Aeropuertos de Antofagasta e Iquique invierten $40 millones en medidas sanitarias

Con el fin de adecuar la calidad de los servicios que se ofrecen al interior de las terminales, los aeropuertos Andrés Sabella de Antofagasta y Diego Aracena de Iquique implementan una serie de medidas para garantizar la seguridad sanitaria de pasajeros y personal aeronáutico. A las aduanas sanitarias, se suman redistribución de asientos para reforzar el distanciamiento físico de las personas, butacas con separadores acrílicos e instalación de lavamanos portátiles en áreas públicas del edificio con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio por COVID-19.

APORT Chile, empresa a cargo de las concesiones de los dos aeropuertos, señala que la pandemia del COVID-19 ha generado en el país profundas consecuencias y cambios en nuestro modo de vida mencionando, por ejemplo, los viajes entre ciudades. En ese contexto, las acciones emprendidas complementan a las medidas dispuestas en marzo.

Los aeropuertos de Antofagasta e Iquique son claves para la conectividad regional y la actividad económica del país por el tráfico corporativo y de trabajadores de la minería. Por lo mismo, las acciones emprendidas se realizan en coordinación con empresas mineras y de transportes para evitar la llegada simultánea de trabajadores. Además del apoyo a la operación de las aduanas sanitarias requeridas por las autoridades de Salud y el reforzamiento de la sanitización de los espacios públicos, la concesión incrementa sus acciones con medidas de prevención en gráficos, pantallas informativas, así como su página web y redes sociales.

En las salas de embarque, se han cambiado la disposición de los asientos para que los pasajeros tengan una distancia mínima. Introduciendo nuevas ideas de diseño de terminales, las butacas se colocan de manera tal de evitar que las personas no se vean a la cara. Cada corrida de asientos tiene tres o cuatro sillas con separadores acrílicos entre ellos y mesas que garantizan un distanciamiento. Los dos aeropuertos buscan asegurar un balance entre capacidad de la terminal y funcionalidad de los usuarios, siempre de manera segura.

Fotografía Aeropuerto Iquique - APORT

Asimismo, en las áreas públicas se han instalado lavamanos portátiles, tótems dispensadores de alcohol gel, gráficas que invitan a implementar y enfatizar medidas de higiene y autocuidado, además de alfombras sanitizadoras en los accesos del terminal disponibles para pasajeros que llegan como para los que salen. Como en otros aeropuertos, también se instalan barreras acrílicas para los mostradores de check-in y mesones de atención al público.

“Hoy en día, por nuestros aeropuertos siguen circulando pasajeros que, por razones laborales o motivos de causa mayor debidamente justificados ante la autoridad, deben realizar viajes en avión. Pensando en ellos, en reducir la probabilidad de contagios y la natural ansiedad que este riesgo genera, es que hemos implementado estas medidas que contribuyen a la prevención de la enfermedad”, dice Felipe Fraser, gerente general de APORT.

La instalación de nuevos equipamientos, información, rediseño de los espacios en los dos aeropuertos suponen una inversión de más de $40 millones realizada por el concesionario. Siguiendo las recomendaciones de la industria aérea, APORT busca intervenir de manera amigable el espacio para que la experiencia de viaje y el funcionamiento del aeropuerto se vea lo menos afectada posible.

“Queremos demostrar que podemos aportar a la seguridad del pasajero con soluciones atractivas, confortables y seguras, adelantándonos en acondicionar el edificio terminal para el momento en que, una vez controlado el virus en el país, se reactive el movimiento aeroportuario”, puntualiza Fraser.

Fotografía Aeropuerto Iquique - Aport

El aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta es el de mayor movimiento en Chile después de Arturo Merino Benítez de Santiago determinado por el tráfico corporativo que posee, mayoritariamente asociado a la industria de la minería. Hasta el inicio de la crisis, mantenía enlaces aéreos con Arica, La Serena, Santiago, Concepción y Puerto Montt, además de vuelos internacionales con Lima. Por su ubicación y composición de su mercado, es seleccionado por JetSMART para instalar su segunda base regional de operaciones, hecho que amplía el potencial del terminal aéreo hacia el futuro tanto a nivel doméstico como internacional.

Por su parte, el aeropuerto Diego Aracena de Iquique es considerado como una “puerta Norte” de Chile por el tráfico local e internacional que posee, especialmente en lo que respecta a la conectividad con Bolivia y Paraguay, lo que lo convierte en un catalizador de la actividad económica y turística de la zona. Por su ubicación estratégica, es utilizado como escala para las operaciones de carga en el cono sur permitiendo el embarque y desembarque de productos del Norte de Chile, Argentina y Bolivia hacia distintos puntos del continente.

Fotografía portada - APORT

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