En el escenario más desafiante de su historia, Copa Holdings S.A., matriz de Copa Airlines y Wingo, informa una pérdida en el segundo semestre (2Q2020) por US$386 millones con una drástica caída de ingresos como de pasajeros. El resultado financiero es esperable como consecuencia directa de la paralización de la actividad, a excepción de los vuelos chárter específicos de repatriación y la continua postergación del reinicio de las operaciones.
Para las líneas aéreas de Copa Holdings S.A., los resultados financieros del trimestre reflejan directamente el impacto de la crisis que impone el COVID-19 y las severas restricciones impuestas por los Gobiernos en América Latina. En el 1Q2020, el grupo aeronáutico panameño reporta una utilidad por alrededor US$74,3 millones e ingresos por US$595,5 millones. En el 2Q2020, los ingresos alcanzan a US$14,5 millones en comparación con los US$645,1 millones que se reportan en el mismo periodo del año anterior, es decir una caída de 97,7%.
Reconociendo un fuerte impacto en la demanda y en la operación, Copa Airlines determina en marzo una reducción del 80% de sus operaciones para el mes de abril. La decisión la toma ante la propagación del COVID-19 por los países de América Latina y la restricción de la movilidad de las personas decretado unilateralmente por algunos Gobiernos. Como muchas líneas aéreas, es la primera vez que la empresa panameña está forzada a parar con impacto importante para la conectividad, ya que con sus servicios muchas ciudades acceden a conexiones más directas a otros puntos del continente. Posteriormente, paraliza su actividad.
En esa ocasión, Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines, reconoce que la situación “está fuera de control” y obliga a tomar medidas drásticas como la paralización de la actividad aérea regular. El objetivo minimizar el impacto financiero y priorizar la sostenibilidad de la compañía a futuro para dar sustento a empleos y la conectividad.
Durante el 2Q2020, tanto Copa Airlines como Wingo realizan sólo vuelos de repatriación a requerimiento desde Panamá, Colombia y otros puntos de las Américas en coordinación con las autoridades de cada uno de los países. Dichas operaciones representan un uso de apenas 1,0% del total de la capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK). A fecha de hoy, casi toda la flota está estacionada en el aeropuerto de Tocumen a la espera de su reactivación gradual o su salida de la compañía.
De acuerdo con la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) de Panamá, la suspensión de operaciones aéreas comerciales se extiende hasta el 22 de agosto tras cuatro prórrogas realizadas durante la crisis. Las últimas conversaciones con la industria aérea permiten adelantar algunos servicios durante el mes, especialmente, tras la autorización gubernamental para que las líneas aéreas operen algunos servicios internacionales utilizando el aeropuerto de Tocumen de Ciudad de Panamá. En ese sentido, Copa Airlines planea realizar algunos vuelos específicos, mientras que una reactivación del resto de los servicios está fijada para septiembre de manera muy gradual.
Con el fin de ajustar capacidad ante la menor demanda, Copa Airlines planea reducir el número de aviones acelerando la desprogramación de sus 14 Boeing 737-700 y 14 Embraer E190. Recientemente, vende los E190 a la australiana Alliance Airlines por US$80 millones, incluyendo motores y repuestos. Con la desprogramación de ambas flotas, la línea aérea estandariza sus operaciones con los 68 B737-800 y seis B737 MAX 9 (también detenidos hasta nuevo aviso).
Como muchas líneas aéreas de América Latina, Copa Airlines y Wingo todavía no consiguen acceder a ayudas financieras de parte de sus Gobiernos lo que pone en riesgo la continuidad de las empresas, la estabilidad de los puestos de trabajo y amenazan la conectividad de la región. Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la región es la que menos contribuye en ayudas en el mundo, pese a la importancia que representa la aviación para la conectividad y comunicación de los países. Ante la ausencia de ayudas, Copa Holdings evita medidas de reestructuración o protección judicial a través de diferentes instrumentos financieros y con ajustes. Al término del 2Q2020, asegura una liquidez de US$1,29 mil millones.
Las perspectivas para el resto del año no son auspiciosas y siguen sujetas al levantamiento de las restricciones como el cierre de las fronteras o la imposición de cuarentenas a los viajeros que llegan por avión a los distintos países. Como consecuencia, la reanudación de vuelos a partir del 04 de septiembre considera una utilización de apenas 10,0% por ASK, mientras que para fin de año estima una recuperación al 30% o 40% respecto a niveles de 2019.
“A pesar de que enfrentamos una gran incertidumbre, creemos que estamos tomando las medidas para mantener nuestra posición de fortalezas en términos de liquidez, estructura de costos, flexibilidad de capacidad y planificación de la red con el fin de mantener nuestra ventaja competitiva que nos ha permitido entregar resultados líderes en 20 años”, señalan desde Copa Holdings S.A.
Copa Airlines considera que el “Hub de las Américas” en Panamá será una herramienta estratégica para operar dentro de la región de América Latina con bajos costos, puntualidad y un balance adecuado. En ese sentido, asegura que el centro de conexiones es la mejor forma de continuar atendiendo los distintos mercados y espera fortalecer su acción una vez que finalice la pandemia.
Fotografía portada - Simón Blaise