Pese a la mejoría de los indicadores de contagio por COVID-19, la ministra de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, Gloria Hutt, ve difícil un levantamiento de las restricciones de viaje a nivel doméstico e internacionales antes del mes de septiembre. Considerando el periodo de Fiestas Patrias en Chile y las distintas necesidades de viaje que tienen las personas para esas fechas, además del rol catalizador de la aviación y el turismo, el noveno mes del año emerge como posible atractivo para iniciar una reactivación, siempre y cuando existan las condiciones sanitarias.
“Levantar las restricciones de los vuelos nacionales para antes de septiembre es muy complejo”, dice Hutt, en el webinar “Chile: Listos para Despegar” organizado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) con el apoyo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA) y Airbus. “Todos quisiéramos que dentro de los dos próximos meses viéramos un panorama distinto. Las curvas indican que vamos en una buena dirección, sin embargo el ministro de Salud, Enrique Paris, y sus equipos siguen siendo muy cautos porque esta etapa es muy compleja y frágil”.
De acuerdo con la opinión de la autoridad de Transportes, la decisión de levantar las restricciones depende exclusivamente de los criterios sanitarios y de un cumplimiento efectivo de los pasos definidos en el programa de desconfinamiento del Gobierno. “El desafío más grande que tenemos es que el Paso a Paso funcione bien”.
El programa de salida “Paso a Paso” anunciado por el Presidente Sebastián Piñera establece que las restricciones a los viajes aéreos nacionales y las cuarentenas obligatorias a quienes ingresen al país se mantienen hasta nuevo aviso o hasta la implementación del Paso 5 de “Apertura Avanzada”, etapa que permite retomar actividades con restricciones sectoriales. Actualmente, los únicos motivos para viajar en avión dentro de Chile son del tipo laboral, asistencia a funerales de familiares cercanos y razones de salud, todos debidamente comprobados al momento de viajar. Los viajes internacionales -la mayoría suspendidos- dependen de los requisitos de cada país.
Consultada por las afecciones que supone la medida en referencia a una recuperación del transporte aéreo, Hutt hace referencia a la flexibilidad del proceso de apertura. “Va a quedar determinado por los índices. El plan “Paso a Paso” levanta restricciones y activa algunos sectores dependiendo de tres índices: testeos, trazabilidad, aislamiento. Con eso se determina el paso de un estado a otro por zonas. Es flexible, pero difícil anticiparlo”.
Respecto a los vuelos internacionales, advierte una situación más compleja porque las decisiones dependen también de los otros países, todos con distintos criterios. Por ejemplo, en los Estados Unidos, hay restricciones de ingresos a viajeros no estadounidenses o no residentes en ese país que aplican para algunas ciudades, pero para otras no. La Unión Europea, los ciudadanos chilenos no pueden ingresar al territorio de los países miembros, mientras que Francia acaba anunciar test obligatorios para pasajeros con origen en Chile y otros países del mundo.
“Pareciera que para llegar a los destinos más concurridos nuestro país tiene que cumplir ciertas condiciones de protocolos, principalmente de índices (de contagio). Todo pasa por el filtro sanitario, independiente de que tengamos nuestros pasaportes sanitarios. Si los índices generales de país no mejoran es difícil de tener la posibilidad de tener esos viajes”, expone Hutt.
En Chile, las fronteras permanecen cerradas para todas las personas salvo para ciudadanos chilenos y residentes, medida que se levanta en el Paso 4 de “Apertura Inicial”. Sin embargo, se mantiene la imposición de cuarentenas obligatorias para todos quienes ingresen al país, requisito que se extiende hasta el fin de la etapa del desconfinamiento. Las restricciones de viaje entre regiones y las cuarentenas son criticadas por la industria aérea por demorar la recuperación del sector y de la economía.
Al exponer la situación del transporte aéreo chileno, Gloria Hutt, señala que el país se encuentra en niveles de la década de 1990 lo que representa un retroceso sin precedentes. Mientras se espera una recuperación, indica que como Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones han trabajado de manera coordinada con las líneas aéreas para aliviar algunos costos con la postergación de algunos pagos y mejorar la conectividad interna.
“Tenemos todas las capitales regionales cubiertas con frecuencias muy reducidas. Algunas están con una frecuencia semanal, pero la demanda está en esos niveles. Estamos preparando antecedentes que nos permitan proyectar en qué áreas se podrían dar una mayor frecuencia de vuelos y ajustar procesos de revisión que pueden significar procesos de embarque muy extensos. Lo que nos importa es que se genere demanda, se reinicie la actividad económica y que existan protocolos para reactivar la industria del turismo”, puntualiza.
Fotografía portada – Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile