JetSMART ve desafíos en procesos de turn around por mayores controles en aeropuertos

La imposición de los controles preventivos sanitarios en los aeropuertos son parte de las medidas para garantizar, en un enfoque de capas, la salud de las personas al momento de viajar. Al menos hasta que no se encuentre una vacuna o tratamiento efectivo para combatir el COVID-19 será parte de la realidad de los viajes aéreos obligando a pasajeros a destinar más tiempo en los terminales aéreos.

Los controles preventivos generarán afecciones en la experiencia de los viajes para los pasajeros, pero también agregan desafíos para los administradores de los aeropuertos y también para las líneas aéreas. Precisamente, estas últimas anticipan que algunas eficiencias conseguidas como los menores tiempos de turn around (tiempos entre la llegada y salida de un vuelo en la escala) podrían verse perjudicados.

“En normalidad, tardamos 30 minutos entre el aterrizaje y el despegue de un avión, lo que nos permite hacer más vuelos al día y vender más pasajes a menores costos”, dice Estuardo Ortiz, CEO de JetSMART en El Mercurio (08/07/2020). En su opinión, los protocolos que el COVID-19 colocan filas importantes en distintas etapas del viaje que vuelve complejo operar de la misma forma como se hacía en marzo.

La operación en aeropuertos de JetSMART no es muy distinta a las de LATAM y SKY, independiente del modelo de negocio de línea aérea de cada una. Producto de una adecuada coordinación entre compañías aéreas, los aeropuertos, servicios de handling y los servicios de control de tránsito aéreo, los vuelos en Chile destacan por una alta eficiencia. Por consiguiente, el escenario descrito por la compañía de Indigo Partners LLC puede ser extrapolada al resto de los operadores.

Los procesos de turn around no son los únicos que preocupan al sector en relación con los controles colocados en lo aeropuertos. Mientras en el mundo la industria aérea y los Gobiernos buscan avanzar hacia una mayor estandarización de los controles preventivos, en Chile existen desafíos que atender por las diferencias de atención y procedimientos.

Desde mayo, la industria reporta una ausencia de homogeneidad que impide a los operadores informar correctamente a los pasajeros sobre los protocolos establecidos, además dificultar la programación de la operación diaria. Dicha realidad responde a la autonomía que tienen los SEREMIS (Secretaría Regional Ministerial) de Salud respecto a las directrices emanadas del Gobierno central. Por consiguiente, se insiste en contar con procedimientos uniformes, ya que sin ellos es difícil garantizar la programación, la puntualidad de vuelos y, por consiguiente, la calidad del servicio.

Desde JetSMART, ven oportunidades como parte del aprendizaje que tendrán que hacer las líneas aéreas en el horizonte de tiempo más inmediato. Se espera que a medida que disminuyan los riesgos, se apliquen los tratamientos o la esperada vacuna en la población, los controles sanitarios y restricciones se levanten, permitiendo un gradual retorno a la normalidad. Pese al tiempo que tome en llegar a ese escenario, la situación actual puede ser positiva para diseñar protocolos en caso de otras situaciones adversas en el futuro.

“Hay una curva de aprendizaje ahí en la que tenemos que avanzar a medida que se recupere la demanda”, agrega Ortiz a El Mercurio.

Actualmente, JetSMART se encuentra operando con tres Airbus A320 en 17 rutas dentro de Chile. La contingencia actual permite que la compañía se posicione en segundo lugar y por el respaldo financiero entregado por Indigo Partners, es una de las compañías aéreas llamadas a liderar el periodo de recuperación en la región. La proyección de la empresa considera una operación entre 40%-50% para fin de año y de 60% para febrero 2021 en vuelos domésticos e internacionales, ambas cifras porcentuales en comparación con los niveles de 2019.

Fotografía portada - Ricardo Delpiano

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