Aeródromo de Tobalaba de Santiago reabre pista tras dos meses de trabajos

Conforme a los plazos señalados, el aeródromo Eulogio Sánchez de Santiago (popularmente conocido como Tobalaba) reabre su pista principal y calles de rodaje después de dos meses de trabajo. Se trata de la primera ocasión en más de 50 años que la segunda estación aérea más importante de la capital chilena cuenta con una refacción completa de su pista, hecho por el cual operadores y organizaciones que funcionan en sus dependencias lo califican de “todo un logro”.

La renovación de la infraestructura se logra como un esfuerzo de múltiples gestiones lideradas por el Club Aéreo de Santiago (CAS), propietario de dos tercios del aeródromo, ante las autoridades del Estado. Desde 2011, que la organización social intenta demostrar ante diferentes organismos públicos como el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de la utilidad e importancia estratégica que representa el aeródromo capitalino para la conectividad de Chile. En 2018, MOP da el visto bueno para la restauración de las pistas.

Cabe señalar que desde el cierre del aeródromo de Los Cerrillos por parte del Estado y los errores en la habilitación del nuevo aeródromo de Peldehue por presencia de cables de alta tensión en uno de los umbrales de aproximación, el aeródromo de Tobalaba es la única infraestructura aeroportuaria de la capital con capacidad para atender la mayoría de las operaciones de aviación general. El aeródromo de Vitacura está reservado para operaciones menores asociadas al Club de Planeadores y la otra opción es el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago lo que obliga a compartir el uso de las instalaciones con las líneas aéreas.

Por lo anterior, Santiago mantiene una reducción significativa de su infraestructura aeroportuaria por decisión del Estado de Chile, la cual y pese al compromiso entregado por distintas autoridades políticas, a fecha de hoy, no se ha compensado en la capacidad suficiente. Las dimensiones del pendiente aeródromo de Peldehue no representan una alternativa al ex aeródromo Los Cerrillos.

En las obras de reparación destaca la gestión de la Dirección de Aeropuertos (DAP) del MOP, dependencia que aporta el diseño y presupuesto para la reparación de la pista, calles de rodaje y de salidas rápidas. Los dineros necesarios son aportados por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, los que se consiguen en 2019 permitiendo efectuar trabajos de evaluación a fines de ese año.

Desde el 02 de julio y hasta el 30 de agosto, todos los servicios aéreos son detenidos para dar paso a las obras, a excepción de las operaciones de helicópteros de empresas aéreas habilitadas y de instituciones que tienen en Tobalaba la base de sus operaciones como Carabineros de Chile o la Policía de Investigaciones. Los permisos para que los helicópteros se consiguen tras la “oportuna mediación” de la Asociación Chilena de Helicópteros (ACHHEL).

Inicialmente, las obras se debían realizar a partir del 04 de marzo con una duración de 45 días. Sin embargo, la entrega de los terrenos en mayo obliga a postergar las obras. Entre las razones esgrimidas están los inconvenientes derivados por la contingencia sanitaria.

El aeródromo de Tobalaba posee una pista de 966 metros de largo por 30 de ancho con una resistencia de 5.700 kilogramos (Kg.). Según información aeronáutica, las operaciones aéreas se realizan desde las 11:30 horas (UTC) de lunes a viernes y a partir de las 12:00 horas (UTC) durante sábados y domingos, hasta el fin del crepúsculo vespertino (FCCV). Las operaciones aéreas fuera de los horarios establecidos deben ser coordinados y autorizados en primera instancia por la administración del aeródromo y por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Fotografía portada - Martín González

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