Con la necesidad de avanzar rápidamente en una reestructuración adecuada que permita enfrentar la crisis, Lufthansa Group informa una reducción significativa de sus compromisos por nuevos aviones reduciendo sus compromisos financieros a la mitad. La decisión forma parte del paquete de nuevas medidas presentadas por el holding alemán para enfrentar la crisis impuesta por el COVID-19 y la drástica reducción de la demanda.
Bajo el nombre de “ReNew” (“Renovación”), Lufthansa Group indica que la crisis por falta de liquidez asociada a la pandemia del COVID-19 impone un escenario complejo, cuyos efectos obligan “inevitablemente” a reestructurar las compañías y sus respectivos departamentos centrales. Las acciones complementan a las establecidas en abril que consideran una reducción de la flota total en 100 aviones y el cierre de Germanwings que opera bajo la marca Eurowings (lo que no representa el fin de esta última).
Lufthansa Group reconoce que el escenario próximo es complejo por la carga adicional que supone el pago de obligaciones crediticias contraídas para sortear de la mejor forma posible el actual periodo. Se trata de un escenario advertido por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) cuando señala que el periodo post pandemia no representa mejoras para las finanzas de las líneas aéreas, aún cuando los niveles de demanda puedan recuperarse dentro del plazo señalado. En ese sentido, los años siguientes estarán marcados por una mayor oferta, la búsqueda de la demanda, un mayor gasto por nuevas medidas de seguridad (sanitaria) y el pago de las deudas.
“El reembolso completo de los préstamos e inversiones de los Gobierno, incluidos los pagos de intereses supondrán una carga adicional para la empresa en el futuro, lo que hace que las reducciones de costos sean inevitables”, explica Lufthansa. Tras recibir medidas de estabilización por parte de los Gobiernos de Alemania, Austria y Suiza, el holding asegura que cuenta con un financiamiento seguro para los próximos meses.
En el segundo programa de medidas, Lufthansa considera reducir el número de subflotas y concentrar el número de operaciones en rutas hacia destinos vacaciones como con mayor tráfico corporativo en vuelos de larga y corta distancia. Se espera que los vuelos se reduzcan prácticamente a los hubs de Frankfurt y Múnich, los que poseen un rol preferente en comparación con los otros centros de distribución en Viena y Zúrich, dedicados a las operaciones de Austrian y Viena.
A lo anterior, se deben agregar otras medidas enfocadas en Brussels Airlines dependiendo de la decisión de la compañía. En junio, trasciende que Lufthansa Group podría vender o liquidar a la línea aérea belga de no visualizar un mejor futuro para la empresa y el holding. Previamente, anticipa que de continuar la línea aérea su flota debe ser reducida en un 30% al igual que la cantidad de trabajadores que, a fecha de hoy, alcanza a 4.200 personas. El Gobierno de Bélgica ofrece ayudas económicas en préstamos por €300 millones.
Hacia 2023, se espera una Lufthansa más pequeña mientras que Austrian y Swiss prácticamente mantendrían su tamaño actual, explicado por su enfoque en mercados más específicos. Respecto a la incorporación de nuevos aviones, hacia 2023 se prevé la recepción de un máximo de 80 aparatos para distribuir entre todas las líneas aéreas holding, los cuales estarán destinados a reemplazo de material más antiguo y menos eficiente.
“Esto reducirá el volumen de inversión para nuevos aviones a la mitad”, dicen en Lufthansa Group. La compañía no específica que aviones están considerados en el programa de entregas considerando los pedidos por Airbus de la familia A320neo, A350, Boeing 777-9 y B787-9. A fecha de hoy, se han retirado 22 aviones antes de lo previsto, incluyendo 11 A320, seis A380 y cinco B747-400.
Otras medidas consideradas en el segundo paquete están relacionadas con la reducción de miembros en las juntas directiva, ejecutivas y los órganos de administración de las filiales de Lufthansa Group. Según la compañía, el número de puestos se reducirá en un 20% aproximadamente y la administración considera la salida de 1.000 puestos, mientras que el proceso de reestructuración de Lufthansa se realizará desde una entidad corporativa separada.
El holding alemán considera que posee un excedente de al menos 22.000 personas entre todas las empresas que administra para los siguientes meses. Debido a la paralización del tráfico aéreo y a la percepción de la población hacia los viajes, la industria aérea está sufriendo consecuencias a largo plazo que complican las actuales estructuras corporativas e imponen a necesidad de una reestructuración. Con el fin de evitar la mayor cantidad de despidos, Lufthansa Group asegura estar trabajando con los distintos sindicatos para considerar medidas alternativas consensuadas en las distintas áreas donde sea posible.
Fotografía portada - Alex Tino (Lufthansa)