantes que la línea aérea realiza en su transformación como empresa.
Si bien la medida está inmersa dentro del proceso de adaptación bajo la llamada “nueva realidad” que impone la pandemia del COVID-19 desde marzo, también se enmarca como parte de la reducción de costos que la LCC busca con el fin de asegurar su continuidad. Ante la disminución de personas trabajando de manera presencial, SKY busca subarrendar parte de los pisos que dispone en Santiago a modo de generar ingresos adicionales. Otros de los mecanismos de ahorro están en el mobiliario de las oficinas, equipamiento y otros gastos.
Una de las metas más ambiciosas que se busca con la medida del teletrabajo definitivo es incrementar la productividad de los empleados al eliminar los tiempos de traslados entre los hogares y la oficina. Según la compañía, anualmente sus trabajadores gastan alrededor de 500 horas en movilizarse entre su casa y la oficina. Para compensar los gastos que deben incurrir los trabajadores en electricidad e internet, se evalúa la colocación de bonos para cubrir tales fines.
Fotografía portada - Alfredo Vera