American Airlines pierde US$2,1 mil millones en el segundo trimestre 2020 y advierte mucha incertidumbre a futuro

Calificados como los resultados más adversos de su historia, American Airlines reporta una pérdida neta de US$2,1 mil millones, la que aumenta a US$3,4 mil millones considerando ítems especiales para el segundo trimestre 2020 (2Q2020). Se trata de un escenario esperando por ser, en primer término, el trimestre más desafiante para todas las compañías aéreas y por registrar la mayor paralización del transporte aéreo como consecuencia del COVID-19 y las restricciones unilaterales impuestas por los Gobiernos.

“El COVID-19 y el resultante cierre de la economía de los Estados Unidos han causado graves interrupciones en la demanda mundial de viajes aéreos”, señala Doug Parker, CEO de American. Durante el segundo periodo del año, el directivo destaca las acciones encaminadas a proteger la liquidez de la compañía para velar por la mantención de los puestos de trabajo en la medida de lo posible y de los compromisos adquiridos por los clientes. Parte de dichas acciones son aportadas por las ayudas a tiempo entregadas por el Gobierno de los Estados Unidos a través de la Ley CARES (Coronavirus Aids, Relief and Economic Security Act).

En el 2Q2020, American termina con US$10,2 mil millones de liquidez disponible. Además, firma un compromiso con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos para obtener un préstamo por US$4,75 mil millones que espera recibir en el 3Q2020 y anuncia dos transacciones de pagarés por un total de US$1,2 mil millones. Considerando estos movimientos, la compañía con base en Dallas Fort Worth indica que la liquidez a la fecha es de alrededor US$16,2 mil millones.

“Nos hemos movido rápidamente para mejorar nuestra liquidez, ahorrar efectivo y garantizar que los clientes estén seguros cuando viajan”, comenta Parker al dar cuenta de los resultados. “Hay mucha incertidumbre por delante, pero seguimos confiando en que saldremos de esta crisis como una compañía más ágil y eficiente que nunca”.

American continúa tomando medidas para reducir los costos. Para este año, espera reducir el nivel de gastos en más de US$15 mil millones a través de ahorros de costos derivados de la menor cantidad de operaciones.

En materia de flota, la compañía retira nueve Airbus A330-300, 34 Boeing 757-200, 17 B767-300ER y 20 Embraer E190, además de la mayoría de sus aviones regionales más antiguos, principalmente ERj145. En espera de una recuperación gradual de la demanda para los próximos meses coloca el resto de la flota A330-200 y parte de los B737-800 en almacenamiento temporal en distintos aeropuertos, equipos que serían reemplazados posteriormente con material más moderno y eficiente como los B787 y B737 MAX 8.

American señala que el retiro de alrededor de 150 aviones de su flota principal y regional permiten obtener ahorros importantes en costos y conseguir mayor eficiencia a futuro por la simplificación de familias de aviones. Si bien la compañía busca recibir sus nuevos aparatos enfrenta el escenario incierto de la recuperación con una demanda que demore en llegar y un bajo nivel de ingresos para lo cual se encuentra negociando con los fabricantes y otras entidades en medidas de apoyo para mantener sus compromisos. El caso más evidente es el que afecta a los B737 MAX 8.

En materia laboral, la compañía continúa introduciendo programas adicionales para licencias voluntarias y salida anticipada de personas. A fecha de hoy, advierte que para la temporada de otoño del hemisferio Norte tendrá 20.000 personas más de lo que realmente necesita y que más de 41.000 trabajadores ya han optado por jubilaciones anticipadas, jornada laboral reducida o permisos especiales parcialmente remunerados. De acuerdo con los términos de la Ley CARES, reduce sus cargos administrativos y personal de apoyo en 5.100 puestos.

American Airlines está monitoreando los distintos escenarios para continuar recuperando sus operaciones en la medida que las condiciones sanitarias y regulatorias de los distintos mercados lo permitan. En ese sentido, ya toma decisiones estratégicas significativas como es el cierre del hub internacional de Los Ángeles, la transferencia de algunos B787 Dreamliner a otros centros de distribución (Miami) y el cierre de alianzas como la acordada recientemente con JetBlue que se suma a la realizada anteriormente con Alaska Airlines. Hoy, American consigue tener de su lado a las dos líneas aéreas más importantes en cada costa de los Estados Unidos dándole una posición ventajosa para crecer a través de distintos niveles de asociaciones.

Para junio 2021, American espera que la capacidad internacional continúe siendo inferior, aunque con mejores niveles que los actuales. Se espera una disminución del 25% respecto a los niveles exhibidos en 2019, lo que incluye el término de 19 rutas internacionales desde distintos hubs. En gastos de capital no aeronáutico, reduce en US$700 millones para este año y otros US$300 millones en 2021 con menor trabajo de mantenimiento de flota, la eliminación de compras de nuevos equipos en tierra, paralización de inversión en infraestructura, equipamiento y proyectos de tecnologías de información que no sean críticos.

Fotografía portada - Simón Blaise

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