Norwegian cancela pedido por 92 B737 MAX 8, cinco B787 y pide compensación a Boeing

En una acción orientada exclusivamente a salvaguardar el futuro más inmediato de la empresa, Norwegian cancela el pedido que mantenía con Boeing por 92 B737 MAX, además de otros cinco B787. La compañía argumenta los problemas ocasionados en ambos aviones, cuyas respectivas detenciones, afectaron las proyecciones y oportunidades de la compañía por un tiempo prolongado. Ante la situación, el holding noruego exige compensaciones al fabricante.

“Norwegian ha presentado un reclamo legal que busca la devolución de los pagos previos a las entregas de los aviones y la compensación por las pérdidas ocasionadas a la compañía relacionadas con la paralización en tierra de los B737 MAX y los problemas de los motores en los B787”, señala la línea aérea, sin especificar montos en la cantidad de dinero solicitada.

El holding noruego mantenía desde hace algún tiempo conversaciones con Boeing para solicitar las respectivas compensaciones por la paralización de los B737 MAX, pero sin manifestar intenciones de cancelar la orden. Con la crisis impuesta por el COVID-19 que, lleva a la detención de prácticamente todas sus operaciones y, por consiguiente, agrava su delicada situación financiera, busca recurrir a fórmulas inmediatas para asegurar ingresos aprovechando una capacidad que no necesita.

La línea aérea noruega también está estudiando la posibilidad de colocar un reclamo legal contra Rolls Royce por las consecuencias generadas por los problemas de los motores Trent 1000 en los últimos años y los respectivos mantenimientos preventivos. Al igual como ocurre con el fabricante estadounidense, tampoco muestra claridad sobre el monto que se exigirá a la empresa británica y cuándo se podría presentar la acción ante Tribunales.

Norwegian posee 18 B737 MAX 8 detenidos desde la paralización de esta flota tras los accidentes de Lion Air y Ethiopian de un total de 110 equipos encargados a Boeing. Todos estos aviones estaban destinados a reemplazar a los 81 B737-800 que actualmente posee. Además, cuenta con ocho B787-8 y 29 B787-9. Los cinco aviones que se cancelan completan un pedido por 16 equipos de la familia Dreamliner.

Con la reactivación de las operaciones aéreas en Europa a medida que se levantan las sanciones, Norwegian privilegia continuar con su flota actual cuya edad promedio es de 6,0 años para los B737-800 y 3,4 para los B787. Actualmente, está operando sólo ocho aviones B737-800 en rutas domésticas en Noruega, pero durante las próximas semanas considera activar otros 12 aviones para ampliar los servicios en 76 rutas, principalmente aquellas que conectan la península escandinava.

“El brote global de COVID-19 se apoderó de la industria de la aviación desde marzo ha influido mucho en las cifras de tráfico de Norwegian”, dice la línea aérea en su último reporte. “La compañía experimentó una drástica caída en la demanda tras las restricciones de viaje impuestas por los Gobiernos y una disminución general de los viajes”.

La empresa argumenta que ha actuado como corresponde gracias a su modelo de negocios flexible. En ese sentido, señala que reduce un 15% de la capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), para luego ajustarlo a la baja hasta un 85% en un periodo superior a dos semanas, con la mayoría de las cancelaciones a partir del 25 de marzo.

Con ayudas estatales y el ingreso de nuevos accionistas, entre los que están las empresas de leasing de aviones para evitar el retiro de la flota por falta de pagos, Norwegian busca dar sustento a su plan de rescate, pero reconoce la necesidad de contar con recursos adicionales. Además de esta fórmula, calificada como “extraña” en la industria aérea, la compañía estudia un incremento de capital para asegurar una liquidez adicional que le permita enfrentar los próximos meses.

Fotografía portada – Norwegian

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