Ante los efectos producidos por el COVID-19 y las consecuencias restricciones de viaje impuestas por los Gobiernos para intentar contener la pandemia, la baja demanda y las condiciones actuales de los mercados, LATAM informa la suspensión de la venta a selectos destinos domésticos e internacionales atendidos desde Chile. La medida es inédita en la historia reciente de la compañía y del mercado aéreo chileno que, hasta ahora, se mantenía ajeno a los ajustes realizados.
Según información entregada por la línea aérea, son 23 los tramos domésticos e internacionales que se verán afectados. Las suspensiones son de carácter inmediato y su reanudación dependerá de las condiciones sanitarias y de mercado que existan en el futuro. Son siete rutas dentro de Chile y 16 tramos internacionales, distribuidos en 12 desde Santiago, dos desde Lima a regiones, una desde Iquique y una desde Isla de Pascua.
De acuerdo con LATAM, son siete rutas dentro de Chile afectadas: Concepción – Punta Arenas, Antofagasta – Concepción, Antofagasta – La Serena, Calama – La Serena, Santiago – Puerto Natales, Santiago – Osorno y Santiago – Castro.
Las rutas internacionales suspendidas son aquellas que conectan Santiago con Brasilia, Curitiba, Florianópolis, Río de Janeiro (GIG), Porto Alegre, Mendoza, Melbourne, Punta Cana, Cancún, Cusco, Punta del Este y Quito. A estas, se agregan los tramos Lima – Calama, Lima – Concepción, Iquique – Salta e Isla de Pascua – Papeete. Esta última ruta representa la primera interrupción en la historia de la conectividad aérea de Chile con Tahití.
“La reanudación de estas rutas será reevaluada una vez superados los efectos de la pandemia de COVID-19”, señala LATAM al ser consultada por la medida. “Los pasajeros que hayan adquirido pasajes para volar en las rutas suspendidas anteriormente descritas serán progresivamente notificados vía correo electrónico, ofreciéndoles la posibilidad de realizar cambios de fecha y/o destino, o solicitar travel voucher por el monto cancelado a través de la opción Mis Viajes (en LATAM.com), o mediante los números de Contact Center correspondientes a su país”.
El ajuste informado es el más significativo que LATAM realiza en los últimos años y el que mayor incidencia tiene en el mercado chileno. Hasta ahora, los ajustes anteriores se habían concentrado en las filiales en Sudamérica, especialmente en Brasil como consecuencia del proceso de adaptación post fusión y por el contexto impuesto por la crisis económica de ese país.
Por la expansión de LATAM en la región construida durante los últimos años a través de una red integrada y gestionada por múltiples hub (modelo multihub-mutidestino), los pasajeros podrán seguir accediendo a algunos destinos de la red internacional a través de los centros de conexiones en Lima o Sao Paulo (GRU), principalmente, mientras que para ruta doméstica chilena cobra relevancia la oferta que se gestiona desde Santiago.
Con un escenario altamente incierto, la estructura de la red a través de hubs brinda la posibilidad a LATAM de mantener su amplia conectividad en la región, independiente de que las suspensiones reduzcan temporalmente la cantidad de tramos sin escalas que se habían inaugurado desde los últimos tres años. Lo anterior, también favorece para una utilización más eficiente de la flota en el contexto de una posible reducción de aviones que impone el proceso de reestructuración encaminado voluntariamente por la línea aérea.
Ante el agravamiento de la crisis sanitaria y económica que impone el COVID-19 en Chile y Sudamérica, con una extensión significativamente superior en el tiempo en comparación con otras regiones del mundo, LATAM y el resto de las líneas aéreas enfrentan un escenario altamente adverso que obliga a efectuar medidas drásticas par asegurar su continuidad. Bajo este contexto, directivos de la compañía informan la necesidad de redimensionar el tamaño de las operaciones, estimado en al menos un 30%.
Fotografía portada - Simón Blaise