Ante una lenta recuperación de la demanda para los próximos meses, especialmente en rutas internacionales, American Airlines reestructurará a las operaciones dedicadas a dicho segmento de manera inmediata. La acción supone el término de 19 rutas internacionales, incluyendo cuatro tramos previamente anunciados orientados a tráficos específicos o vacacionales en nuevos mercados como el Norte de África.
En términos generales, el ajuste considera una extensión de la programación de los vuelos de larga distancia previstos para la temporada de invierno del hemisferio Norte hasta el verano 2021. La acción busca nivelar la capacidad a las condiciones de la demanda, esperando para esa fecha, una evolución más favorable de la pandemia. El objetivo es mejorar la rentabilidad de todas las operaciones.
De acuerdo con lo señalado por American, la capacidad medida en asientos disponibles por milla recorrida (ASM), se ajusta en un 25%. La prioridad estará en concentrar operaciones en los centros de conexiones que brindan mayores posibilidades de retorno para la compañía y sean más útiles para los pasajeros. Sobre esta base establecer condiciones para un nuevo desarrollo de las rutas internacionales a medida que se recupera la demanda.
American Airlines posee actualmente hubs en Charlotte, Dallas Fort Worth, Chicago (ORD), Filadelfia, Los Ángeles, Miami, Nueva York (JFK) y Phoenix. Si bien todos mantendrán en la medida de lo posible la conectividad interna, la oferta internacional quedará distribuida de manera más selecta y estratégica.
A modo de ejemplo, para las operaciones hacia Asia y el Pacífico, Dallas Fort Worth asume un rol más importante en desmedro de los Los Ángeles, mientras que, para los mercados de América Latina y el Caribe, Miami retoma su rol “preferente” como puerta de entrada y salida desde los Estados Unidos, similar a la década de 1990. Cuando se levanten las restricciones gubernamentales, la línea aérea asegura que Filadelfia recuperará su rol como principal hub hacia Europa.
Por cantidad de rutas, el centro de conexiones de Los Ángeles es el más afectado al eliminar cinco rutas: Hong Kong, Buenos Aires (EZE), Sao Paulo (GRU), Beijing, Shanghái (PVG). Le sigue el hub de Chicago (ORD) y Filadelfia con cuatro tramos, cada uno: Budapest, Cracovia, Praga y Venecia, desde el primero; Berlín, Budapest, Casablanca y Dubrovnick, desde el segundo. Desde Charlotte, se cancelan operaciones hacia Barcelona, París (CDG), Roma, y desde Miami hacia Brasilia y Milán (MXP). A lo anterior, se agrega Dallas Fort Worth – Múnich.
La medida no implica la desaparición de los centros de conexiones que posee a lo largo de los Estados Unidos dado que continuarán funcionando a nivel doméstico. Algunos hubs brindan mayores oportunidades de obtener mejores dividendos para la compañía aprovechando la nueva generación de aviones. Por ejemplo, American posee menos competencia en Dallas Fort Worth para atender rutas hacia Asia y el Pacífico en comparación con Los Ángeles donde compite con Delta y United, además de todas las líneas aéreas extranjeras. Algo similar ocurre en Miami y en Filadelfia, este último hub con una operación heredada de US Airways.
En los próximos meses, American estrechará la cooperación con sus socios estratégicos para desarrollar los nuevos centros de conexiones como Seatlle y Londres (LHR) a través de Alaska Airlines y British Airways. En ese sentido, las líneas aéreas buscarán generar la mayor cantidad de sinergias operacionales, de manera tal, de asegurar la alimentación permanente de los centros de conexiones con beneficios para los clientes.
En función de lo anterior, se mantienen las planificaciones de nuevas rutas Seattle – Bangalore y Seattle – Londres (LHR), retrasadas en su lanzamiento hasta el próximo año, y se solicita los permisos para mover la operación a Shanghái (PVG) de Los Ángeles a Seattle. La acción se complementa con el ingreso de Alaska Airlines a la alianza oneworld. Para alimentar los vuelos en conexión con las operaciones de British Airways, American anticipa operaciones completas hacia Londres (LHR) para proporcionar “la más extensa red” a los pasajeros.
Según sus directivos, American está bien preparada para sortear la crisis, pero el escenario actual y futuro exige ajustes inmediatos. Para tal propósito, confía en la reestructuración realizada en años anteriores para potenciar una mayor integración interna y cooperación hacia el exterior.
Fotografía portada – Simón Blaise