En medio de la reestructuración de sus finanzas bajo protecciones judiciales, el 25 de agosto, Virgin Atlantic obtiene el respaldo de sus acreedores comerciales para dar viabilidad a un plan de rescate. El acuerdo forma parte de la acción con la cual la línea aérea busca transformar su estructura para asegurar la continuidad en el tiempo creando fortalezas frente al surgimientos de nuevas amenazas. Considera un monto de 1.200 millones de libras esterlinas (alrededor de US$1.600 millones).
El acuerdo con los acreedores comerciales se considera como un paso clave para la reorganización de la empresa ya que complementa las acciones similares realizadas en julio con los acreedores financieros y otros. Los acreedores comerciales corresponden a pequeños proveedores con los cuales la línea aérea mantenía deudas.
“Virgin Atlantic ha alcanzado un hito importante en la protección de su futuro, asegurando el apoyo abrumador de las cuatro clases de acreedores, incluido el 99% de los acreedores comerciales que votaron a favor del plan”, explican en la empresa. Destacan que el acuerdo permite a la compañía avanzar en la reconstrucción de su balance financiero al mismo tiempo que entrega confianza a los clientes en el sentido de que podrá salir de esta crisis.
Con una capitalización previa a su ingreso al Capítulo 15 por US$1.500 millones, Virgin Atlantic precisa de este acuerdo para conseguir su reestructuración y dar un paso importante antes de que se termine la liquidez de la empresa. Durante agosto, la compañía advierte que podría quedar sin efectivo a fines de septiembre lo que comprometía la continuidad.
Los siguientes pasos en la reorganización de Virgin Atlantic es una audiencia en el Tribunal Superior de Londres programada para el 02 de septiembre en la que se revisará el plan. Al día siguiente, otra audiencia está fijada en los Estados Unidos para que el acuerdo alcanzado tenga validez en el proceso bajo el Capítulo 15. Cabe recordar que la línea aérea creada por Sir Richard Branson está sujeta a dos medidas de protección judicial: una en el Reino Unido y otra en los Estados Unidos.
En la línea aérea confían que las respectivas Cortes aprueben el plan de reestructuración dado que es el mejor camino que, a fecha de hoy, tiene la empresa para sortear la crisis y asegurar su continuidad en los próximos años. “Seguimos confiando en que el plan representa el mejor resultado posible para Virgin Atlantic y todos sus acreedores. Creemos que el tribunal ejercerá su poder para aprobar el plan de reestructuración”.
En paralelo, Virgin Atlantic continúa intentando retomar gradualmente sus operaciones comerciales y explorar nuevas oportunidades de negocios que le representen retornos financieros rápidos. En ese contexto, anuncia una expansión de operaciones hacia Oriente con la inclusión de las rutas Londres (LHR) – Islamabad, Manchester – Islamabad y Londres (LHR) – Lahore con cuatro y tres frecuencias semanales, respectivamente. Los vuelos están programados para diciembre 2020.
La compañía busca aprovechar el tráfico étnico y comercial entre el Reino Unido y Pakistán, compitiendo directamente con British Airways y PIA (Pakistan International Airlines). Las rutas anunciadas son las primeras que se dan en el marco de la pandemia y después de que la propia Virgin Atlantic suspendiera su plan de expansión a gran escala que consideraba vuelos en rutas medias dentro de Europa y ampliación de destinos en Sudamérica, comenzando con Sao Paulo (GRU).
Fotografía portada – Virgin Atlantic