Después de meses de liberación, el Gobierno de Colombia anuncia que participará directamente en el proceso de reestructuración de Avianca bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos. La fórmula será a través de la otorgación de un crédito por US$370 millones que debe ser evaluada y autorizada por la Corte en Nueva York.
El préstamo está considerado en el Fondo de Administración de Emergencias (FOME) bajo el argumento del rol estratégico que tiene la línea aérea en la prestación de los servicios aéreos, la conectividad del país y la actividad económica general.
“Los beneficios para Colombia y su economía al permitir que Avianca avance en su reestructuración y mantenga su operación en el país son significativos. La afectación a la operación de Avianca tendría repercusiones negativas en la calidad del servicio aéreo, en la economía y en la competitividad del país”, dice el Ministerio de Hacienda de Colombia.
En la defensa de la decisión, las autoridades señalan que Avianca es la línea aérea más grande de Colombia con una participación del 45,5% según datos de 2019 con más de 75 atendidos y una cuota de 31,6% en el mercado de carga. El aporte de la compañía en materia de empleo son 500 mil puestos de trabajo directos e indirectos los cuales están en riesgo si se interrumpe la continuidad de la empresa. La operación aérea está valorada en COL14,6 mil millones lo que representa del 1,4% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia.
El préstamo se considera como el resultado de las exitosas negociaciones entre la línea aérea y el Gobierno de Colombia durante los últimos meses. De ser aprobados, el crédito será utilizado para asegurar la continuidad de la empresa en los próximos meses de cara a una reactivación que comienza el 1º de septiembre y mantener la liquidez mientras se generan nuevos ingresos. A corto plazo, el respaldo del aparato público colombiano puede ser interpretado como una señal de confianza para los acreedores e inversionistas.
Desde que Avianca ingresa nuevamente al Capítulo 11, el rescate o la posibilidad de contar ayudas económicas está en el debate público colombiano. Una de las alternativas evaluadas era comprar parte de las acciones, pero dicha posibilidad genera controversias en la opinión pública y también en la industria aérea.
Por un lado, están las críticas respecto a ayudar a empresas participadas por firmas extranjeras, como ocurre con United en Avianca, y por la situación financiera arrastrada desde antes de la pandemia. Esta es la segunda ocasión que la línea aérea está inmersa en el Capítulo 11 (la anterior es en 2003) y, si bien logra salir adelante con una posición fortalecida a nivel regional, abre cuestionamientos al manejo financiero de la línea aérea, especialmente en los últimos años por su endeudamiento. Parte del deterioro también se atribuye a la extensa huelga de pilotos a fines de 2017 que impacta en las operaciones con más de 10.000 vuelos cancelados y 300.000 afecciones a los pasajeros.
Por otro, están las preocupaciones de la industria en las garantías para acceder ayudas públicas las que deben ser en carácter igualitario y transparentes para todos los operadores, especialmente si se considera la actual repartición del mercado aéreo colombiano. En ese contexto, compañías como Wingo cuestionan la discusión de las ayudas gubernamentales centradas exclusivamente en Avianca.
En su proceso de reestructuración, Avianca Holdings S.A. busca alrededor de US$1.200 millones sin incluir refinanciación de deudas preexistentes y posibles compras. El monto total requerido para la financiación que se realizará bajo la fórmula Debtor in Possesion (DIP), se estima en US$2.000 millones. La compañía asegura que sigue en búsqueda de socios adicionales para apoyar su proceso de reestructuración, además de refinanciar sus deudas.
Con el apoyo económico a Avianca, Colombia reafirma su rol destacado en materia de ayudas a las líneas aéreas en la región, posición que comparte con Brasil. Ambos países marcan la diferencia con el resto de los países en América Latina y el Caribe, cuyos Gobiernos se caracterizan por mantener una posición al margen en comparación a otras regiones del mundo.
Fotografía portada – Simón Blaise