Mientras espera una eventual reestructuración interna ante la crisis financiera que impone el COVID-19 y las restricciones de viaje determinadas por los Gobiernos que prácticamente han paralizado la actividad aérea en Chile y el mundo, SKY enfoca parte de su acción en generar medidas de confianza a los usuarios velando por la seguridad sanitaria.
Después de tres meses de trabajo en conjunto con la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), la primera línea aérea de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) revisa sus procedimientos de sanitización para adaptarlos a las nuevas exigencias. El objetivo es implementar mejores prácticas para la prevención del COVID-19 a fin de dar confianza al pasajero.
“Uno de los principales desafíos que hoy tiene la industria es transmitir confianza para que los pasajeros vuelvan a volar y también para que los colaboradores de la empresa se sientan seguros mientras están trabajando”, asegura David Gálvez, director de Seguridad y Control de SKY.
La consultoría de la ACHS consiste en la elaboración de un plan de trabajo enfocado a la implementación y verificación de estándares preventivos con el fin de generar espacios de trabajo seguro y resguardar a los pasajeros y colaboradores en los tiempos de pandemia. Según indican, el trabajo considera protocolos y medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias, sino que también en el entrenamiento y sensibilización respecto a la responsabilidad y autocuidado de trabajadores, clientes y proveedores.
“En la ACHS queremos acompañar a las empresas y a la comunidad en general en el proceso de adaptación que traerá consigo el plan “Paso a Paso”. Para ello, buscamos entregarles herramientas y recomendaciones preventivas, la cuales consideran tanto los protocolos emitidos por la autoridad sanitaria como los estándares recomendados por nuestros especialistas, además de las mejores prácticas internacionales”, expresa Gustavo Etchegaray, gerente comercial y servicios preventivos de la ACHS.
Al igual que todas las líneas aéreas, SKY aplica desde el inicio de la pandemia distintas prácticas de sanitización de aviones y equipos, además de tomar medidas preventivas para mitigar las posibilidades de contagio a bordo como en tierra. El trabajo con la ACHS puede ser interpretado como una acción pública que sintoniza perfectamente con la comunicación general entregada por la industria aérea.
Sin evidencia científica que lo pruebe, organizaciones internacionales señalan que la aviación no es un vehículo de contagio de enfermedades dado que los aviones cuentan con filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) que eliminan el 99,995% de bacterias y virus en un proceso de renovación del aire en cabina de cada 3 minutos. A lo anterior, se agregan las medidas adicionales introducidas según las recomendaciones de las autoridades sanitarias y los controles preventivos establecidos previos al embarque. En su conjunto, permiten brindar a los pasajeros viajes totalmente seguros.
En su primer mes de operación, SKY reporta un movimiento de 26.475 pasajeros en las seis rutas domésticas que opera en Chile lo que representa una cuota de mercados de 23,6%, según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC). En julio, la compañía suma tramos adicionales dentro del mercado chileno, además de reiniciar sus vuelos en el Perú a un número reducido de destinos.
Fotografía portada - SKY