Como estaba previsto, Star Perú reanuda sus operaciones aéreas con lo cual todas las líneas aéreas peruanas vuelven a prestar sus servicios. Bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria y de acuerdo con los protocolos del Gobierno peruano, la compañía retoma sus servicios en los ocho destinos regulares, aunque con frecuencias limitadas en comparación con las que mantenía hasta antes de la crisis.
Al igual que sus competidoras, el reinicio de la actividad se realiza con acciones comerciales para estimular la demanda. A través de los bajos precios, Star Perú espera a ir en busca de los pasajeros a fin de recuperar gradualmente los niveles anteriores en un periodo que la industria asume como de alta complejidad.
Para marcar la diferencia de sus pares, la compañía destaca en sus comunicaciones el “valor agregado” de sus precios al ofrecer un producto “todo incluido”. Replicando acciones de otras líneas aéreas del país, vuelve con una estrategia orientada a reafirmar el sentimiento nacional con el objetivo de afianzar lazos con la población como parte de apoyar una necesaria reactivación de la economía.
La crisis del COVID-19 golpea a Star Perú en una fase de reestructuración administrativa y redireccionamiento del negocio con el objetivo de adaptar el modelo de negocio de la línea aérea a las condiciones y oportunidades de mercado existentes. En el nuevo escenario, la compañía no cancela rutas, pero a corto plazo no prevé realizar un aumento de operaciones con el focalizar los esfuerzos en recuperar y consolidar la empresa.
Hasta marzo, la compañía opera a siete destinos dentro del Perú. Desde Lima, vuela a Andahuaylas, Cajamarca, Chiclayo, Huánuco, Iquitos, Pucallpa y Tarapoto, atendidos con una a tres frecuencias diarias. Con la reanudación de vuelos, suma a Ayacucho en su mapa de rutas. Después de operar equipos BAe 146 de distintas versiones, Star Perú basa su flota actual en los Boeing 737-300/-500 operados anteriormente por Southwest Airlines y Peruvian Airlines (B737-500), además de un Bombardier Dash 8 Q-400 previamente utilizado por la desaparecida LC Perú.
Clasificada históricamente como un operador de nicho, Star Perú lentamente migra a una competencia con el resto de las líneas aéreas peruanas. Dicha acción cobra relevancia en 2019 cuando establece la cooperación con Peruvian en 2019, antes de la salida de esta última del mercado.
Pese al incremento de la dinámica competitiva por la presencia más significativa de las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés), Star Perú asegura estar confiada en su reestructuración como empresa para continuar atendiendo el mercado peruano. En declaraciones de sus directivos en medios de prensa, la empresa no ve mayores desafíos independiente del escenario impuesto por el COVID-19, ya que consideran que el ambiente competitivo en la aviación peruana está presente desde los últimos 10 años.
Para sortear la crisis, Star Perú está solicitando junto al resto de las líneas aéreas del país medidas de apoyo al Gobierno con el fin de afrontar la falta de liquidez derivada de la paralización de la actividad como consecuencia de las restricciones de viaje y la drástica caída de la demanda. Para 2021, espera un incremento de en la presión competitiva en el Perú con el ingreso de JetSMART como nuevo y dinámico actor.
Fotografía portada – Diego Jara