Con una proyección de recuperar apenas el 50% de las operaciones internacionales para fines 2021 o 2022, Qantas podría posponer por largo tiempo el retorno de sus vuelos a Santiago, único destino en Sudamérica. Al momento de suspender sus vuelos en el transcurso de la segunda quincena de marzo, la línea aérea australiana estima que la ruta hacia la capital chilena podría retomarse hacia el mes de agosto o septiembre, considerando una crisis de no más de tres meses de duración.
Con la paralización de alrededor de 100 aviones, principalmente aquellos que realizan vuelos de larga distancia, no se espera que en el corto plazo se recupere la operación a Santiago como hacia la mayoría de los destinos internacionales. Siempre y cuando existan las condiciones sanitarias y se abran las fronteras de los países, Qantas prevé retomar parte de sus vuelos internacionales a partir del 24 de octubre.
Las rutas entre Australia y Nueva Zelanda son por ahora, las únicas que escapan de la paralización de la red internacional, así como los vuelos desde y hacia Tasmania. Fiji, también podrá estar incluido. La mayoría de los vuelos internacionales no vuelven hasta mediados de 2021, comenzando por rutas hacia los Asia, Estados Unidos y Europa.
“Podríamos abrir vuelos a otras naciones, pero no se espera que la red internacional de Qantas se reinicie en ningún tamaño hacia julio del próximo año”, dice Alan Joyce, CEO de Qantas Group, según consigna Executive Traveller (25/06/2020). “Tenemos que ser realistas al respecto y decir con lo que está sucediendo en el resto del mundo que probablemente sea un período prolongado de tiempo”.
Qantas establece que por los próximos tres años tendrá un tamaño muy reducido. Alrededor de 100 aviones estarán detenidos por 12 meses promedio, aunque algunos podrán estar más de ese tiempo en tierra. La proyección considera que la red internacional considera que incluso la recuperación de la red internacional ocurra en 2022 impulsada en primer lugar por los Airbus A330 y Boeing 787-9. Los A380 utilizados en rutas de larga distancia y alta densidad podrían volver a operar hacia 2023.
En comentarios de la prensa en Australia, se indica que los B787-9 estarán destinados a destinos como Los Ángeles, Nueva York (JFK), Chicago (ORD), Londres (LHR), así como varios destinos en Asia como Bangkok, Kuala Lumpur, Singapur, entre otros. Qantas indica que, para algunas rutas estratégicas hacia África o Sudamérica, se podrían utilizar los A330, pese a que ello suponga una reducción significativa de la cantidad de asientos y se eliminen los vuelos sin escalas. En ese sentido, se operarían Sydney – Perth – Johannesburgo o Sydney – Auckland – Santiago.
Qantas posee actualmente 18 A330-200 y 10 A330-300 con los cuales atiende rutas domésticas de alta densidad como vuelos internacionales hacia Oceanía y Asia. La flota B787-9 está conformada por 11 unidades que estarán comprometidos en rutas de larga distancia hacia el hemisferio Norte. Todas las entregas pendientes por A321neo y B787-9 están pospuestas.
Mientras define la recomposición de la red internacional, Qantas puede apelar a sus acuerdos comerciales con LATAM Airlines para no afectar de manera significativa la conectividad entre Australia y Sudamérica. Hasta antes de la crisis, la línea aérea australiana mantenía una operación con cuatro vuelos semanales en B747-400ER en la ruta Sydney – Santiago, mientras que la firma chilena operaba tres vuelos por semana Santiago – Sydney, Santiago – Auckland – Sydney y Santiago – Melbourne, todas con B787-8/-9. LATAM ya informa que su operación a Melbourne está suspendida hasta nuevo.
Según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) del Ministerio de Transportes de Chile, 354.177 viajan entre Chile y Australia en 2019. Del total, 250.838 pasajeros lo hacen en la ruta Santiago – Sydney y 103.939 pasajeros en el tramo Santiago – Melbourne.
Fotografía portada – Qantas