Después de mantener una reactivación gradual de sus operaciones, Wizz Air no considera continuar incrementando la capacidad durante el cuatro trimestre 2020 debido a la mantención e incertidumbre que existe por la mantención de las restricciones de viaje por parte de los Gobiernos.
En ese contexto, espera mantener una operación al 60% de capacidad en comparación con los niveles de 2019 que se prevé conseguir hasta septiembre. La proyección inicial consideraba que hacia fin de año se podría alcanzar una recuperación de hasta 80% como parte del aprovechamiento de oportunidades que otras líneas aéreas están dejando como consecuencia de los ajustes que impone la coyuntura actual.
La detención temporal del aumento de capacidad está directamente relacionada con las restricciones que se están colocando en Europa, especialmente en Hungría tiene su principal base operacional (Budapest). De mantenerse las medidas determinadas por los Gobiernos, asegura que la oferta no debiera superar el restablecimiento del 60% de la capacidad esperado para este mes. En ese sentido, no se descarta que con el inicio de la temporada invernal y la “segunda ola de contagios”, las proyecciones de capacidad puedan ser nuevamente revisadas.
“Hay una posibilidad de nuevas reducciones de capacidad y, como resultado, Wizz Air puede estacionar parte de su flota durante la temporada de invierno para proteger su saldo de efectivo”, dicen en la ULCC. El objetivo es asegurar la continuidad, un balance financiero sólido y una excelente posición de liquidez.
Como sus pares en México (Volaris) y Sudamérica (JetSMART), la firma europea de Indigo Partners destaca por ser una de las compañías aéreas más agresivas durante la crisis no sólo por una rápida recuperación sino por sostener un plan de expansión con la apertura de varias bases operaciones en Europa y Medio Oriente. En el Viejo Continente, por ejemplo, destacan el establecimiento de la base en Londres (LGW) aprovechando las salidas de Norwegian y Virgin Atlantic de ese aeropuerto, la expansión en Riga y Vilnius, mientras que en el Medio Oriente está la base de Abu Dhabi.
La decisión de Wizz Air está en sintonía con el término de la temporada de verano del hemisferio Norte que está obligando a muchas líneas aéreas a revisar su oferta ante una temporada invernal 2020-2021 mucho más desafiante por la reducción de la demanda y un escenario incierto mientras se espera la llegada de una vacuna. Otras LCC/ULCC europeas también informan que consideran reducciones para los próximos meses por las implicancias que tienen las restricciones gubernamentales. Ryanair, por ejemplo, considera una contracción de un 20% respecto a la proyección inicial.
Actualmente, Wizz Air posee una flota conformada por 75 Airbus A320ceo, cuatro A320neo, 48 A321ceo, y 12 A321neo. Los aviones están distribuidos en las distintas firmas en Hungría, Bulgaria, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Ucrania.
Fotografía portada - Airbus