Con el fin de reactivar la economía, SKY resalta la importancia de reactivar los vuelos y mejorar la conectividad en Sudamérica aprovechando la tendencia de la industria aérea que señala que los vuelos domésticos e internacionales de corto alcance se recuperarán primero. Si bien a corto plazo es imperioso levantar las restricciones como cuarentenas y el cierre de las fronteras, a mediano plazo propone una nueva disminución de las tasas de embarque armonizada con los países de la región.
Siguiendo en un rol más protagónico pese al cambio de cargo, Holger Paulmann, presidente del directorio de la línea aérea de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés), apela al fomento del turismo como herramienta de reactivación por ser una industria que va de la mano con la aviación, ambas con un efecto catalizador de la economía. “Fomentar el turismo y la conectividad entre los países de Sudamérica, porque los vuelos de corto alcance serán más fáciles de reactivar que los de larga distancia”, señala al ser consultado por el diario El Mercurio (12/07/2020).
Desde que adopta el modelo LCC, SKY se convierte en un protagonista de la dinámica competitiva en el mercado aéreo doméstico e internacional de Chile, por sus políticas de estímulo a la demanda que en conjunto con el resto de las líneas aéreas amplía la democratización del transporte aéreo. Su aterrizaje en el Perú, en 2019, extiende esa acción al vecino país. Las estadísticas de crecimiento de SKY en Chile y en Perú como en el número de pasajeros transportados dan prueba de ello.
Si bien las fronteras están cerradas en la actualidad, los Gobiernos pueden avanzar en generar herramientas para la reactivación. Considerando la alta carga impositiva que tiene el transporte aéreo, el directivo de SKY insiste en la necesidad de continuar disminuyendo las tasas de embarque, pero en una acción coordinada con otros países para que tenga el efecto esperado. En su opinión, la mejor forma de incentivar los viajes y el turismo es “crear una nueva tasa de embarque más baja, acordada con los otros países de la región”.
No es la primera vez que SKY insiste con la necesidad de disminuir las tasas de embarque y proponer una tasa baja armonizada con los países vecinos o crear tasas de embarque diferenciadas. En 2017, Paulmann señala que los Gobiernos debieran promover una iniciativa de Acuerdo Común Aéreo del Cono Sur para estandarizar el valor de las tasas de embarque internacionales. Dicha propuesta considera una tasa diferenciada, según la distancia de viaje, dado que los vuelos de corto alcance son más sensibles a su aplicación que los de larga distancia. De conseguir una tasa armonizada, los países pueden verse beneficiados de un mayor intercambio económico y cultural, potenciando la industria turística.
Con una región marcada por las altas regulaciones y diferencias, se infiere que una aplicación de tasas armonizadas y diferenciadas es un ideal a largo plazo, lo que no quita que los Gobiernos puedan sentarse previamente a conversar, especialmente cuando la crisis es transversal para todos los países. Actualmente, los derechos de embarque poseen amplias diferencias entre los países. Mientras algunos como Chile consigue en el último disminuciones importantes, otros como Argentina, por ejemplo, mantienen valores altos que continúan encareciendo los viajes aéreos.
La reducción de las tasas de embarque pedida por SKY como otras líneas aéreas responde a que el fin para el cual se conciben, es decir, invertir y mejorar la infraestructura aeroportuaria, es asumida en su mayoría por los concesionarios de aeropuertos. Por consiguiente, se transforma en un impuesto que se convierte en tope para el desarrollo, especialmente cuando no acompaña a la baja de los precios en los pasajes aéreos alcanzadas como resultado de mejoras en la gestión de las líneas aéreas, la implementación de nuevos modelos de negocios, adopción de mejores prácticas, introducción de tecnología, etc.
La baja en las tasas de embarque es favorable para sincerar el precio de la tarifa, especialmente cuando existen diferencias entre los distintos países. Al disminuir y sincerar los valores, se aporta a un fomento del avión como medio de transporte. Entre los beneficios que se esperan con esta medida es una mayor recuperación del tráfico aéreo de pasajeros y con esto un más rápido incremento del intercambio comercial en alojamientos, comidas, posibilidades de nuevos negocios y más conectividad, impacto que también reciben los aeropuertos, los servicios subconcesionados y el propio aparato fiscal por la mayor recaudación que se espera en el tiempo.
Actualmente, SKY se encuentra operando un número reducido de vuelos dentro de Chile con un incremento gradual de sus operaciones, proyectando retomar para diciembre el 50% de su capacidad respecto a niveles de 2019. Para julio, se considera la reanudación de algunos vuelos interregionales en el sur del país, además de la recuperación de las operaciones en el Perú. Los vuelos internacionales siguen suspendidos por el cierre de fronteras de los países a donde vuela.
Fotografía portada – Alfredo Vera