Confirmando el plan de recuperación gradual de operaciones internacionales informado a principios de mes, American Airlines reinicia el 05 de agosto sus vuelos regulares entre Miami y Santiago. Con una oferta muy reducida en comparación a lo ofrecido hasta antes de marzo, es la primera línea aérea estadounidense en retomar sus servicios a Chile.
Según el sistema de reserva de American, las operaciones se realizan tentativamente con cuatro vuelos semanales utilizando un Boeing 777-200ER con capacidad para 273 pasajeros distribuidos en cuatro secciones (Business, Premium Economy, Main Cabin Extra y Economy Class). Por consiguiente, la oferta inicial es de 2.184 asientos en ambos sentidos.
Considerando el escenario altamente cambiante, la operación es calificada como tentativa y sujeta a cambios en función de las condiciones sanitarias y de demanda. Como todas las líneas aéreas desde el comienzo de la crisis, American viene monitoreando la evolución de la pandemia, las condiciones sanitarias, las restricciones de viaje y de demanda en cada uno de los destinos, lo que incluye el origen. Por consiguiente, en varias oportunidades viene modificando las fechas de viaje en al menos cuatro ocasiones. No se descarta futuros cambios en los meses siguientes.
Los horarios de operación son los tradicionales ofrecidos por la línea aérea en la ruta. Desde Miami, los vuelos están fijados a las 22:00 horas para llegar a Santiago a las 06:00 horas del día siguiente. En el vuelo desde Santiago, las salidas están programadas a las 21:55 horas para aterrizar en Miami a las 06:30 horas del día siguiente.
Para octubre, American reemplaza el B777-200ER con B787-8 a partir del 24 de octubre como consecuencia de los ajustes operacionales internos. Tras el cierre del hub de Los Ángeles para vuelos internacionales, la compañía se encuentra transfiriendo parte de la capacidad a Miami lo que incluye la colocación de varios B787 (modelos -8 y -9). En ese sentido, además de Santiago, el B787-8 se asigna en varios destinos atendidos desde ese hub como Barcelona, Montevideo y Río de Janeiro (GIG), todas las ciudades con vuelos diarios. Además, el Dreamliner también opera en algunos tramos domésticos conectando Miami con el resto de los centros de conexiones que administra como Chicago (ORD), Dallas Fort Worth, Filadelfia y Los Ángeles.
Dependiendo de las restricciones impuestas por el Gobierno de Chile, los pasajeros que ingresen a Chile sean nacionales, residentes o extranjeras, deben realizar cuarentenas obligatorias. Por consiguiente, se espera que los niveles de tráfico (ocupación) sean inferiores en comparación a periodos normales condicionando la recuperación de las operaciones. Independiente del escenario local, el reinicio de las operaciones de American Airlines a Santiago supone también la reactivación de la competencia considerando que, a fecha de hoy, sólo LATAM se encuentra operando a Miami.
En su última proyección, American ve una prolongada recesión de los viajes internacionales, comenzando con la reducción de la oferta para temporada de verano del hemisferio Norte. Como consecuencia, decide reestructurar sus hubs con cierre de varias rutas trasatlánticas desde Charlotte y Filadelfia, además del término de los vuelos internacionales desde Los Ángeles hacia Sudamérica y Asia. El ajuste potenciará, a partir de 2021, el hub de Dallas Fort Worth como el “gran centro de conexiones del Pacífico”, mientras que Miami seguirá como la puerta de ingreso a los Estados Unidos para los mercados de América Latina y el Caribe.
Fotografía portada - Alfredo Vera