Marcando una nueva etapa en su proceso de reestructuración voluntaria, LATAM Airlines Group y las filiales de Chile, Colombia, Ecuador y el Perú, formalizan ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York, el primer tramo de la propuesta de financiamiento DIP (Deptor in Possesion). Según explica LATAM, esta se refiere al financiamiento ya anunciado por los accionistas conformados por las familias Cueto y Amaro, además de Qatar Airways.
El proceso de Capítulo 11 permite un mecanismo de financiamiento especial llamado DIP. Son préstamos que prioridad sobre las deudas existentes, y que representan una opción atractiva para inversionistas que desean financiar a empresas que se encuentran en proceso de reorganización. A través de este mecanismo de inversión puede participar cualquier inversionista, incluidos los accionistas de la empresa y partes interesadas existentes.
El DIP se puede componer de tres Tramos (A, B y C, respectivamente). En este caso, LATAM presenta el Tramo C y espera formalizar el Tramo A, correspondientes a accionistas y/o inversionistas privados. Tramo A y B tienen prioridad de pago sobre el Tramo C. En el caso de la línea aérea, el Tramo C presentado corresponde a los US$900 millones comprometidos por los accionistas Cueto, Amaro y Qatar Airways (US$600 millones) al momento de anunciar la solicitud voluntaria de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos en mayo pasado.
El proceso establece que a propuesta debe ser revisada por la Corte de Nueva York y, como se menciona, será complementada en las próximas semanas por la presentación de dos Tramos de financiamiento. LATAM Airlines Group espera conseguir recursos adicionales para completar los US$2.000 millones requeridos para su reorganización. La propuesta también contempla una ampliación del Tramo C por un monto total de US$250 millones a fin de que otros accionistas puedan participar.
“Dado que hasta el momento las empresas del grupo que forman parte de la reorganización no han accedido al apoyo estatal, a diferencia de lo que ha ocurrido en gran parte del resto del mundo, el compromiso de dos de los principales accionistas ha sido fundamental para dar continuidad operacional y para acceder a otras fuentes de financiamiento”, señala Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group.
Según el directivo, si se materializa el interés demostrado en el DIP, apoyo estatal no sería requerido por las empresas que forman parte del proceso. Dicho escenario puede ser favorable para la compañía, pero dado el alto nivel de incertidumbre y condiciones adversas que afectan a la industria aérea en América Latina, todavía no es posible anticipar mayores certezas al respecto.
“Si bien estamos avanzando en el mecanismo de financiamiento, seguimos enfrentando una situación extremadamente compleja en la que debemos llevar adelante las transformaciones necesarias para adaptar al grupo a las nuevas condiciones del mercado post-COVID-19”, agrega el CEO de LATAM Airlines Group.
El anuncio de financiamiento adicional puede entregar señales de un proceso rápido de reorganización. Esta etapa se inserta dentro del desarrollo del plan de reorganización que busca reunir a las partes interesadas que quieran aportar a la empresa. Según LATAM, dicho plan le permitirá estar “mejor posicionada para el éxito hacia los próximos años”. Una vez que se desarrolle, la propuesta será votada por los acreedores aprobando una ruta clara para continuar con el proceso de reestructuración.
Cabe recordar que el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos no es un proceso de liquidación, sino que de reorganización financiera. Mediante un marco legal, las empresas tienen la oportunidad de reorganizar su balance y estructura, a fin de asegurar su continuidad.
Fotografía portada - Simón Blaise