Como estaba previsto, desde el 15 de julio Emirates se encuentra reactivando su flota Airbus A380 tras la paralización de tres meses por la crisis impuesta por el COVID-19 y la drástica caída de la demanda. Las rutas a Londres (LHR) y a París (CDG) son las primeras en tener asignadas estas aeronaves a algunas frecuencias, sumándose a partir de agosto la ciudad de Ámsterdam.
Descartando rumores anteriores, sir Tim Clark, presidente de Emirates señala en mayo que la flota A380 se irá reactivando gradualmente hacia 2022 a medida que la demanda se recupera en cada uno de los destinos. Lo anterior, supone mantener estacionados un gran número de aviones de este modelo.
Emirates posee 115 A380 en su flota y si bien asegura que reintegrará todos estos aviones, en la industria indican que el número final podría reducirse en los próximos años, ya sea por los planes definidos por la propia línea aérea para la próxima década como por las condiciones de la demanda. Entre los factores que pueden actuar como condicionantes están los niveles de recuperación de la demanda y la entrega de nuevos modelos de última generación, de menor capacidad, pero más versátiles que permiten atender rutas de ultra larga distancia como tramos medios.
Uno de los cuestionamientos a la reactivación de esta flota es el esgrimido por Su Excelencia Akbar Al Baker, CEO de Qatar Airways, quien en un webinar de Aviation Week (21/07/2020), advierte preocupaciones por lo que considera un exceso de oferta. “Francamente, no vamos a volver a operar todos. Afortunadamente, sólo tenemos 10. Las empresas que compraron más de 100 debieran estar preocupadas”, dice en directa relación a Emirates. “Nos concentraremos en el Boeing 787, A350 y, a partir de 2022 en adelante, en el B777-X”.
Al igual que su competidora más directa, por capacidad ofrecida y mercados, Emirates también basa su flota futura en aviones más versátiles y de menor capacidad. En Dubái Air Show 2019 (DAS19), firma con Airbus una orden por 50 A350-900 (que modifica al pedido de 40 A330-900 y 30 A350-900), mientras que a Boeing encarga 30 B787-9 (dejando en duda un Memorándum de Entendimiento por 40 B787-10 firmado en DAS17). A estos aviones, se suman los 126 B777-8/-9.
Por ahora, la principal línea aérea de Dubái resalta ser una de las pocas compañías aéreas en tener activo el A380 en algunos aeropuertos como en París (CDG), donde es el único operador. La reactivación de estos aviones coincide con el reinicio de los servicios de pasajeros programados a otras siete ciudades como Atenas, Barcelona, Ginebra, Glasgow, Larnaca, Múnich, Roma, Malé, Washington DC (IAD) y Bruselas. De esta manera, asegura ofrecer más opciones de viaje a los pasajeros.
Emirates dispone de tres configuraciones para sus A380. Una con capacidad para 489 pasajeros distribuidos en tres clases que se utiliza las rutas de ultra largo alcance, otra para 517 personas también en tres clases para rutas de larga y media distancia de alta densidad, y una de 615 pasajeros colocados en dos clases que se ocupa en mercados de alta densidad, pero con una demanda más sensible al precio. Sin alternativas disponibles inmediatas para su reemplazo, confía en esta aeronave para conectar sus mercados más importantes alrededor del mundo tanto de pasajeros como de carga.
Actualmente, Emirates presta servicios a más de 50 destinos en su red, lo que facilita los viajes entre América, Europa, África, Oriente Medio y Asia Pacífico a través de una conexión conveniente en Dubái. El plan a corto plazo considera retomar los servicios aéreos a la mayoría de los destinos atendidos hasta marzo 2019 dependiendo de las condiciones de la demanda. Sin embargo, la lenta recuperación de la demanda que se prevé hasta 2022, 2023 o incluso 2024, está obligando a revisar proyecciones y operaciones, tal como ocurre en las rutas hacia Adelaida y Santiago de Chile que no se recuperarán.
Fotografía portada – Emirates