Con el fin de atender los daños sufridos por las restricciones impuestas por el Gobierno para atender la pandemia del COVID-19, la Unión Europea autoriza a Italia a realizar una inyección de €200 millones al capital de Alitalia. Los montos están destinados a compensar la paralización parcial de las operaciones las que agravan la delicada situación de la línea aérea por la falta de liquidez.
Hasta principios de año, Alitalia estaba impedida de recibir nuevos fondos públicos por haber cumplido la cuota permitida autorizada por las normas de la Comunidad Europea. Sin embargo, el Gobierno italiano intenta conseguir una aprobación temporal para sustentar la operación mientras se procede con la reorganización de la empresa.
El Gobierno de Italia informa a la Comisión que es necesario contar con una medida de ayuda paliativa para Alitalia por los daños sufridos entre el 1º de marzo y el 15 de junio. Entre los argumentos entregados están las medidas de confinamiento y las restricciones de viaje impuestas por Italia y otros países de destino a donde opera la línea aérea como intento para contener la propagación del COVID-19.
Desde su sede en Bruselas, la Unión Europea indica que la pandemia del COVID-19 es un acontecimiento excepcional, un evento extraordinario, impredecible y con un impacto económico significativo. Por lo tanto, considera que están justificadas las intervenciones estatales de carácter excepcional.
En ese contexto, el escenario del COVID-19 entrega un escenario apropiado para obtener dichos fondos y sortear la crisis. Cabe señalar, que durante estos últimos seis meses, la línea aérea sólo suspende parcialmente sus operaciones, principalmente los vuelos de larga distancia, ya que los vuelos domésticos como de corta distancia dentro de Europa continúa, aunque con frecuencias reducidas.
Como otras líneas aéreas, Alitalia busca continuar recuperando sus operaciones en rutas medias y de larga distancia. Para septiembre, espera incrementar en un 7% sus vuelos en comparación con agosto, mientras que para octubre el alza porcentual prevista se ubica en un 29%, la más alta de los últimos meses.
En septiembre, la línea aérea italiana busca recuperar sus vuelos entre Roma (FCO) y Buenos Aires (EZE), pero los retrasa hasta octubre por la alta incertidumbre que existe en el país sudamericano respecto a la apertura de fronteras y reinicio de vuelos internacionales. Otras rutas programadas están Tokio (HND), Alger, Tel Aviv y la ruta doméstica Roma – Verona, todas con frecuencias reducidas en comparación a 2019.
Desde el 1º de septiembre, también reporta un aumento de frecuencias en las rutas internacionales desde Roma (FCO) hacia Bruselas, Ginebra, El Cairo, Niza, Túnez y Zúrich. En los tramos domésticos hay crecimientos importantes en el puente aéreo Roma (FCO) – Milán (LIN) en hasta 22 vuelos diarios (14 vuelos diarios durante el fin de semana) y desde/hacia la capital italiana hacia Bari, Génova y Reggio Calabria. En paralelo, se refuerzan las operaciones desde Milán (LIN) hacia Bruselas, Frankfurt, Londres (LHR) y París (CDG), además del tramo Milán (MXP) – Nueva York (JFK).
En octubre, Alitalia continua el aumento de la capacidad en varios destinos domésticos e internacionales desde Roma (FCO) como desde Milán (MXP). En el hub de Roma, la compañía espera operar 1.100 vuelos por semana a 42 destinos domésticos e internacionales. Desde la base en Milán, el incremento operacional considera 670 servicios a 19 destinos.
Pese a la recuperación significativa de la operación, Alitalia tiene cerradas algunas reservas en selectas rutas internacionales para el inicio de la temporada de invierno del hemisferio Norte. Los cambios se atribuyen al escenario altamente incierto que continúa afectando a los mercados internacionales por la mantención de las restricciones de viaje.
Fotografía portada – Simón Blaise