Después de tres meses y medio de paralización, Egyptair reanuda sus operaciones domésticas e internacionales. La reactivación de la principal línea aérea de Egipto será de manera gradual, pero a diferencia de otras compañías aéreas, considera una mezcla de vuelos de rutas medas como de larga distancia.
Desde el 1º de julio, son 29 los destinos inicialmente considerados en la reanudación de las operaciones de Egyptair. Pese a que Egipto está excluido de la lista de los países con “libre ingreso” en la Unión Europea y sometido a la imposición de cuarentenas en el Reino Unido, el Viejo Continente concentra la mayor cantidad de destinos con 23 ciudades atendidas. En el Medio Oriente, se contemplan cuatro ciudades, otras tres ciudades en África y un número similar en Norteamérica, más sólo un destino en China. Además, se operan cuatro ciudades egipcias. Las frecuencias serán limitadas con un incremento gradual dependiendo de la evolución de la demanda.
Según la compañía, Egyptair retoma los vuelos desde El Cairo hacia Abu Dhabi, Addis Abeba, Ámsterdam, Aswan, Atenas, Beirut, Berlín (TXL), Bruselas, Budapest, Dubái, Estambul (ISL), Frankfurt, Guangzhou, Hurghada, Juba, Londres (LHR), Luxor, Nueva York (JFK), Milán (MXP), París (CDG), Roma, Sharjah, Sharm El Sheikh, Toronto, Túnez, Viena y Washington DC (IAD). Dentro del mes, se consideran también operaciones hacia Barcelona, Copenhague, Dar El Salaam, Ginebra y Madrid.
Con el fin de garantizar la seguridad sanitaria de los pasajeros, la línea aérea indica que todos los aviones están siendo sometidos a los más estrictos protocolos de desinfección, mientras que pasajeros y tripulaciones deben utilizar de manera obligada mascarillas durante todas las fases del vuelo. Como requisito fundamental, todos los viajeros deben demostrar que están “libre de virus” previos al embarque y aquellas personas cuya nacionalidad o procedencia sean de países con alto grado de contagio deben someterse a test PCR cuyos resultados deben estar disponibles antes de presentarse en los aeropuertos.
Egyptair paraliza sus operaciones a mediados de marzo por decisión del Primer Ministro de Egipto, Moustafa Madbouly, como acción para detener la llegada de viajeros contagiados al país. La medida considera también la paralización de toda la actividad aeroportuaria en el “país de las Dos Tierras”, a excepción de los vuelos de carga y de repatriación. Por consiguiente, implica un cierre completo del país.
Como consecuencia, las pérdidas estimadas para la línea aérea ascienden a US$3 mil millones. Sin embargo, la valoración que hace el Gobierno egipcio del transporte aéreo y del turismo para el país, potencia una acción inmediata con la inyección de ayudas por US$127,3 millones para compensar en parte las pérdidas. Ante la falta de liquidez y por su importancia estratégica para el país, la reactivación de las operaciones es sumamente necesaria.
Por su fuerte dependencia e la actividad turística, Egipto vuelve abrir el país al mundo permitiendo que miles de viajeros y la propia población local vuelvan a visitar sus monumentos, museos, atracciones, restoranes, centros comerciales, cines, cafeterías y bares, en sus principales ciudades, incluyendo las del Mar Rojo y el sur del Sinaí, donde se ubican los populares centros turísticos ampliamente frecuentados desde de todo el mundo. Hasta que no se encuentre una vacuna o tratamiento efectivo contra el COVID-19, la decisión del Gobierno es establecer una “convivencia con el virus” con medidas de seguridad.
Según los últimos reportes, Egipto posee más de 60.000 personas contagiadas y 2.500 muertes por COVID-19 desde el inicio de la crisis hasta los últimos días de junio.
Fotografía portada - Airbus