Después de casi seis meses de paralización, Avianca retoma sus operaciones aéreas regulares. De acuerdo con lo autorizado, a partir del 1º de septiembre, comienza a volar desde Bogotá hacia ocho destinos domésticos que serán complementados a la semana siguiente por otros cuatro y dos rutas adicionales.
Para Avianca, el reinicio de operaciones es clave considerando los desafíos que posee en lo que respecta a su proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos. Se trata de un primer paso sobre el cual esperan retomar gradualmente la actividad, pese a que las condiciones financieras y de demanda determinarán una compañía más pequeña en comparación con lo exhibido hasta principios de marzo.
Según la programación, las operaciones programadas a partir del 1º de septiembre consideran las rutas desde Bogotá hacia Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta, Medellín, Montería, Pereira y San Andrés. Desde el 7 de septiembre, se suman las rutas desde la capital a Pasto, Santa Marta, Villavicencio y los tramos interregionales desde Medellín a Cali y Cartagena.
Las operaciones serán realizadas por equipos Airbus de la familia A320 y ATR 72-600. De acuerdo con las estimaciones de la línea aérea, la capacidad ofrecida (medida en asientos disponibles por kilómetro -ASK-) corresponde a un 12% en comparación con los niveles de 2019. En la primera etapa de reinicio de la actividad, los itinerarios presentarán ajustes en las rutas y frecuencias, todo según lo dispuesto por el plan de Aeronáutica Civil (Aerocivil).
Ante la extensión de las restricciones de viaje en Colombia, aseguran que hay una demanda importante de viajes de distinta índole. Por consiguiente, esperan que la demanda se reactive rápidamente. Cabe recordar que la geografía del país hace que el transporte aéreo sea el principal mecanismo de conectividad. Cualquier otra alternativa demanda una extensión significativa en los tiempos de traslados.
La recuperación de las operaciones de Avianca como del resto de las líneas aéreas colombianas son consideradas como un paso fundamental para comenzar a reactivar la economía de Colombia. Por el efecto catalizador, se espera que la actividad aérea impulse el reinicio de la actividad en otros sectores económicos, especialmente aquellos que dependen directamente de la aviación.
“Nuestro compromiso es conectar Colombia y por eso el reinicio de la operación aérea es un paso adelante en la reactivación económica del país. Cuando Avianca vuela, no solo vuelan sus clientes, también vuelan las agencias de viaje, los hoteles, los restaurantes, los tours operadores y los comerciantes en general”, dice Anko van der Werff, CEO de Avianca. “Esperamos aportar desde nuestra operación para que toda la cadena de valor de turismo se vea beneficiada por este inicio”.
Los vuelos internacionales de Avianca continúan suspendidos debido al cierre de las fronteras en muchos países, incluyendo en Colombia. La compañía como toda la industria busca que los Gobiernos de la región reconozcan y apliquen de manera efectiva los protocolos que la industria aérea posee para retomar la actividad en la región y satisfacer las distintas necesidades de viaje.
Avianca espera que el concepto favorable sobre la viabilidad de los vuelos internacionales emitido por el Ministerio de Salud de Colombia permita una rápida apertura del mercado hacia otros países. En un eventual pronto reinicio de los vuelos internacionales se considera una predominancia significativa del hub de Bogotá, según la reestructuración encaminada por la compañía. En una primera etapa, las operaciones internacionales estarán destinadas a atender la demanda de ciudadanos colombianos que buscan retornar al país, y en una segunda fase, a personas que viajan por motivos de turismo.
Durante los meses de paralización de los vuelos regulares, Avianca destaca por su rol en misiones de repatriación y de carga con operaciones hacia destinos que no forman parte de su red como son Bruselas, París (CDG), Roma (FCO), Shanghái (PVG), y Zúrich. En todas las operaciones especiales realizadas bajo la pandemia se transportan 34.380 personas y 254.000 toneladas de insumos médicos y de aseo, además de alimentos.
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano