Panamá vuelve a suspender el reinicio de vuelos internacionales

Ampliando la incertidumbre respecto a una recuperación del transporte aéreo en Panamá y América Latina, el Gobierno de ese país prorroga por otros 30 días la reanudación de los vuelos internacionales. La decisión, basada en un intento del país por controlar los casos de COVID-19, representa un nuevo golpe para la reactivación de la aviación en un país que depende exclusivamente de los servicios internacionales para su conectividad y potenciar otras industrias.

Por medio de la resolución nº133, Panamá establece una extensión de la reanudación de los vuelos internacional, cuya última prórroga debía haber terminado el sábado 22 de agosto. La decisión se ajusta únicamente a razones de salud pública y aplica para el transporte de pasajeros de carácter comercial como para la aviación general. Quedan exceptos de la medida los vuelos internacionales de pasajeros que operen bajo condiciones y procedimientos especiales establecidos en el Decreto Ejecutivo Nº300 del 31 de julio de 2020, además de los vuelos humanitarios y aquellos necesarios para transportar productos, equipos médico-hospitalarios, medicamentos, vacunas y cualquier otro insumo de salud pública.

Por lo dispuesto, los vuelos de Copa Airlines programados dentro del marco de operaciones especiales para agosto y septiembre quedan protegidos, permitiendo el uso de las instalaciones del aeropuerto Tocumen de Ciudad de Panamá como un centro de conexiones. Dichas operaciones consideran vuelos con frecuencias muy limitadas dependiendo desde Ciudad de Panamá hacia las ciudades de Miami, Nueva York (JFK) y Washington DC (IAD), en Norteamérica; San José de Costa Rica y Santo Domingo, en Centroamérica y el Caribe; Guayaquil, Quito, Santiago de Chile y Sao Paulo (GRU), en Sudamérica.

Copa Airlines indica que los pasajeros que aborden estos vuelos deben presentar un certificado con un examen PCR negativo para COVID-19 con un máximo de 48 horas antes del embarque y firmar una declaración jurada de la línea aérea. Asimismo, deben cumplir con el uso obligatorio de mascarillas en todo el vuelo y otra medida que disponga la autoridad sanitaria, como la cuarentena obligatoria, y facilitar un teléfono de contacto para la trazabilidad.

Los vuelos de Copa Airlines programados bajo el régimen especial del Gobierno de Panamá están abiertos para ciudadanos panameños o residentes en ese país quienes pueden adquirir el pasaje a través de los canales de venta de la línea aérea. También pueden acceder a estos servicios, todos aquellos pasajeros con boletos comprados con anterioridad, pero deben estar sujetos a las condiciones de viaje impuestas por Panamá como los del país de destino. Bajo ese contexto, los vuelos no están abiertos para todo público y cumplen un fin únicamente de repatriación.

Como en muchos países de América Latina, decisión del Gobierno de Panamá limita cualquier intento de reactivación tanto del transporte aéreo como de la economía, especialmente en un país que depende de la industria turística. Adicionalmente, la acción política de Panamá, junto con la de Chile, contradice el historial demostrado durante décadas al desarrollo un camino colaborativo entre el Gobierno y la industria aérea.

Sin ayudas gubernamentales, el transporte aéreo latinoamericano solicita reactivar la industria cuando está demostrado que la aviación no es un vehículo de contagio de enfermedades gracias a los equipamientos que poseen los aviones. A esto se agregan los estrictos protocolos trabajados según las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y validados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) donde participan todos los países miembros de Naciones Unidas.

De acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Panamá estima pérdidas de ingresos para sus líneas aéreas por US$0,93 mil millones lo que representa una caída del 85% en comparación con 2019. La paralización del transporte aéreo amenaza la continuidad de 16.917 empleos directos y pone en riesgo a otros 176.135 puestos de trabajo en otras industrias.

Desde el sector turístico, destacan el aporte y los protocolos que tiene la aviación para garantizar la salud de los pasajeros. Pese a las limitaciones, están trabajando para conseguir una pronta y urgente reactivación, esperando que Panamá vuelva a generar atractivo en el corto plazo para los viajeros de distintas partes del mundo.

Fotografía portada – Alejandro Ruiz

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